En D., una localidad de Surrey, iba a celebrarse el primer baile de invierno el martes 13 de octubre, y todo el mundo esperaba que fuera muy señalado. De forma confidencial, se hizo circular una larga lista de familias del condado cuya asistencia se daba por segura, y había grandes esperanzas de que incluso los Osborne hicieran acto de presencia. Después, claro está, vino la invitación de los Edwards a los Watson. Los Edwards eran gente pudiente, vivían en la ciudad y tenían carruaje propio. Los Watson vivían en un pueblo a cinco kilómetros de distancia, eran pobres y carecían de coche cerrado. Y, durante los meses de invierno, siempre que se había celebrado algún baile en el lugar, los Edwards solían invitar a los Watson a cambiarse de ropa, cenar y dormir en su casa antes de emprender el camino de vuelta.
En aquella ocasión, dado que únicamente dos de las hijas del Sr. Watson se hallaban en casa y que una de ellas debía quedarse para atenderlo, pues estaba enfermo y había perdido a su mujer, sólo una podía aprovechar la generosidad de sus amigos. La Srta. Emma Watson, que acababa de regresar con su familia tras haber vivido con una tía suya que la había criado, iba a hacer su primera aparición pública en el lugar, y su hermana mayor, cuya afición por los bailes era la misma que diez años atrás, tenía mérito al llevar de buen grado a su hermana (vestida con sus mejores galas) hasta D. en el viejo carruaje.
Primeros párrafos de Los Watson
Jane Austen pintó un ambiente y una época de manera extraordinaria, pero, sobre todo, logró retratar a sus personajes (en particular, a sus heroínas) con una gran profundidad. Tal vez por esto hoy tiene tantos lectores y en los últimos años se han hecho varias películas a partir de sus obras. Sanditon y Los Watson son dos novelas que la autora no llegó a terminar, en un caso por voluntad propia y en el otro por la enfermedad que acabó con su vida. En la primera de las obras, una chica vuelve a la casa de su familia después de vivir durante años con una tía. En la segunda, un hombre despliega su obsesión por atraer turistas a un balneario. Más allá de su atractivo en tanto ''curiosidad'' (infaltable para los fanáticos de la escritora y posible puerta de entrada para quienes no la han leído), estos textos tienen sin duda un valor propio y muestran la potencia narrativa de una prosa a la que se ha llegado a comparar con Shakespeare.
JANE AUSTEN
(Steventon, Gran Bretaña, 1775 - Winchester, id., 1817) Novelista británica. Su padre, un clérigo protestante, era rector de la parroquia de Steventon. Séptima hija de una familia de ocho hermanos, su padre se encargó personalmente de su educación; en la amplia biblioteca familiar conoció la obra de Daniel Defoe, Samuel Richardson, Henry Fielding, Laurence Sterne y otras figuras de la incipiente narrativa inglesa.
En 1801, los Austen se trasladaron a Bath y, tras la muerte del cabeza de familia, en 1805, primero a Southampton y luego a Chawton, un pueblo de Hampshire, donde la escritora redactó la mayoría de sus novelas. La suya fue una vida sin grandes acontecimientos, apenas sin nada que turbara la placidez de una existencia pequeñoburguesa y provinciana; sólo muy de tarde en tarde realizaba algún que otro viaje a Londres. Tampoco llegó a contraer matrimonio.
Apacible, sereno y equilibrado es también su modo de novelar, la minuciosa y sutil ironía con que describe el ambiente que la rodea, el de la alta clase rural del sur de Inglaterra. La intriga narrativa suele ser de poca importancia, por lo que el interés de sus obras reside en los diferentes matices psicológicos de sus personajes, interpretados con gran agudeza, y en la descripción amable y comprensiva, pero no carente de maliciosa ironía, del ambiente social en que sitúa sus criaturas, que no es otro que el suyo propio, el de la burguesía acomodada.
Las seis novelas que escribió conviene agruparlas en dos períodos diferentes. Durante el primero vieron la luz una serie de títulos, algunos de los cuales tardaron más de quince años en ser editados. Éste fue el caso de Orgullo y prejuicio (Pride and prejudice), considerada la mejor de sus novelas, cuya redacción emprendió el año 1796, aunque no se publicaría hasta 1813. En ella, Austen relata la historia de las cinco hermanas Bennet y las tribulaciones de sus respectivos amoríos.
También son de este período Sentido y sensibilidad (Sense and sensibility, 1811), centrada otra vez en la historia de dos hermanas y sus asuntos amorosos, y caracterizada por su realismo; al cineasta taiwanés Ang Lee se debe una memorable traslación a la gran pantalla (Sentido y sensibilidad, 1995), interpretada por Emma Thompson, Kate Winslet y Hugh Grant. La abadía de Northanger (Northanger Abbey, 1818), por último, es una especie de parodia sobre la novela gótica, tan en boga a finales del siglo XVIII.
Su segunda etapa creativa empezó en 1811, y marcó su recuperación tras doce años de esterilidad creadora. El parque de Mansfield (Mansfield Park, 1814), Emma (1816) y Persuasión (Persuasion, publicada póstumamente) son títulos que corresponden a este momento, y todos ellos narran los enredos románticos de sus tres heroínas, tratados con gracia y profundidad. Tiempo después de su muerte aparecieron varias novelas incompletas, como Los Watson, Fragmentos de una novela, Plan para una novela y su correspondencia, publicada bajo el título de Cartas.
Jane Austen contó desde un principio con una acogida excelente para sus
novelas, en un momento en que la temática romántica parecía agotada. Son
relatos en que predominan la observación incisiva y los detalles
meticulosos en una trama que consigue dar fuerza a acontecimientos en
apariencia triviales y cotidianos, y que rescatan, incluso para los
personajes secundarios, un cierto sentido de universalidad que tan
gratos los hizo a los lectores y por los cuales la escritora se
convirtió en uno de los grandes difusores de la novela británica.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Las penas del joven Werther. Pequeños tesoros de la literatura
- Libro: La muerte de Iván Ilich. Pequeños tesoros de la literatura
- Libro: El baile. Pequeños tesoros de la literatura
Autor(es): Jane Austen
Editorial: RBA
Páginas:
Tamaño: 13 x 20 cm.