sábado, 25 de enero de 2014

Poeta 222: Safo


SAFO

(Grecia, -0612 aC--0548 aC) Poeta lírica griega cuya fama hizo que Platón se refiriera a ella dos siglos después de su muerte como la décima musa. Nació en la isla de Lesbos, probablemente en Mitilene. Aunque no se sabe mucho acerca de su vida, perteneció al parecer a una familia noble y fue contemporánea del poeta lírico Alceo, de quien se supone fue su amante, y de Stesichorus. También se dice que se casó con un hombre rico de la isla de Andros y que tuvo una hija llamada Cleis. Otra leyenda, que no merece credibilidad alguna, sostiene que, tras ser rechazada por el joven marino Faón, se arrojó desde un acantilado en Léucade (una isla de la costa occidental de Grecia). No se sabe cuando murió, pero en sus poemas de última época se describe a sí misma como una anciana que goza de una vida tranquila, pobre, en armonía con la naturaleza. Los fragmentos que hoy conservamos de sus poemas indican que Safo enseñó su arte a un grupo de mujeres jóvenes, con las que mantuvo una estrecha relación y para las que compuso sus odas nupciales cuando la abandonaron para casarse. El poeta Anacreonte (mediados del siglo VI a.C., es decir, una generación posterior a Safo), afirmaba, en referencia a este grupo, que Safo sentía un amor sexual por las mujeres; de ahí proceden los términos lesbianismo y safismo, que aluden a la homosexualidad femenina. Safo escribió nueve libros de odas, epitalamios o canciones nupciales, elegías e himnos, pero apenas se conservan algunos fragmentos de todos ellos. Entre estos destaca la Oda a Afrodita, citada por el erudito Dionisio de Halicarnaso en el siglo I a.C. En el siglo XX se descubrió un papiro con nuevos fragmentos de sus poemas. La poesía de Safo se caracteriza por la exquisita belleza de su dicción, su perfección formal, su intensidad y su emoción. Inventó el verso hoy conocido como oda sáfica (tres endecasílabos y un adónico final de cinco sílabas). Muchos poetas griegos posteriores asimilaron la influencia de Safo, en particular Teócrito.

Fuente: http://www.epdlp.com/
 
DESDE CRETA VEN, AFRODITA

Desde Creta ven, Afrodita, aquí
a este sacro templo, que un bello bosque
de manzanos hay, y el incienso humea
ya en los altares;
suena fresca el agua por los manzanos
y las rosas dan al lugar su sombra,
y un profundo sueño de aquellas hojas
trémulas baja;
pasto de caballos, el prado allí
lleno está de flores de primavera
y las brisas soplan oliendo a miel...
Ven, Chipriota, aquí y, tras tomar guirnaldas,
en doradas copas alegremente
mezclarás el néctar para escanciarlo
con la alegría

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