Coronavirus y miedos (min 6;00); Despedimos a Katherine Johnson,
calculadora de la NASA (21:00); Actualización sobre el TMT (33:20); La
posible tumba de Nefertiti (43:20); MOND y materia oscura (1:16:30);
Antimateria: medidas del antihidrógeno, a la búsqueda de asimetrías
(1:44:40); Energía oscura como granulado del espacio-tiempo (2:01:50);
Betelgeuse (2:47:50).
En Primera Plana de esta semana hablamos del Coronavirus, denominado Covid-19 por la Organización Mundial de la Salud. Un mes después que las autoridades chinas decidieron confinar a más de 11 millones de personas, notablemente en Wuhuan, donde apareció el temido virus, el número de víctimas supera los 2 mil 200 muertos y extiende su velo a otros 26 países.
ANUNCIOS
¿Hay motivos para inquietarse por la epidemia de Coronavirus o se están sobredimensionando sus efectos?; el gobierno chino ha adoptado medidas radicales para evitar que la pandemia se expanda más, recurriendo incluso a la censura y la intimidación; ¿qué efectos provoca esta crísis sobre la economía china e internacional? Son algunas de las preguntas a las que responden nuestros invitados:
Jorge Morón, periodista independiente; Delia Arrunategui periodista independiente especialista en economía; Renée Fregosi politóloga y filosofa sus últimos trabajos son sobre el control de epidemias en el mundo.
En la segunda parte de En Primera Plana hablamos de la sorpresiva renuncia del candidato oficialista a la alcaldía de París y su remplazo por la ex ministra de la Salud, Agnès Buzyn. Un relevo muy criticado pues la ahora candidata dejó el ministerio de la Salud en plena crisis del Coronavirus y tampoco resolvió el conflicto de los hospitales públicos donde el personal médico lleva once meses de protestas para exigir salvar ese servicio público..
Nuestra contraportada está dedicada al inicio del carnaval más famoso del mundo, el carnaval de Río de Janeiro, evento que se produce en plena crisis internacional por el Covid-19. Como en la edición anterior, el carnaval 2020 estará marcado por las consignas y protestas contra el presidente de ultraderecha, Jair Bolsonaro.
En el programa de
esta semana hablamos de la superconductividad, un fenómeno por el cual
ciertos materiales conducen la corriente eléctrica sin resistencia ni
pérdida de energía en determinadas condiciones.
Cada vez se descubren nuevos materiales que poseen esta característica y
las aplicaciones de cara al futuro pueden ser revolucionarias.
Contamos con la presencia en el programa del premio Wolf de Física 2020
Pablo Jarillo-Herrero, cuyo descubrimiento de la superconductividad del
grafeno bicapa ha revolucionado la física de los materiales y abierto
nuevas y apasionantes vías de investigación.
También contamos con David Ibáñez, Vicent Picó y Elena Pinilla.
"Las naves de guerra más avanzadas de la épocaeran los trirremes. De hecho, durante las Guerras médicas fueron utilizadas tanto por los griegos como por la flota que comandaba los persas. Eran embarcaciones largas y estrecha -de unos cuarenta metros de eslora y cinco de manga-, dotadas de un pesado espolón de bronce en la proa y equipadas en su interior con tres filas de bancos en cada flanco."
Página 38. Trás las huellas de Heródoto. Crónicas de un viaje histórico por Asia Menor. Antonio Penadés. Almuzara. Córdoba, España - 2015.
Trirremes
Del lat. trirēmis.
1. m. o f. Antigua embarcación de tres órdenes de remos. U. t. c. adj. Nave, barco trirreme.
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero
yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen;
45 para
que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir
su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
No podemos negar que esta página del Evangelio nos produce al menos desconcierto, si no rechazo. Primero Jesús impugna toda reivindicación, la reivindicación que encierra la conocida frase de "Ojo por ojo, diente por diente". Y rechaza esta norma con una propuesta desafiante: si alguien te pega en una mejilla, preséntale la otra. Jesús va a llenar de ejemplos y de referencias concretas la enseñanza que pretende inculcarnos: Si alguien te quita la túnica, no le pongas pleito y además regálale también la capa. Algunos al leer estas propuestas de Jesús, pueden preguntarse ¿se puede tomar en serio esa norma de conducta que Jesús nos enseña?
Pero sigamos con las propuestas de Jesús: si alguien te pide el favor de que le acompañes una milla, sé generoso y acompáñale dos; tienes que amar a tu enemigo, y debes orar por los que te hacen daño y te fastidian.
Y redondea esto con la comparación del Padre celestial, que debe ser nuestro modelo en el amor a los hermanos. Y para que quede más claro nos dice que si no actuamos así, con generosidad en el amor seremos como los publicanos y los gentiles; o sea no seremos cristianos, sino que actuaremos como los que no conocen a Dios. Para ser discípulo de Cristo de verdad, hay que tener amor al prójimo y tenerle un amor como el del Padre Celestial.
Esta es la enseñanza de Jesús, y nos preguntamos ante ella ¿es esto posible? ¿se puede actuar así? Y se nos ocurren muchas situaciones para comprobar que no es posible poner en la práctica esa enseñanza que la calificaríamos de "utópica". ¿Es un imposible, es irreal lo que nos propone Jesús?
Desde luego que es una meta elevada, a la que debemos aspirar para vivir realmente como Cristo nos enseña. El nos enseñó con su vida, lo que aquí nos enseña con su palabra. El vino a este mundo y sabía que iba a ser rechazado, perseguido desde niño, incomprendido, lo descalificaron, le llamaron de todo, desde loco hasta blasfemo; le decían comilón, y amigo de borrachos, que no cumplía el sábado, porque hacía el bien en sábado, y el delito que cometió y que colmó el vaso y determinó su muerte fue el haber resucitado a Lázaro. Y este Jesús, que nos enseña esa doctrina tan elevada, desde la cruz pide perdón a su Padre para sus enemigos, que se están burlando de El.
El ha redimido a todos, a los fariseos y a los sumos sacerdotes que lo condenaron; El ha muerto y ha redimido a los ateos, a los perseguidores de los cristianos, murió por Nerón y por los demás emperadores romanos que quisieron aniquilar la Iglesia naciente; El ha muerto y ha redimido a los que en todos los tiempos lo rechazan, a los que escriben contra El, a todos los que lo ofenden de diversas maneras, a los que causan desgarros en su Iglesia. A todos los quiere salvar y por todos ha derramado su sangre. Por eso nos puede decir que amemos a nuestros enemigos, y que oremos por los que nos persiguen.
Y en esta conducta ha tenido imitadores: cuántos mártires de la antigüedad y de la actualidad han rezado por sus enemigos, por sus verdugos y los han perdonado, en Roma, en África o en Vietnam; en todas las épocas de la historia.
Pero además hay que reflexionar en otros aspectos del problema. Y primero darnos cuenta que todo sentimiento hostil le hace daño a nuestro corazón; si supiéramos sacarlo del centro de nuestro corazón, tendríamos el corazón más sano. Vivir de los rencores no es una forma buena de vivir. Muchas veces nos ofendemos por cosas nimias que no tienen mayor importancia, o por cosas que nos parece que nos han hecho, cuando en realidad no nos han hecho nada y todo eso deriva simplemente de nuestra susceptibilidad. Ayuda mucho no sólo perdonar las ofensas, sino incluso no sentirse ofendido, por palabras que se lleva el viento o por gestos que desaparecen en cuanto damos media vuelta.
El enemigo necesita nuestra oración para que no siga siendo enemigo; muchas personas son agrestes porque tienen un pasado en que no han sido enseñadas a amar y necesitan curación, y nuestra oración y nuestro amor pueden ayudar a curarlas. No sabemos nunca el pasado de los otros, y de por qué llegan a ser como son.
Mirar a toda persona simplemente como hijo de Dios, es mirarlas como Dios las mira, y nos predispondrá favorablemente al juzgar su conducta y al reaccionar frente a acciones que pudieran herirnos.
Hägar the Horrible —rebautizado en español como Olaf el vikingo u Olafo el Amargado— es una tira cómica creada por Dik Browne. Debutó en 136 periódicos de Estados Unidos el 4 de febrero de 1973. Dos años más tarde, el número de periódicos en los que aparecía había aumentado a 600. Su circulación siguió en aumento y en 2010 la tira apareció en 1900 periódicos de 58 países y en 13 idioma.
Dilbert es el nombre de una tira satírica creada por Scott Adams que ha aparecido en los periódicos desde 1989, dando lugar a varios libros, una serie animada de TV y numerosos productos relacionados que van desde muñecos rellenos hasta helados. La trama de este cómic se desarrolla en el contexto de lo cotidiano para millones de empleados y oficinistas: políticas de oficina, jefes incompetentes, compañeros de trabajo molestos, asuntos sin sentido, juntas eternas, etc. El mismo tipo de cosas que la gente odia en su trabajo diario son las que provocan las carcajadas en Dilbert.
Le dio nombre un polifacético artista florentino del siglo XVI cuando
todo ya estaba concluyendo, se llamaba Giorgio Vasari y fue el primero
en nombrar y describir los cambios dramáticos que se habían producido en
disciplinas tan variadas como la pintura, la escultura o la
arquitectura, unos cambios que tuvieron como epicentro la ciudad de
Florencia. Desde entonces conocemos como Renacimiento no sólo a un
estilo artístico, sino a todo un periodo de la historia de Europa que va
de mediados del siglo XIV hasta mediados del XVI. Supuso una auténtica
convulsión artística cuya base fue el redescubrimiento del ser humano.
De ahí nacería el movimiento intelectual que se adueñaría de los siglos
XV y XVI conocido como humanismo.
Tras siglos de elevada espiritualidad en la que los artistas se habían
centrado más en lo divino que en lo humano, se retorno a la vieja máxima
de Protágoras: "el hombre es la medida de todas las cosas". Esto tuvo
grandes implicaciones que no se quedaron en el ámbito artístico. La
política se contagió de esta visión del mundo, pero fue más allá, e
Renacimiento también asistió a la era de los descubrimientos y a los
primeros balbuceos de la revolución científica.
Pero si por algo es fácilmente distinguible es por su expresión
artística, algo único e inconfundible. Tratando de romper con el gótico y
de continuar donde se había quedado la antigua Roma, los artistas
florentinos firmaron algunas de las obras maestras del arte universal.
Todos hemos oído hablar de Botticelli, de Miguel Ángel, de Donatello o
de Leonardo da Vinci y no es casualidad. Su importancia es capital y su
influencia aún se deja sentir medio milenio después.
Hoy en La ContraHistoria vamos a volver los ojos sobre una época, una
ciudad y unas personas que marcaron la historia de todo Occidente, vamos
a recorrer la historia del Renacimiento florentino y recordar una parte
de lo mucho que le debemos.
Con el propósito de tomar conciencia sobre la conservación del oso
polar, cada 27 de febrero se celebra el día internacional en honor a
esta especie, que lamentablemente se encuentra en peligro de extinción.
Este día es organizado por la institución Polar Bears International,
que se encarga de promover la concienciación sobre la preservación de
los osos polares, y sobre el impacto del calentamiento global, que causa
problemas de deshielo en sus habitats naturales. El Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) trabaja arduamente para la
supervivencia de estos animales.
Debido a estos graves problemas que padecen los osos polares, han
sido clasificados como 'vulnerables', pues las mayores amenazas para
ellos son el cambio climático y la caza furtiva. En este día, miles de
asociaciones del mundo piden a las autoridades competentes más control y
vigilancia para que los osos no sean cazados ni descuidados en su
habitat.
Este día alienta a la población a buscar maneras de reducir la
producción de carbono, bajar la temperatura del termostato o utilizar
menos los automóviles y motos. Además, dicha celebración sirve para
impulsar la instalación de energía renovable y sostenible en los
hogares.
Asimismo, muchos zoológicos conmemoran este día animando a las
personas a visitar sus instalaciones y observar a los osos polares.
También, en algunos lugares se desarrollan exposiciones del oso polar,
su modo de vida, su ecosistema; incluso se visualizan documentales para
que las personas comprendan lo importante que es preservar la especie, y
tomar determinaciones a tiempo para evitar una catastrofe en ellos.
Cabe mencionar que el oso polar, o conocido como oso blanco, es un
mamífero carnívoro perteneciente a la familia de los osos. Es el
ejemplar de carnívoro más grande que existe en la Tierra. Habita las
costas árticas e islas de los cinco países que rodean el Polo Norte:
Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega, Dinamarca.
Ya se viene nuestro carnaval cletero, ya se viene #NuestraMasa apuntate para hacer parte del movimiento mas grande del mundo sumándote a la Masa Crítica, que este mes como todos los meses de febrero celebraremos nuestro carnaval cletero y haciendo el cierre chico de esta temporada de verano. Como todos los meses invitamos a toda la comunidad pedalera de Arequipa. Urbanos, Montañeros, Ruteros, Dowhileros, BMXs , Endureros todos queremos que mas gente se sume a La Bicicleta para que cada día tengamos mas gente compartiendo nuestra pasión por los pedales, todos juntos haciendo sentir que AREQUIPA ES CLETERA. No te quedes en casa y has sentir tu presencia cletera en las calles que también son nuestras.
Punto de encuentro: 07:30 p.m. Plaza Campo Redondo del Barrio de San Lázaro
La Primera sinfonía es de alguna manera una introducción a todo
lo que escribirá Beethoven más tarde: explora en efecto numerosos
horizontes a menudo contrastados. Así, se define sucesivamente como
lírica y serena (en los dos últimos movimientos), sombría y apasionada
(en la introducción lenta), tensa y dramática (en la Allegro inicial), y
con patetismo (en el movimiento lento). Parece por otro lado ser una
premonición de los movimientos lentos de las sinfonías Tercera y
Séptima. Para el final se inspiró en Haydn,
cuya influencia se hace más evidente en las ejecuciones rápidas; de
hecho, el movimiento más innovador de esta obra es el tercero, que es un
scherzo, vivo y ligero, el cual usaría Beethoven de ahí en adelante en lugar del minueto tradicional.
El Concierto para violonchelo de Elgar se escribió durante el verano de
1919 en una casa solitaria del compositor, Brinkwells, próxima a
Fittleworth (Sussex). Allí transcurrió el fragor de la Primera Guerra
Mundial a través del Canal de la Mancha. En 1918, tras intervenirse de
amígdalas en Londres, Elgar, al volver en sí, solicitó lápiz y papel
para esbozar la melodía que dio pie al primer tema del Concierto. Él y
su esposa se retiraron a la casa de campo para recuperarse del todo. Ese
mismo año vieron la luz tres obras de cámara estilísticamente nuevas en
su lenguaje compositivo. Pero no sería hasta la primavera de 1919
cuando Elgar empezó a estructurar su Concierto para violonchelo.
Ciertamente, el estreno fue un desastre. Tuvo lugar al inicio de la
temporada 1919-1920, el 27 de octubre, junto a la Orquesta Sinfónica de
Londres. Dicho concierto estuvo bajo la dirección del compositor y
Albert Coates, que se ocupaba del resto del programa. La première tuvo
el gran sinsabor de un tiempo desproporcionado en los ensayos, ya que
Coates se centró en las otras obras restando tiempo a la de Elgar, lo
que encolerizó a Alice, su esposa. A este respecto el compositor confesó
que si no hubiera sido por las excelentes prestaciones del solista,
Felix Salmond, se habría retirado del concierto. Este tocó poquísimo el
Concierto en Inglaterra y en América. Cuando empezó a trabajar como
profesor de violonchelo en el Curtis Institute de Filadelfia, no se
molestó en enseñar a sus alumnos el Concierto.
Un poco después del
fallido estreno Elgar tuvo referencias de la chelista inglesa Beatrice
Harrison, quien había debutado a los 19 años junto a la Orquesta del
Queen Hall tocando conciertos de Haydn, Dvorák y las Variaciones Rococó
de Chaikovski. Harrison abordó la obra de Elgar en América y tuvo el
privilegio de ser la primera chelista mujer en interpretarlo en el
Carnegie Hall y con las orquestas sinfónicas de Boston y Chicago. En
1928 abordará la grabación completa para HMV bajo la dirección del
propio Elgar. La chelista interpretó el Concierto de Elgar junto la
Sonata de Kodály en el Queen’s Hall.
Otro chelista, William Henry
Squire, a quien Gabriel Fauré dedicó su Siciliana, lo grabó en 1936.
Esta grabación se llegaría a considerar la mejor del momento. La
popularidad del Concierto de Elgar era cada vez mayor. Antes de coger
fama como director, Sir John Barbirolli había pertenecido a la sección
de chelos de la Orquesta Sinfónica de Londres. Él se alegró de conocer
una obra maestra que poco a poco se apreciaba en los mejores auditorios
del mundo.
Sin embargo, quien catapultó el Concierto de Elgar al estrellato fue la
chelista Jacqueline Du Pré, niña-prodigia que en cuatro días memorizó el
concierto: su impacto en Inglaterra la llevaría también por América. El
New York Times dijo de ella: ‘Jacqueline Du Pré ha tocado como un
ángel, un ángel de extraordinarias calidez y sensibilidad… Du Pré y el
Concierto parecen haber sido hechos el uno para el otro. Su
interpretación estaba completamente imbuida en el espíritu romántico. Su
tono estaba bella y considerablemente bruñido’. Se da la circunstancia
de que la francesa tocó este concierto con más asiduidad que cualquier
otro. La biógrafa Elizabeth Wilson escribió: ‘La profundización de Du
Pré en el complejo universo de la última etapa de Elgar supuso una
madurez y una hondura psicológicas extraordinarias para su juventud, y
ella era en gran medida responsable de una revalorización de este
concierto como una de las granes obras del repertorio’.
La partitura
El Concierto para violonchelo
de Elgar está escrito para un violonchelo solista, sección de cuerda
frotada, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes en La, dos fagotes,
cuatro trompas en Fa, dos trompetas en Do, tres trombones, tuba y
timbales. Se divide en cuatro movimientos: Adagio-Moderato,
Lento-Allegro Molto, Adagio y Allegro-Moderato-Allegro ma non
troppo-Poco più lento-Adagio.
Esto no es un concierto al uso, esto
es una estructura discernible de solista y orquesta que dialogan,
rivalizan o se contonean. La música tiene los trazos de un solo al que
la orquesta se une respaldando su voz, introspectiva.
Concebida
como dos pares de movimientos, empieza audazmente con un etéreo
recitativo para chelo solo. Luego, las violas presentan un tema elegiaco
que se prolonga como si flotara, algo que el chelo no puede resistir.
El movimiento se equilibra con lirismo. Después hay unos toques rítmicos
del tutti con ambiente siniestro. El tema que hace el chelo y repite la
orquesta en forte proviene de un mundo ancestral, una escritura con
puntillo es muy pegadiza. De menor pasa a mayor cambiando
alternativamente, la orquesta se mueve por secciones.
El segundo movimiento es un Scherzo inconstante, pues el chelo
presenta un tema vacilante al principio que luego desaparece, dirigiendo
el resto del movimiento. Muy singular el conato de arranque con cuerda
arpegiada en pizzicato, pincelada que remite al folclore. Después se
oyen batidas veloces del chelo que apuntala la orquesta en una música
semejante a Chaikovski, movimiento donde solista y orquesta se siguen
repitiendo uno lo que hace el anterior. El final recuerda el inconfundible estilo del ruso.
El
apasionado Adagio expansivo es el núcleo de la obra. La orquesta se va
apagando hasta que el chelo canta con libertad soberana, ‘and it does so
in all but one measure’. Frases amplias y cogitabundas en el solista
con orquesta cual alfombra. Ricamente evocador, el movimiento se parece
al lento de su serenata para cuerdas. Además, la armonía crea una
suspensión deliciosa en los finales de cada frase. Hay tres notas de la
orquesta de cierre antes de una sección viva que la retratan como copia
de aquel Lento de la Serenata. De hecho, la sección contrastante que
principia la orquesta tiene parecido con su Primera Sinfonía. Luego
vuelve a sonar el soliloquio del inicio del Concierto.
El Finale
es extenso y variado. Comienza, como el propio Concierto, con un
recitativo destinado al solista. Aunque mucho de lo que sigue es brioso,
subyace todavía un aire de tristeza y, al borde la conclusión, cuando
Elgar está llegando a puerto, el violonchelo trae a la memoria una
frasecilla desgarradora del Adagio que aporta una larga sombra a los
últimos compases. Como conclusión, el chelo interpone su frase de
cabecera. Ya establecido el Allegro se crean texturas más propias de las
suites de compositores nacionalistas. El tema marcial, que suena
también en su Primera Sinfonía, pasa de una sección a otra de la
orquesta mientras el chelo hace un trémolo. En el Poco più lento se
rememora el movimiento anterior, con inversiones de acordes largos del
solista y la orquesta; el tema del movimiento anterior se torna más
apasionado. El chelo eleva su melodía de siete notas que tiene los
mimbres de esas canciones populares de la Europa del Este que se han
difundido tanto. Después de ese motivo vuelve más sereno el tema del
tercer movimiento, sucedido por los abruptos acordes de solista y la
estampida orquestal del principio de la obra, sucedido por el motivo del
principio del Concierto.
Testimonios
Andrew
Horrett, miembro de la Sociedad de Conciertos de Bristol, comenta sobre
el Concierto: ‘Pocas veces una partitura tiene tanta vida propia. Elgar
consigue de un modo excepcional poner en pie un drama sin palabras
donde el chelo lleva a dimensiones desconocidas. Cuando la orquesta se
funde con él, la vida irrumpe en el oyente como hacen las obras
maestras. Más allá de la melancolía en que se viera sumido por
circunstancias familiares, nuestro compositor exalta la propia identidad
de la música’.
Otra valoración, que refleja la apasionante
singladura de una obra ya centenaria, es la de la violonchelista Marie
Duchamps: ‘Esta obra de Edward Elgar traspasa los convencionalismos del
repertorio solista. Aquí la intuición está por encima del virtuosismo;
los intérpretes aprendemos a encontrar en el arte de la música la
experiencia y el temple que solo proporcionan los años. Y de hecho, este
concierto es una manifestación de lo que el hombre y el músico han
asimilado a lo largo de innumerables encuentros y reflexiones. Es verdad
que solo lo auténtico hace que la inspiración llegue’.
Gerhard Brunkwert, reputado crítico alemán, subraya las peculiaridades
de esta composición de madurez: ‘Durante el siglo XX Europa alcanzó la
cumbre en lo que a excelencias artísticas se refiere. Ambas guerras
mundiales fueron indiscutiblemente el escenario que fortificó a los
músicos; el caso de Elgar es un talante austero que trasciende el dolor
con el desgarrador protagonismo del chelo. La voz sola que se sumerge en
triunfos y fracasos, en anhelos y nostalgias y que al término de la
composición no puede hacer otra cosa que asombrarse de una belleza que
vive por encima del sufrimiento’.
Es cierto que Beethoven apenas había cultivado el teatro, pero no es
menos verdad que en toda su obra sinfónica la carga dramática resultaba
evidente y por ello podía parecer adecuado el artista, máxime cuando se
conocía la devoción de éste hacia el gran poeta. Fruto del encargo son
los diversos fragmentos –varios de ellos vocales- el final brillante, la
obertura magnifica…- que llevan la firma del compositor.
En su catalogo, las nueve sinfonías presiden el bloque orquestal,
constituyen la colección básica, pero como grupo y complemento de suma
brillantez aparecen las oberturas, algunas de ellas “Coriolano, Fidelio, Leonora III, en cabeza, de marcado relieve. Lo tiene muy grande, hasta el punto de que quizá sea la más popular “Egmont”.
Emplea una orquesta de formación clásica, hasta los trompetas y el
timbal, con flautín. Los ritmos son concisos, los desarrollos, medidos;
la carga dramática extraordinaria y también de relieve la fuerza
descriptiva: la fe, el tesón, el valor y heroísmo hasta la muerte de
“Egmont”, la ternura hacia Clara, su recuerdo y lenitivo, en exaltación
del amor fiel, fuente del bien, que ha de alcanzar en Fidelio su más
transcendente y ejemplar modelo.
Tal es la fuerza ambiental, que parece justo el juicio de Liszt, que
consideraba la página como anticipo del poema sinfónico, género no
utilizado por Beethoven.
La obertura se forma por tres períodos: uno, expectante, iniciado con
llamadas categóricas e intensas de la cuerda que siguen al acorde
inaugural tenso y prolongado; un segundo, el de más amplio desarrollo,
dentro de la brevedad general, con vuelo muy romántico en su andadura y
que ha conducido al momento supremo en el que la cabeza del héroe es
segada, y un tercero, a partir de ese instante, precedido por cuatro
notas en piano de la madera, que tiene signo de triunfo y exaltación, de
brillantez difícilmente superable, de gozoso estallido primaveral que
parece reflejar ideales que no mueren. Período vivo en el ritmo,
brillante en la sonoridad y categórico en la rúbrica. La obertura de
“Egmont” fue interpretada por vez primera el 24 de mayo de 1810.