lunes, 5 de octubre de 2020

Cita DXXXVI: Conoce las propiedades medicinales de la penca de la tuna

 


 

Aprovechada desde la época precolombina en casi toda América, la tuna o nopal (Opuntia ficus indica) es más conocida por la utilidad de sus sabrosos frutos.

Sin embargo, las pencas, hojas o paletas de esta cactácea son también ricas en fibra, calcio y vitaminas A, B y C y otras sustancias con extraordinarias propiedades terapéuticas, ya comprobadas científicamente, sobre todo en México. Veamos las principales:

  • Antioxidante: El mucílago de las pencas de la tuna inhibe la producción de los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro del organismo humano.   
  • Analgésico y antiinflamatorio: El mismo mucilago tiene similar efecto que el ácido acetilsalicílico (componente principal de la aspirina), por lo cual está indicado para tratar cuadros de artritis, desinflamar la próstata y el hígado, y regenerar los tejidos de este último órgano.
  • Depurativo y diurético: Esa misma sustancia limpia los filtros renales, además de promover la eliminación de toxinas, como el ácido úrico.  
  • Antidiabetes y colesterol: Las saponinas y el mucílago que contienen las pencas de la tuna inducen a que el organismo adquiera mayor sensibilidad ante la insulina, para estabilizar y regular el nivel de azúcar en la sangre.

Asimismo, el consumo de este producto antes de cada comida, durante 10 días, ayuda a reducir o eliminar el exceso de colesterol negativo y triglicéridos en la sangre, para que no se acumulen en las venas y arterias.

  • Gastrointestinal: El consumo regular de la penca en ayunas sirve para combatir a la gastritis. Además, la abundante fibra que posee favorece a la digestión e incluso a la renovación de la flora intestinal.
  • Cicatrizante: El mucílago de esta cactácea, aplicado como emplasto, regenera a las células de la piel, favoreciendo a la cicatrización de heridas.   

¿CÓMO PREPARAR LA PENCA PARA EXTRAER SU MUCÍLAGO?

La empresa Nopal Ítalo de Huarochirí, Lima, gerenciada por la Sra. Ivone Angeles Vargas, procesa, envasa y expende dicho producto.

Ella nos facilitó la fórmula de la preparación casera:  lavar un trozo de la penca, quitarle la cáscara y cortar la pulpa en pequeños cuadrados, para luego llenarlos en una jarra de vidrio o cerámica y agregarle agua hervida tibia. Dejar el producto —como   mínimo— una hora, para que suelte al mucílago. Beber el resultado antes de cada comida.

Otra alternativa es consumir las pencas tiernas lavadas, descascaradas y picadas, como ensalada, cruda o ligeramente sancochada.

 

Fuente: https://agronoticias.pe

 

MÁS INFORMACIÓN

 

CADENA DE CITAS