PEDRO A. GARCÍA ESCALANTE
El escritor y poeta Pedro García Escalante nació el 13 de octubre de 1886 en Huacapampa - Paucamayo - (hoy Distrito de José Gálvez), Celendín. Sus padres fueron don Catalino García y doña María del Rosario Escalante. A los 6 años de edad inició sus estudios en la escuelita de su pueblo natal. Posteriormente ingresó en el Liceo “El Progreso” del maestro Pedro Ortiz Montoya en Celendín, luego a un colegio libre de Instrucción Media; pronto fue nombrado preceptor de la provincia de Celendín. Maestro de profunda vocación, ejerció la docencia desde 1903 en escuelas de su pueblo natal y en Celendín. En 1911, en su afán aventurero y sed de conocimiento lo llevaron a otros lugares de la patria en donde fundó colegios, como en Pacanga (Guadalupe - Lambayeque) y en el oriente a donde viajó, atraído por la fiebre del caucho de las primeras décadas del S. XX, fundando la escuela “La Flor Naciente” en Condorcanqui, un pueblo del Ucayali. Cansado de aventuras, regresó a la patria chica en donde se jubiló en la Escuela Nº 81 de Celendín, en 1954. También fue fundador del Colegio Nacional Mixto José Gálvez, con el cargo de Director, en condición adhonoren.
Fuente: http://huasminorco.blogspot.com
BATALLA DE AYACUCHO
Bajaba ya del Condorcanqui altivo
la muchedumbre vengadora íbera
con el furor de aquel loco hambriento
que allá en el llano su gran presa viera.
Can rapidez cual aguilón que vuela
con esperanza de triunfo cierto
como torrente o tempestad que ruge
retá el peruano que lo espera alerto.
Ya de Valdez o de Monet los rifles
por la derecha y por la izquierda truena
los Villalobos corren a posiciones
que a vencer los llevan.
Alienta Sucre a sus falanges, luego;
La Mar avanza y a Valdez responde,
y así enciende el batallar furioso
que la victoria al escuchar se esconde.
¡Ya en todo el frente la batalla es dura
siente La Mar un superior ataque,
Miller lo nota y al detén avanza,
Valdez desmaya y lucha en escape.
Ya De la Cerna y Canterac se oyen
de sus clarines animando el fuego;
vibra de Sucre su final mandato
Córdova cumple con la orden luego.
Y los patriotas las alturas toman
y los íberos arrollarse vieron;
la gran victoria su escondrijo deja
y los patriotas indultados fueron.
Los arcabuces ya caídos, rotos
y las cadenas destrozadas quedan
sobre el campo llorando desdichas
sin esperanza que anudarse puedan.
Y oyendo el clarín que nos da triunfo
fulge en los riscos el Champi del Inca
y el sol de Ayacucho salió al tocar la aurora,
con felpas de gloria se viste y brinca
¡Perú, Bolivia y Ecuador cantaron
y todo el mundo de Pachacutec se alienta,
porque en tres siglos de sufrir tormenta
con esta lucha, libertad hallaron!
MÁS INFORMACIÓN
- Poeta 606: A la batalla de Ayacucho de Rafael María Baralt
- Libro: Ríos de sangre. Auge y caída de Sendero Luminoso
- Libro: Una revolución precaria. Sendero Luminoso y la guerra en el Perú, 1980-1992