sábado, 1 de julio de 2017

RFI: El jarabe para la tos podría servir para tratar los casos de ictus isquémico


MUNDO CIENCIA

Escuchar el podcast: El jarabe para la tos podría servir para tratar los casos de ictus isquémico
Difundido el 30-06-2017 Modificado el 30-06-2017 en 12:08
Por Ivonne Sánchez




Una investigación científica hecha en Francia ha demostrado que el jarabe de la tos podría también servir para actuar con rapidez frente a un accidente cerebrovascular. Un hallazgo que abre nuevas perspectivas en el tratamiento del ictus isquémico.

Los accidentes cerebrovasculares también conocidos con el nombre de ictus, son una de las causas principales de defunción o de accidentes de movilidad en el mundo. Buscar nuevos tratamientos para evitar secuelas o la muerte es algo esencial en la investigación médica.

Un laboratorio de neurociencias de la universidad de Caen, en Normandía, perteneciente al INSERM, el Instituto nacional de salud e investigación médica de Francia, ha explorado una nueva pista para tratar los ictus. Sara Martinez de Lizarrondo llevó a cabo esta investigación junto con Maxime Gauberti.

Los investigadores se interesaron en una molécula en particular, la N-acetilcisteína, comúnmente encontrada en el jarabe expectorante para la tos.

Las propiedades de esta molécula ayudan a “romper” los puentes disulfuro de las proteínas de mucina, es decir, van a degradar la acumulación de moco y así respirar mejor en caso de bronquitis.

De manera paralela, los investigadores observaron que los trombos que provocan un ictus isquémico (infarto cerebral) están unidos por puentes disulfuro. Se busca entonces a través de la acetilcisteína, degradar esos trombos. Por el momento los experimentos se hicieron en ratones, la fase próxima serían los ensayos clínicos (con humanos).

Las ventajas futuras de utilizar el jarabe para la tos en el tratamiento de los ictus isquémicos (en perfusión) son su bajo costo y su disponibilidad a temperatura ambiente, una ventaja para los países en desarrollo, ya que actualmente la molécula utilizada para degradar los trombos es de alto coste y necesita estar siempre en refrigeración.

Entrevistada: Sara Martínez de Lizarrondo, del laboratorio de la universidad de Caen, en Normandía, perteneciente al INSERM (Institut national de la santé et de la recherche médicale)