"El testamento de un excéntrico" de Julio Verne es una obra fascinante que narra la historia de William J. Hypperbone, un millonario excéntrico que deja su fortuna como premio en un juego inspirado en el clásico "Juego de la Oca". Siete participantes deben recorrer los Estados Unidos siguiendo las reglas del juego, enfrentando desafíos y rivalidades. A lo largo de la trama, se exploran temas como la ambición, el ingenio y el azar, mientras los personajes se embarcan en una emocionante aventura llena de sorpresas. La obra combina la imaginación característica de Verne con una crítica social sutil.
William J. Hypperbone, a lo largo de su vida, centuplicó su fortuna, dejando a su muerte un capital enorme. Ciertamente, la señorita Antonia Burgoyne había hecho mal en no contraer tan beneficioso enlace. Y ahora que él había muerto, ¿quién heredaría los millones del honorable miembro del club de los excéntricos?
En primer lugar, se había preguntado si éste club no sería instituido heredero universal. Es preciso notar que William J. Hypperbone vivía en el círculo de Mohawk Street más que en su hotel de La Salle Street. Allí hacía sus comidas, allí descansaba, allí tenía sus placeres, el más vivo de los cuales era el juego, no el jacquet, ni las cartas, ni el bacará, ni el pocker, ni aun el piquet o el whist, sino el que él había introducido en su círculo y el que prefería a todos: el juego de la oca, el noble juego de los griegos. Imposible decir hasta qué punto se apasionaba por él; pasión que había acabado por conquistar a sus colegas. Se emocionaba al pasearse sobre “el puente”, al perderse en “el laberinto”, al chocar en “la cabeza de la muerte”, etcétera.
Desde hacía ya diez años, William J. Hypperbone pasaba los días en su club, limitándose a dar algunos paseos por la orilla del lago Michigan. Sin haber tenido nunca el afán de los americanos de correr mundo, sus viajes se habían limitado a los Estados Unidos. Así, pues, ¿por qué sus colegas, con los que había mantenido estrechas relaciones, no habían de heredarlo? ¿No eran los únicos de sus semejantes a los que había estado unido por lazos de simpatía y amistad?
Extracto de El testamento de un excéntrico.
JULIO VERNE
Jules Gabriel Verne, conocido en los países hispanohablantes como Julio Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828-Amiens, 24 de marzo de 1905), fue un escritor, dramaturgo y poeta francés, célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción. Nacido en una familia burguesa, estudió para continuar los pasos de su padre, Pierre Verne, como abogado pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a la literatura. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionaria entre las que se incluían las famosas De la Tierra a la Luna (1865), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1872), La isla misteriosa (1874) o Dos años de vacaciones (1888). Ya antes había publicado Cinco semanas en globo (1863) y Viaje al centro de la Tierra (1864). Es uno de los escritores más importantes de Francia y de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después de Agatha Christie. Se le considera, junto a H. G. Wells, uno de los «padres de la ciencia ficción». Fue condecorado con la Legión de Honor en 1892 por sus aportes a la educación y a la ciencia.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: El soberbio Orinoco. Biblioteca Julio Verne
- Libro: Maravillosas aventuras de Antifer. Biblioteca Julio Verne
- Libro: Claudio Bombarnac. Biblioteca Julio Verne
Autor(es): Julio Verne
Editorial: Colección Hetzel. RBA
Páginas: 398