viernes, 18 de marzo de 2016

Tomasio (17/03/2016): Los tres tiempos


Los tres tiempos, lees bien, de esto hablaremos hoy día. En los motores de combustión interna, esos que usan las motos, por ejemplo, pueden ser de dos o cuatro tiempos. Por razones de física, el diseño de los motores no puede ser de tres tiempos, ya que tienen que ser por pares. Pero nosotros lo seres humanos vivimos en tres tiempos, ¿Qué? Qué le pasa a Antonio esta vez, cómo es eso de los tres tiempos. Sí, nuestro motor de tres tiempos.

Sencillo, todos tenemos un pasado, un presente y un futuro. Ya está, los tres tiempos.

 
Los que dejaron el presente ya no tendrán un futuro, pero sí tuvieron un pasado.

 
Lo dicho anteriormente parece un trabalenguas, pero si lo lees con calma te darás cuenta de lo sencillo que es. Sí, ya lo volviste a leer, bien.  En nuestra vida vivimos un continuo de tres tiempos y estos transcurren dinámicamente. Siempre hay un momento presente que luego se convierte en pasado, así como el futuro siempre llega, todo transcurre con tal rapidez que hasta no podemos detenernos para apreciarlo.

 
 Ahora, seguimos con lo que digo en el título de mi columna de hoy, “Los tres tiempos”. Desarrollamos.

 
Primer tiempo: El pasado, hay que olvidarlo, saber aceptar y aprender de las experiencias. Sobre todo hay que saber dejarlo ir y sin arrepentimientos. Segundo tiempo: El presente, aprecia lo que tienes hoy, vive y maneja tú presente con entera confianza y valentía. Tercer tiempo: El futuro, planifica tus metas para que se den en el futuro. Hay que estar atento a lo que te trae, prepárate y enfréntalo sin temor.
 
Saber manejar y vivir nuestros tiempos, ya sea pasado, presente o futuro, cada uno en toda su extensión. Cada uno de ellos tiene su lugar en nuestra vida. El más importante de los tres es el hoy, total, si lo pensamos bien, lo concreto es lo que estás viviendo ahora. El pasado ya se fue y no regresa, lo del futuro es incierto. Lo concreto vuelvo a repetir es el “hoy”.

 
Leí el otro día que si te aferras al pasado te estresas. Repetir la manida oración de  “todo pasado fue mejor”, nos hace aferrar a lo que vivimos. ¿Tú, estás de acuerdo con ello? Y si solo vives pensando en el futuro, te crea ansiedad. Por ello, para estar tranquilo y en paz con uno mismo, tenemos que concentrarnos en el presente o lo que es lo mismo en el hoy.

 
Planifiquemos en el presente nuestro futuro. Trabajemos nuestras metas con los recursos que tenemos a nuestro alcance. Sepamos lo que deseamos conseguir y demos los pasos necesarios para ello.


Planifiquemos nuestro futuro, preveamos, seamos conscientes que  en determinadas situaciones tendremos que saber adaptarnos a ciertos imprevistos. Hay realidades de la vida misma que no sabemos que pasarán, ya sea a nosotros o en nuestro entorno, enfermedades, accidentes. Y lo inevitable, certero que en algún momento dejaremos de existir, pero siendo estas variables inciertas y que no podemos controlar, las aceptamos y aprendemos a convivir con ellas.


Lo real y que disfrutas es el ahora, como por ejemplo, ahora estás leyendo lo que escribí en días pasados, para mi es mi pasado pero para ti es tu presente. Fue mi presente en el momento de escribirlo. Será pasado cuando termines de leerlo. ¿Confuso?

 
Estas en una reunión, digo tu cuerpo está, pero tu mente no. No estás en el “ahora” 100%. En la dedicación e intensidad de nuestras acciones, viviendo el momento actual, disfrutarás mucho más de la vida misma. Por ello, a lo que te dediques da siempre el 100%. Se verdadero y honesto contigo mismo, hoy.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página http://www.antoniotomasio.com