miércoles, 27 de abril de 2022

Libro: Amelia Earhart. Mis pequeños héroes

 

 

Descubre la pequeña heroína que fue Amelia Earhart. Sus poderes fueron un carácter intrépido, unas inmensas ganas de superación y mucho empeño. Gracias a todos ellos se convirtió en la primera mujer que cruzaba el Atlántico pilotando una avioneta. Con su entusiasmo, demostró al mundo que la aviación no entiende de sexos y que las mujeres también saben pilotar. Tal es la proeza de Amelia Earhart, y esta es su historia.

 

AMELIA EARHART

Amelia Mary Earhart nació en Atchison, Kansas el 24 de julio de 1897. Fue educada por sus abuelos quienes le dieron un estilo de vida lleno de comodidades. Su abuelo materno Alfred Otis, era un prominente ciudadano de Atchison y nunca vio con buenos ojos a su yerno considerándolo un inútil.

Tenía 10 años cuando vio su primer aeroplano y no lo consideró lo suficientemente bueno. Pero en 1920, recién comenzó a interesarse por el mundo de la aviación. Ese año habría sido parte de un espectáculo aéreo en Long Beach y quedó enamorada de los aviones. Se colocó un casco y unos guantes y subió a bordo de un biplano con la cabina abierta volando por 10 minutos sobre la ciudad de Los Ángeles. Para la joven esta fue una gran experiencia y desde ahí decidió tomar clases de vuelo.

Dos años después participó en vuelos con la finalidad de romper records ubicándose en la máxima marca de altitud para una mujer en más de 4.000 metros. Luego se trasladó a Boston y se hizo parte de la sede de la Asociación Aeronáutica Nacional donde aprovechó todas las oportunidades para promocionar la aviación entre las mujeres, convirtiéndose rápidamente, en una figura habitual de las columnas de los periódicos. Pronto, el Boston Globe la denomino una de las mejores mujeres piloto de los Estados Unidos.

El 26 de abril de 1927 le llegó a Amelia uno de los restos más importantes de su vida, el capitán H.H. Railey le pregunto si desafiaba el reto de atravesar el Océano Atlántico con un avión, Earhart aceptó de inmediato. Para junio del siguiente año ya era la primera mujer que había cruzado el Atlántico como pasajera, y el 20 y 21 de mayo de 1932, se atrevió a realizar sola la travesía. Amelia sería la primera mujer que hizo sola este peligroso viaje y fue reconocida en todo el mundo. En su país fue una heroína nacional y recibió muchos premios y desfiles en su honor.

En 1937, estaría aceptando un nuevo reto al intentar dar la vuelta al mundo por una ruta distinta a la que se consideraba habitual para hacer estas travesías. Viajo al lado del capitán Fredderick J. Noonan siguiendo la línea del Ecuador con un bimotor Lockeed Electra.

Salieron de Miami el 1 de junio de 1937, su ruta los llevó por Puerto Rico y el extremo nordeste de Sudamérica. Después llegaron al África, pasaron por el Mar Rojo y Pakistán, convirtiéndose en un nuevo récord. Se dice que esperaron varios días ya que hubo mal tiempo, luego despegaron en dirección a Australia y posteriormente hacia Nueva Guinea. Hasta aquí, Amelia tenía recorridos más de 35.000 kilómetros y aún le faltaban cerca de 11.000 para poder concluir su viaje. 

El 2 de julio 1937 tuvo su último contacto por radio a las 20 horas CMY con el buque guardacostas estadounidense Itasca. No se supo nada de ella y se cree que su avión desapareció en algún lugar en medio de un temporal cuando se encontraba realizando la penúltima etapa de su viaje. El presidente Roosevelt se mostro muy preocupado e invirtió 4 millones de dólares en su búsqueda, se emplearon 66 aviones y 9 barcos de la marina, pero jamás se encontró rasgo de Amelia, ni de Noonan, ni del avión.


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Autor(es): Salvat

Editorial: Salvat

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Tamaño: 19 x 24 cm.

Año: 2021