miércoles, 5 de febrero de 2025

Poeta 770: Las cosas sin pretensiones de Shelly Bhoil

SHELLY BHOIL

(Buenos Aires-Argentina). Poeta, dramaturgo y traductor. Ha traducido novelas, cuentos y poesía del inglés, neerlandés, afrikáans y francés al español. Ha escrito piezas teatrales en neerlandés, que fueron estrenadas por el Rotterdams Centrum voor Theater. Ha residido en Argentina, Países Bajos, España y Bélgica. Ha publicado en poesía Trío (1997), Juego de Copias (2002), Casa de cambio vols. I, II y III, (2004-2007), Noticias del setenta y cinco (2009), y Let u maar niet op de rommel (2010). Ha traducido al español la Bonset de Theo van Doesburg (2018) y Cantos de Ezra Pound (2014, 2016 y 2019).


LAS COSAS SIN PRETENSIONES

¿Qué tal si te entregas a las cosas sin pretensiones
como la de esa silla en la esquina que te invita
a sentarte y descansar cuando estás agotado?
Mira esa cuchara con la boca abierta y la tapa panzuda
sedienta de tu tacto, incluso las palmas de tus manos tienden
a ahuecarse en el pozo de bendición para ti, y, ¡Wow! Qué puede ser más
prometedor que el sol brillando tras las cortinas de tu ventana.
Está asomando y casi toca los dedos de tu pie.
También hay madera para calentarte,
la gentileza de las cosas rotas siempre es incondicional,
te dan más de lo que poseen.
Es por ello que pienso que el mundo no es tan malo
cuando alguien le dice a otro “tú puedes hacerlo”
“me alegra por ti”, “todo va a mejorar”.

Traducción del portugués al español por Aldo Vásquez y Jan De Jager


COISAS DESPRETENSIOSAS

Que tal se entregar as coisas despretensiosas
como a uma cadeira no canto que o convida a
se sentar e apoiar as costas quando estiver cansado.
Olhe aquela colher de boca aberta e o copo barrigudo
sedento pelo seu toque. Mesmo as palmas das suas mãos tendem
a se juntar num poço de bênção a si. E, uau, o que pode ser mais
promissor do que o sol atrás da cortina na sua janela.
Espia e quase toca o dedo do seu pé. Há troncos de madeira também
na lareira para aquecê-lo. A generosidade das coisas quebradas é
sempre incondicional. Eles o provêm além de si mesmos. E
é por isso que sou levado a acreditar que o mundo não é tão ruim
em momentos em que alguém diz a outrém ‘você consegue’,
‘estou feliz por você’, ‘tudo vai melhorar’


MÁS INFORMACIÓN