Charles Camille Saint-Saëns (
París, 
9 de octubre de 
1835-
Argel, 
16 de diciembre de 
1921) fue un 
compositor, 
director de orquesta, 
organista, 
pianista y 
militar francés. Músico muy dotado —fue un virtuoso pianista y también un excelente improvisador al 
órgano—, espíritu curioso ante todo, escritor, 
caricaturista, gran viajero, Saint-Saëns desempeñó un papel excepcional en la renovación de la música francesa, tanto por su enseñanza —tuvo como alumnos, entre otros, a 
Gabriel Fauré y a 
André Messager—, como, sobre todo, por su actividad en favor de la música nueva —fue uno de los fundadores de la 
Société Nationale de Musique, destinada a tocar y difundir la música francesa—. Puede considerársele un eslabón esencial de la renovación que condujo a 
Claude Debussy y a 
Maurice Ravel. Saint-Saëns fue un intelectual multifacético. Desde pequeño se dedicó al estudio de la 
geología, la 
arqueología, la 
botánica y la 
entomología, específicamente la rama de los 
lepidópteros. Fue también un excelente matemático. Además de la actividad musical como compositor, intérprete y crítico, se dedicó a las más variadas disciplinas, se entretuvo en discusiones con los mejores científicos europeos y escribió doctos artículos sobre 
acústica, 
ciencias ocultas, escenografía teatral en la Roma Antigua e instrumentos antiguos. Fue miembro de la 
Sociedad Astronómica de Francia, poseía un 
telescopio y organizaba sus conciertos de tal modo que coincidieran con algunos acontecimientos astronómicos (como 
eclipses solares). Asimismo escribió una obra filosófica, Problemas y misterios, un volumen de poesía, Rimes familières, y la comedia La crampe des écrivains, que tuvo un gran éxito. Su extensa obra —elaboró más de cuatrocientas composiciones, en las que abordó casi todos los 
géneros musicales— es muy ecléctica, de un gran 
clasicismo e incluso en algunas composiciones parte del 
romanticismo medio y de una perfección a menudo un poco forzada, lo que ha motivado que se la considere demasiado 
académica en Francia, sobre todo. Sin embargo, a menudo es una música de gran belleza, con una gran calidad de escritura. Fue igualmente el primer gran compositor que escribió 
música para el cine. Aunque vivió casi siempre en París, se consideraba hijo adoptivo de 
Dieppe, pequeña ciudad de la 
Alta Normandía, donde se instaló en 1888. Hoy día su legado se expone en el 
Château-Musée de dicha localidad, en una sala expresamente dedicada a él, el salón Saint-Saëns.