Priene fue construida en la vertiginosa ladera del monte Mícale. En esta ciudad jonia, cuyo trazado urbano fue uno de loa más perfectos del mundo antiguo, dejaron su huella griegos y romanos. Fue conocida como la "Pompeya de Asia Menor" y vivió un epílogo dorado con Augusto y durante la época altoimperial.
CONTENIDO
- Una ciudad milenaria
- En honor de Atenas Polias
- El recinto del santuario de Atenas
- La Pompeya de Asia Menor
- El templo de Atenea
- El santuario de Asclepio
- En torno al Agora
- El Agora
- Un trazado modélico
- El edificio del bouleuterion
- Las insulae
- Utensillos del día a día
- Cultura y ocio
- El teatro
- Las termas
- El gimnasio y el estadio
PRIENE
Fue una ciudad de Jonia, cerca de la costa de Caria en las estribaciones del sureste de las montañas Mícala junto a un río llamado Gaeson o Gaesus. Tenía dos puertos, pero los depósitos aluviales del Meandro la alejaron un poco de la costa. La leyenda la hace fundada por Filotas y Épito, hijo de Neileo, en territorio cario. Debido a que eran beocios, fue llamada Cadme.
Fue un importante centro religioso, comprendiendo el Panjonio, un templo de Poseidón, un templo de Atenea y uno de Deméter. Fue una de las doce ciudades jónicas. Sometida por el rey Ardis de Lidia, pasó a Persia en 546 a. C. Participó en la revuelta jónica y en la Batalla naval de Lade. En 450 a. C., se adhirió a la Liga de Delos y quedó bajo influencia ateniense hasta mediados del siglo IV a. C. En 440 a. C., Mileto entró en conflicto con la isla de Samos por la posesión de la ciudad de Priene. Atenas apoyó a Mileto y Samos fue derrotada.
La época helenística vio la conquista de Anatolia por Alejandro Magno, lo que abrió un periodo de refundación de la ciudad (a casi 120 km de Esmirna), liberada de la influencia persa. En 334 a. C., Alejandro visitó Priene, donde hizo una ofrenda en el templo de Atenea, y asedió Mileto, no lejos de allí. La ciudad estuvo sucesivamente bajo la influencia de los Ptolomeos, de los seléucidas y de la realeza de Pérgamo (Atálidas).
También hubo conflictos bélicos entre Samos y Priene en fechas indeterminadas. Además se han conservado inscripciones de principios del siglo II a. C. en las que se pretendía dirimir un contencioso entre ambas ciudades por la posesión de una ciudad llamada Driusa. En 155 a. C., Priene fue atacada e incendiada por el rey de Capadocia, Ariarates V, deseoso de apropiarse del tesoro de la ciudad.
A la muerte del rey Átalo III, rey de Pérgamo, en 133 a. C., Priene fue incorporada, como todas las tierras del soberano que fueron legadas por testamento, a la República romana. Tras un período de desórdenes ligados a la piratería, muy extendida en esta época, la ciudad encontró su tranquilidad a finales del siglo I a. C., en la época del principado de Augusto. Pero, cortado su acceso al mar, por haber desaparecido el brazo que la enlazaba al Meandro, la ciudad perdió poco a poco su atractivo comercial y perdió un gran número de habitantes.
En época bizantina, Priene se convirtió en una ciudad episcopal hasta mitad de la Edad Media, período en la que fue abandonada completamente. Fue la ciudad natal de Mirón de Priene así como de Bias, uno de los Siete Sabios de Grecia. Sus ruinas, bien conservadas, se encuentran en el territorio de la provincia de Aydin, en Turquía, en Güllübahce, a 15 kilómetros de la ciudad de Söke
MÁS INFORMACIÓN
Autor(es): National Geographic
Editorial: National Geographic
Páginas: 96
Tamaño: 22 x 29 cm.
Año: 2017