En los montes Cárpatos, los habitantes de Werst temen al castillo abandonado que creen habitado por espíritus. Franz de Telek, un joven noble, decide investigar cuando oye que su amada desaparecida, Stilla, podría estar relacionada con el lugar. Acompañado por su fiel sirviente, se adentra en el castillo, descubriendo que no está embrujado, sino que un excéntrico barón llamado Rodolfo de Gortz lo habita con tecnología avanzada. Rodolfo, obsesionado con Stilla, ha conservado una grabación de su voz. La tragedia culmina con un incendio que destruye el castillo, llevándose los secretos y los sueños de quienes lo rodearon.
Esto no es una narración fantástica, es tan sólo una narración novelesca. ¿Es preciso deducir que dada su inverosimilitud, no sea verdadera? Suponer esto sería un error. Pertenecemos a una época donde todo puede suceder. Casi tenemos el derecho de decir que todo acontece. Si nuestra narración no es verosímil hoy puede serlo mañana gracias a los descubrimientos científicos, tesoro del porvenir, y nadie opinará que sea considerada como leyenda. Por otra parte, no se inventan leyendas al final de este práctico y positivo siglo XIX; ni en Bretaña, la comarca de los montaraces korrigans, ni en Escocia, la tierra de los brownies y de los gnomos, ni en Noruega, la patria de los ases; de los elfos, de los silfos y de las valquirias, ni aun en Transilvania, donde el aspecto de los Cárpatos se presta de por sí a todas las evocaciones fantásticas. No obstante, conviene hacer notar que el país transilvano está todavía muy apegado a las supersticiones de los antiguos tiempos.
Monsieur de Gérando ha descrito estas lejanas regiones de Europa. Eliseo Reclus las ha visitado, pero ninguno de los dos ha dicho nada que se relacione con la curiosa narración objeto de este libro. ¿La conocieron? Tal vez, pero acaso no han querido dar fe a la leyenda. Esto es sensible, pues la hubieran referido, el uno con la precisión del historiador, el otro con aquella poesía natural en él y derramada en sus relaciones de viaje.
Puesto que ni uno ni otro lo han hecho, voy a intentarlo.
Primeros párrafos del libro El castillo de los Carpatos.
JULIO VERNE
Jules Gabriel Verne, conocido en los países hispanohablantes como Julio Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828-Amiens, 24 de marzo de 1905), fue un escritor, dramaturgo y poeta francés, célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción. Nacido en una familia burguesa, estudió para continuar los pasos de su padre, Pierre Verne, como abogado pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a la literatura. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionaria entre las que se incluían las famosas De la Tierra a la Luna (1865), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1872), La isla misteriosa (1874) o Dos años de vacaciones (1888). Ya antes había publicado Cinco semanas en globo (1863) y Viaje al centro de la Tierra (1864). Es uno de los escritores más importantes de Francia y de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después de Agatha Christie. Se le considera, junto a H. G. Wells, uno de los «padres de la ciencia ficción». Fue condecorado con la Legión de Honor en 1892 por sus aportes a la educación y a la ciencia.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Un billete de lotería. Biblioteca Julio Verne
- Libro: Emocionantes aventuras de la misión Barsac. Biblioteca Julio Verne
- Libro: El testamento de un excéntrico. Biblioteca Julio Verne
Autor(es): Julio Verne
Editorial: Colección Hetzel. RBA
Páginas: 398