POR: LIC. HÉLARD ANDRÉ FUENTES PASTOR
Historiador y escritor
La realidad ambiental que estamos enfrentando obliga a un conjunto de organizaciones e instituciones a intervenir responsable y permanentemente en este problema de sumo interés para todos los ciudadanos. Desde distintas butacas -por una parte la COP 20, y por otra, la Cumbre de los Pueblos- se ha canalizado una misma preocupación: el cambio climático.
La alteración atmosférica ha conllevado a la presentación de interesantes conferencias, cumbres y encuentros ambientales como el evento realizado en Lima desde 1 al 12 de diciembre: la "Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático" o la denominada COP 20 (por sus siglas en inglés).
Ya desde 1972, las Naciones Unidas vienen analizando las condiciones medioambientales del mundo. Los problemas de sostenibilidad en las grandes ciudades y la variabilidad climática, ha devenido en una inevitable e irreversible amenaza para los ecosistemas. Ante ello, se busca que estos cambios no empeoren, y con tal motivo se vienen celebrando muchas conferencias y paneles de discusión.
Existen esfuerzos globales donde sus principales actores han ofrecido interesantes propuestas que se encuentran en debate. Hacia el año de 1995, tiempo en que se desarrolló la COP 1, se inició un "proceso de negociación para asumir compromisos para la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)". En los otros encuentros se han propuesto evaluaciones climáticas puesto que la excesiva emisión de GEI (gases causados por combustibles fósiles como el petróleo o carbón) que se concentra en la atmósfera, resulta preocupante al alterar el equilibrio del planeta.
Cabe mencionar que en la COP 15 se estableció el límite máximo de aumento de la temperatura global (+2 °C) -seria contribución de esta conferencia-, y que cada una de estas acciones ha sido la antesala de otras de mayor significación. Por esta razón, la COP 20 es el umbral para la COP 21 que se desarrollará el próximo año en París (Francia) y busca alcanzar un nuevo acuerdo legal de reducción de emisiones (GEI).
En cuanto a nuestro país, en 1992 el Perú firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), y un año después, se creó una Comisión Nacional. Sin embargo, en el 2007, presentó su primera comunicación nacional a la CMNUCC. A partir de aquel tiempo, su participación en esta actividad internacional ha sido más constante.
Aquí se presenta un gran antagonismo, pues luego del planteamiento de estrategias nacionales, la promulgación de leyes sobre medio ambiente, la creación de un Ministerio del Ambiente - MINAN (2008) y todas las acciones, incluso como anfitriones de dicho evento (COP); las autoridades y gobernantes continúan con una actitud deleznable, se están produciendo mayores concesiones para la explotación de los recursos naturales y un extractivismo exacerbado.
Una realidad que compartimos con otras naciones y determina un punto de vista: la COP no vendría a ser sino un manejo del capitalismo, "depredador de los bienes naturales" como se sostiene en la "Cumbre de los Pueblos frente al cambio climático", que se desarrolló paralelamente al evento oficialista, bajo el lema: "¡En Lima cambiemos el sistema y no el clima!".
Puede que la abundancia de exposiciones y la falta de una incidencia tangible por parte del gobierno al respecto, genere posiciones divergentes frente a la COP 20. No obstante, este particular escenario permite conocimiento sobre el tema; la discusión entre los investigadores, sus propuestas deben formar parte de la agenda municipal, incluso de las organizaciones sociales en los distintos rubros, y mediante su gestión, lograr las acciones que tanto se estiman, sin evidenciar nepotismo ni ambigüedades. Ahí radicaría un verdadero aporte.
Lo cierto es que visto desde el plano global, el cambio climático afecta al mundo mediante intensas olas de calor y frío, derretimiento de los glaciares, aumento del nivel del mar, sequías, desplazamiento de las poblaciones de modo desproporcional, inundaciones, huracanes, ciclones tropicales, etc. Y en cuanto al ámbito nacional se está produciendo el incremento de la temperatura, pérdida de glaciares, irregularidad de lluvias, reducción de nuestra biodiversidad (algunas especies están en extinción), perjuicio de miles hectáreas de cultivo, también del ganado debido a las terribles heladas, entre otros factores. Se requieren acciones inmediatas.
LA COP 20
La COP entonces, alterna diferentes actividades. Una de las que ha tenido mayor acogida en estos días se dio en el Jockey Plaza: "Voces por el Clima", que ha sido un extraordinario punto de encuentro donde se identificaron cinco pabellones y los ciudadanos podían informarse sobre la problemática en diferentes ejes temáticos: Bosques, Océanos, Montañas, Ciudades Sostenibles y Energía.
La explanada fue visitada por miles de personas, la sociedad civil, organizaciones intergubernamentales, medios de comunicación y varios agentes. En cada auditorio (según temas) hubo ponencia de especialistas y también módulos donde se podía interactuar a través de juegos dinámicos, reproducción de videos mapping, muestra de acciones, etc., con la finalidad de ejemplificar el ¿cómo lograr sostenibilidad del medio ambiente?
CUMBRE DE LOS PUEBLOS
Siendo protagonistas de un incidente climático que atenta contra la vida y humanidad, estamos llamados a una participación plena y activa. Lejos de las diferencias de tipo ideológico debemos coordinar entre comunidades; pues es necesario llegar a un consenso y proceder organizando las campañas de sensibilización colectiva, como la Marcha en Defensa de la Madre Tierra (parte del evento "Cumbre de los Pueblos" realizado en el Parque de la Exposición), que pese a sus discrepancias con la COP 20, tuvo lugar el miércoles 10 de diciembre por las principales calles de Lima agrupando a diversos colectivos, gremios, sindicatos, ONG's, grupos indígenas, organizaciones sociales, voluntariados juveniles, niños, jóvenes, mujeres, adultos, con una sola meta: defender el derecho a la vida.
Uno de sus objetivos es "elaborar una agenda común y presentar argumentos y propuestas alternativas a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20), sistematizando los aportes y alternativas presentados por las organizaciones y movimientos sociales, incluyendo estrategias de adaptación manejadas por las comunidades indígenas, campesinas y organizaciones".
VISIÓN DE FUTURO
Como menciona Javier Ruíz Gutiérrez, Presidente del Centro de Investigaciones y Promoción del Desarrollo Sostenible, "el cambio climático es un evento tangible, por eso debemos estimular el desarrollo de alternativas que reduzcan sus percusiones a mediano y largo plazo, pues este fenómeno producido por nosotros genera trastornos graves a la actividad económica y social". Por tanto, debemos accionar ante las condiciones perceptibles de esta problemática, comenzar a trabajar en equipo, elaborar proyectos, invertir en proteger nuestras áreas naturales.
Inferimos que la COP 20 nos induce a conocer las eventualidades de manera técnica, y que la Cumbre de los Pueblos, nos lleva a una reflexión sobre el quehacer diario de las comunidades y las autoridades. En consecuencia, requerimos de una sociedad lo suficientemente razonable, que proponga soluciones y analice los factores de estas complicaciones atmosféricas. No debemos ser ajenos al inadecuado manejo de los residuos sólidos (acumulación y quema de basura), a la desforestación, al mal empleo del recurso hídrico, la sobreexplotación de flora y fauna, etc. De no detener esta situación, estaríamos esterilizando a la localidad, región, país, y en términos generales, al planeta.
Desde otro razonamiento, parte de la dificultad que enfrentamos y parece ser la raíz del problema, es el "consumismo exacerbado" que como sociedad -hace varias décadas- venimos profesando, ya sea de modo voluntario e involuntario. Es peligroso, más aun tratándose de un país incipiente ingresado al movimiento agitado de la globalización.
Ha llegado el momento de meditar sobre ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos? y ¿qué universo queremos?. Participemos en charlas, campañas de limpieza y marchas ambientalistas, habilitemos ciclo-vías para evitar el uso de medios de transporte altamente contaminantes, dejemos nuestra comodidad individual para dar paso a una realización colectiva, hagamos vigilancia ciudadana a los entes gubernamentales, regulemos el uso de los recursos que nos proporciona la naturaleza, apostemos por un nuevo país. Ponte de pie y súmate al cambio.
En: Diario "El Pueblo". Arequipa, 13 de diciembre de 2014. P. 16.