miércoles, 10 de marzo de 2010

Basho


MATSUO BASHO




Basho nace en 1644 en Ueno-Akasaka de la Iga, actual Akasaka en la ciudad de Ueno en la provincia de Mie. Pertenece a una familia de origen noble. Basho es el segundo de seis hijos y por tanto no tiene derecho a heredar nada del patrimonio familiar.Cuando Basho cumple 19 años, en 1662, abandona la casa de su familia para servir en la casa feudal Toudou como acompañante y discípulo del poeta y jefe samurai Toudou Yoshitada. Basho recupera entonces el rango Samurai por el servicio que presta en la casa Toudou. De esta forma se independiza de su familia y consigue sus propios recursos económicos.

Sin embargo la vida de Basho sufre un duro golpe por la muerte repentina y prematura de su maestro, el jefe Yoshitada. Con 23 años decide entonces dejar el servicio a la casa Toudou. Desde este momento y hasta que Basho se traslada a la ciudad de Edo unos años después su biografía permanece bastante oscura. Según los estudiosos del poeta, éste fue alumno durante un tiempo del gran poeta e investigador de la literatura china Kitamura Kinguin, de quien recibió cursos particulares, lo que probablemente le ayudaría a convertirse en el gran maestro de la poesía que fue.

En 1675 se traslada a la capital Edo, actual Tokyo, donde escribe con el seudónimo Tousei. Entra en el círculo de haiku de Edo, del que forman parte importantes poetas. Después de dos años comienza su fama como poeta haiku e inicia el desarrollo de su singular estilo haiku. Por aquel entonces tiene ya sus primeros discípulos y su fama se extiende a otras regiones.

En 1680 vive ya de su trabajo como profesional del haiku y decide trasladar su residencia del centro de Edo al extrarradio. Cambia por tanto el florecimiento cultural y artístico del centro de la ciudad por la soledad del campo. El hecho de vivir en el centro le suponía dedicar mucho tiempo a las relaciones públicas, fiestas y encuentros, un modo de vida que era radicalmente opuesto a su concepto de vida sencilla.




HAIKU

El Haiku es una de las formas más bellas de la literatura japonesa. Se trata de un poema corto de diecisiete sílabas, distribuidas en tres versos. Alcanzó su forma actual a finales del siglo XV y debe su nombre al poeta Shiki (1867-1902). Su relato es descriptivo. Como flash que ilumina un instante, casi siempre un paisaje. El protagonismo se dirige hacia la naturaleza, contemplada en las diferentes estaciones del año. Estos pensamientos se encadenan con percepciones de muy diversa índole: nostalgia, humor e incluso religiosos, procedentes estos de la sabiduría del zen.

(1)
“Un viejo estanque;
se zambulle una rana,
ruido de agua".

(2)
Este camino
ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo.

(3)
Los crisantemos
se incorporan, etéreos,
tras el chubasco.

(4)
"Habiendo enfermado en el camino
mis sueños merodean
por páramos yermos".

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