sábado, 13 de septiembre de 2014

Tomasio (11/09/2014): Ya lo olvidé


¿Qué es la dualidad? En el diccionario de la Real Academia Española encontramos: “Existencia de dos caracteres o fenómenos distintos en una misma persona o en un mismo estado de cosas”. Abstracto ¿no?

A lo largo del tiempo hemos aprendido que la dualidad existe en el “Ying y Yang”. En contabilidad, donde las cuentas tienen que estar balanceadas. El día y la noche. En el imperio Inca, existía un balance, para que el poder estuviera diseminado en las bases por ello, el ayllu tenía dos curacas o jefes. La dualidad se manifestaba, también, en la colaboración mutua, llamada ayni, más conocido como “hoy por ti y mañana por mí”.

¿Existe una dualidad en la vida?

Basados en la dualidad, debemos de hacer una excepción. Cuando hagas un favor no esperes reciprocidad a quien lo haz efectuado, no seamos mezquinos, esperando lo mismo o más, de vuelta. Da, brinda lo que este a tu alcance y se humilde cuando lo hagas. No debemos de anotar en una libreta mental los favores que hacemos. Deja que tu corazón se hinche y llene con la satisfacción que proporciona el dar desinteresadamente. Después de hacerlo, olvídate de ello.

La dualidad, se dará por el efecto expansión. La o las personas beneficiadas, no serán inmunes a estos actos de generosidad y se darán cuenta que está en ellos dar continuidad a lo mismo, participando en un efecto multiplicador de beneficios a terceros. La dualidad no se reciproca a la misma persona, sino más bien a un tercero, se dará ese balance de acciones positivas, no necesariamente será en el mismo tiempo y espacio.

Está en nosotros percibir, lo que hagamos en beneficio de otros sea generosamente. No esperemos dualidad o reciprocidad de retorno.

Dejemos que nuestras acciones nos abran el camino a los corazones de las personas que toquemos y seamos instrumentos de prosperidad, amor, compresión y aceptación.

Seamos líderes en acción, dejemos huella por donde nuestra vida nos lleve y que ésta siempre sea positiva.

Liderazgo dinámico, que se adapta y conforme avanza aplica lo aprendido a las nuevas situaciones presentes. Seamos promotores del cambio, muchos esperan de nosotros ese ejemplo que hará la diferencia.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página www.antoniotomasio.com