lunes, 14 de abril de 2025

Libro: La piedra lunar. Vol. II. Grandes novelas de crimen y misterio

 


La Piedra Lunar, valiosa joya robada de un santuario hindú y de la que se cuentan toda clase de leyendas maléficas, llega a las manos de Raquel Verinder, heredera de un lord inglés, como regalo de cumpleaños. Sin embargo, después de la cena de celebración la gema desaparece. El sargento Cuff será el encargado de desentrañar una verdad que permanece oculta tras las diferentes versiones de los hechos que ofrece cada uno de los personajes implicados. Se la considera generalmente como la primera novela policial o detectivesca de Inglaterra. Inicialmente fue publicada serializada en la revista literaria semanal All the Year Round, fundada y dirigida por Charles Dickens, del 4 de enero al 8 de agosto de 1868. Ese mismo año apareció en formato de libro. Collins adaptó la novela como pieza teatral en 1877. En el curso del siglo XX fue objeto de tres adaptaciones para el cine y televisión. 

 

En ese retiro —una isla de Patmos en medio del rugiente océano papista circundante— ha llegado hasta mí, por fin, una carta de Inglaterra. He aquí que de pronto Mr. Franklin Blake se acuerda de mi insignificante existencia. Mi próspero, y ¡ojalá pudiera añadir mi espiritual pariente!, me escribe sin intentar siquiera disimular que lo que quiere de mí es un mero servicio. Se le ha antojado remover el deplorable y escandaloso asunto de la Piedra Lunar y debo yo auxiliarlo mediante el relato de lo que he presenciado durante mi estada en casa de tía Verinder, en Londres. Me ha ofrecido una remuneración pecuniaria, haciendo gala de esa carencia de sentimientos común entre los pudientes. Deberé, pues, reabrir las dolorosas heridas que el tiempo acaba apenas de cerrar; sacar a relucir los más tristes y dolorosos recuerdos…, y, luego de esto, sentirme compensada por una nueva laceración que adoptará la forma del cheque de Mr. Blake. Mi naturaleza es débil. Dura fue la lucha que hube de sostener conmigo misma, antes de que mi cristiana humildad se impusiese a mi pecaminoso orgullo y me obligase a aceptar abnegadamente el cheque.

Dudo que sin la ayuda de mi diario —¡y les pido perdón por expresarme en tan groseros términos!— hubiera podido ganarme honradamente ese dinero. Sólo él hará que se torne la jornalera (quien le perdone a Mr. Franklin el agravio que le ha inferido) digna de su salario.

Nada pasó inadvertido para mí durante el período en que estuve junto a mi querida tía Verinder. Cuanto ocurrió en ese entonces lo tengo registrado, gracias a mis precoces hábitos, día por día, fielmente; y habrá de ser narrado aquí en sus más mínimos detalles.

Mi devoto amor a la verdad se halla, gracias a Dios, muy por encima de mi respeto por las personas. Fácil habrá de serle a Mr. Blake eliminar de estas páginas todo aquello que considere poco lisonjero para la persona mayormente implicada en las mismas. Ha comprado mi tiempo, pero ni aun su dinero logrará sobornar mi conciencia.

Extracto del libro La piedra lunar. Vol. II.

 

WILKIE COLLINS

(8 de enero de 1824, Londres - 23 de septiembre de 1889, Londres) William Wilkie Collins fue un novelista, dramaturgo y ensayista inglés, iniciador de la novela de detectives. La primera obra de Collins fue una biografía de su padre, el pintor William Collins, un año después de su muerte, en 1848. A partir de ahí empezó a escribir ficción, y en 1851 conoció a Charles Dickens, con el que entabló una gran amistad que duró hasta la muerte de este último, basada en la mutua admiración y la colaboración. Las personas que estudiaron las vidas de ambos personajes coinciden en que ambos genios se influyeron mutuamente: Collins desarrolló su sentido del humor y afiló su talento para la caracterización de personajes; mientras que Dickens construyó tramas más sólidas y con mayor suspense. Dicha habilidad para el suspense y para la creación de atmósferas de misterio destaca en las obras maestras de Collins: La mujer de blanco, Sin nombre y La piedra lunar. En ellas, Collins estableció las bases de la novela detectivesca, de la que luego bebieron infinidad de autores, entre ellos Agatha Christie y Arthur Conan Doyle.

 

MÁS INFORMACIÓN

 

Autor(es): Wilkie Collins

Editorial: Salvat

Páginas:

Tamaño: 17 x 24 cm.

Año: 2024