La situación era grave. ¡Y cuánto se agravaría todavía, si no encontrábamos un medio de reemplazar el carruaje perdido, la berlina abandonada en los desfiladeros de los Thuringler-Walks! Ante todo, se trataba de encontrar un refugio para pasar la noche. Después, ya pensaríamos en lo que había que hacer.
Yo estaba muy disgustado. No se veía ni una cabaña en los alrededores. No sabía qué hacer, cuando, subiendo hacia la derecho, percibí una especie de choza construida en el límite del bosque que se extendía en la última derivación de la cadena de montañas.
Aquella cabaña estaba abierta a los vientos por dos de sus lados, a más de la faz anterior. Las tablas carcomidas dejaban pasar la lluvia y el viento. Sin embargo, la cubierta del techo había resistido, y sí comenzaba a llover fuerte, aquello nos serviría a lo menos de abrigo.
La tempestad de la víspera había limpiado tan completamente el cielo, que no habíamos tenido lluvia durante el día. Desgraciadamente, con la noche, las espesas nubes vinieron del oeste; después se formaron esas nieblas acuosas que parecen estar al ras del suelo. Yo me conceptuaba, por tanto, muy feliz con haber encontrado aquella guarida, por miserable que fuese, pues ya no teníamos la berlina para pasar en ella la noche.
M. de Lauranay se había impresionado mucho con este accidente, sobre todo por su nieta. Una larga distancia nos separaba todavía de la frontera francesa; por consiguiente, ¿cómo podríamos terminar el viaje en el plazo marcado, si nos veíamos obligados a continuar a pie? Teníamos, pues, que hablar de todas estas cosas; pero lo que había que hacer primeramente era andar mis de prisa.
En el interior de la choza, que no parecía haber estado habitada recientemente, el suelo estaba cubierto de una copa de hierba seca. Allí sin duda, se refugiaban los pastores que conducen sus rebaños a pacer a la montaña, en aquellas últimas colinas de la cadena de los monte de Thuringia. Al pie de aquella colina se extendían las llanuras de Sajonia, en dirección de Fuida, a través de los territorios de la provincia del Alto-Rhin.
Extracto de libro El camino de Francia.
"El camino de Francia" de Julio Verne es una novela de aventuras ambientada en 1792, durante los conflictos entre Francia y Prusia. Natalis Delpierre, un soldado francés, narra su visita a su hermana Irma, quien trabaja en Prusia. La trama se complica cuando estalla la guerra y Jean Keller, un joven alemán enamorado de Marthe de Lauranay, es obligado a unirse al ejército prusiano. Marta, su abuelo, Irma y Natalis deben huir a Francia, enfrentando desafíos y peligros. La obra combina romance, lealtad y patriotismo, destacando las tensiones políticas y personales de la época. Es un relato cautivador y reflexivo.
JULIO VERNE
Jules Gabriel Verne, conocido en los países hispanohablantes como Julio Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828-Amiens, 24 de marzo de 1905), fue un escritor, dramaturgo y poeta francés, célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción. Nacido en una familia burguesa, estudió para continuar los pasos de su padre, Pierre Verne, como abogado pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a la literatura. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionaria entre las que se incluían las famosas De la Tierra a la Luna (1865), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1872), La isla misteriosa (1874) o Dos años de vacaciones (1888). Ya antes había publicado Cinco semanas en globo (1863) y Viaje al centro de la Tierra (1864). Es uno de los escritores más importantes de Francia y de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después de Agatha Christie. Se le considera, junto a H. G. Wells, uno de los «padres de la ciencia ficción». Fue condecorado con la Legión de Honor en 1892 por sus aportes a la educación y a la ciencia.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Los náufragos del Jonatham. Biblioteca Julio Verne
- Libro: Un drama en Livonia. Biblioteca Julio Verne
- Libro: El castillo de los Carpatos. Biblioteca Julio Verne
Autor(es): Julio Verne
Editorial: Colección Hetzel. RBA
Páginas: 398