«Un
hecho excepcional en la literatura argentina, que puede adjudicarse al
aura de prestigio casi legendario que ha envuelto la vida y la obra de
Alejandra Pizarnik.»
César Aira
«Al encanto de Pizarnik de ser
una figura envuelta en el misterio y una personalidad inexplicable, hay
que añadir el hecho de que palabra por palabra ella escribía la noche, y
el lector que se acerque a ella descubrirá que esa escritura nocturna,
que tenía un alto sentido del riesgo, nacía de la más pura necesidad,
como a pocos escritores del siglo XX se les ha visto: una lírica extrema
y también una tragedia.»
Enrique Vila-Matas, Babelia
En el prólogo a esta Prosa completa de la mítica poeta
argentina Alejandra Pizarnik, Ana Nuño nos habla de este libro
imprescindible y esperadísimo en los siguientes términos: «El interés
que presenta esta edición, respecto del ominoso imperativo de la novedad
editorial, es triple: ofrece una ordenación cronológica de un material
que en su momento fue recogido en volumen, tanto en Argentina como en
España; rescata textos, sobre todo, más nos exclusivamente, de crítica
literaria de la autora, publicados originalmente en revistas literarias
de difícil consulta, y da a leer este conjunto como un todo, lo que le
permite subrayar la coherencia y correspondencias múltiples entre prosa
de creación y prosa ensayística, por un lado, y, por otro, entre el
conjunto de la prosa y la obra poética.
«Conviene destacar dos
aspectos de la prosa de Pizarnik. Los relatos, en primer lugar, cuajados
de motivos y figuras recurrentes en la obra poética: la seducción y la
nostalgia imposibles, la tentación del silencio, la escritura concebida
como espacio ceremonial donde se exaltan la vida, la libertad, y la
muerte, la infancia y sus espejismos, los espejos y el doble
amenazador... Importa menos, en este sentido, la extensión de los
relatos que la intensa concentración en ellos de un trabajo de escritura
que busca exaltar los poderes del lenguaje. Éste es -y no la muerte o
la locura o el suicidio- el gran motor de la obra de Pizarnik.»
CONTENIDO
- Relatos
- Humor
- Teatro
- Artículos y ensayos
- Prólogos y reportajes
- Notas
ALEJANDRA PIZARNIK
(Buenos Aires, 1936 - id., 1972) Poetisa argentina. Su obra
poética, que se inscribe en la corriente neosurrealista, manifiesta un
espíritu de rebeldía que linda con el autoaniquilamiento. Entre sus
títulos más destacados figuran La tierra más ajena (1955), Árbol de Diana (1962) y Extracción de la piedra de locura (1968).
Alejandra Pizarnik nació en el seno de una familia de
inmigrantes rusos que perdió su apellido original, Pozharnik, al
instalarse en Argentina. Después de cursar estudios de filosofía y
periodismo, que no terminó, Pizarnik comenzó su formación artística de
la mano del pintor surrealista Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964 vivió en París, donde trabajó para la revista Cuadernos,
realizó traducciones y críticas literarias y prosiguió su formación en
la prestigiosa universidad de La Sorbona; formó parte asimismo del
comité de colaboradores extranjeros de Les Lettres Nouvelles y de otras revistas europeas y latinoamericanas. Durante sus años en Francia comenzó su amistad con el escritor Julio Cortázar y con el poeta mexicano Octavio Paz, que escribió el prólogo de su libro de poemas Árbol de Diana (1962).
De regreso a Argentina publicó algunas de sus
obras más destacadas; su valía se vio reconocida con la concesión de las
prestigiosas becas Guggenheim (1969) y Fullbright (1971), que sin
embargo no llegó a completar. Los últimos años de su vida estuvieron
marcados por serias crisis depresivas que la llevaron a intentar
suicidarse en varias ocasiones. Pasó sus últimos meses internada en un
centro psiquiátrico bonaerense; el 25 de septiembre de 1972, en el
transcurso de un fin de semana de permiso que pasó en su casa, terminó
con su vida con una sobredosis de seconal sódico. Tenía 36 años.
Había publicado sus primeros libros en los cincuenta, pero sólo a partir de Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965) y Extracción de la piedra de la locura
(1968), encontró Alejandra Pizarnik su tono más personal, tributario al
mismo tiempo del automatismo surrealista y de la voluntad de exactitud
racional. En esa tensión se mueven estos poemas deliberadamente carentes
de énfasis y muchas veces hasta carentes de forma, como anotaciones
alusivas y herméticas de un diario personal. Su poesía, siempre intensa,
a veces lúdica y a veces visionaria, se caracterizó por la libertad y
la autonomía creativa.
Su obra lírica comprende siete poemarios: La tierra más ajena (1955), La última inocencia (1956), Las aventuras perdidas (1958), Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968) y El infierno musical (1971). Después de su muerte se prepararon distintas ediciones de sus obras, entre las que destaca Textos de sombra y últimos poemas (1982), que incluye la obra teatral Los poseídos entre lilas y la novela La bucanera de Pernambuco o Hilda la polígrafa. También póstumamente fue reeditado el conjunto de sus textos en el volumen Obras completas (1994); sus cartas quedaron recogidas en Correspondencia (1998).
MÁS INFORMACIÓN
Autor(es): Alejandra Pizarnik. Prólogo por Ana Nuño
Editorial:
Páginas: 320
Tamaño: 15 x 20 cm.
Año: 2023