domingo, 22 de octubre de 2023

Libro: Información y entropía. La medida de lo no observado

 

 

En el mundo real nos acompaña la experiencia cotidiana de la irreversibilidad: percibimos que el tiempo discurre en un sentido determinado y nunca en el opuesto. Es natural comprobar cómo un cubito de hielo se derrite en agua tibia. Pero nunca se ha visto que un vaso de agua se caliente espontáneamente mientras se forma un cubito de hielo en su interior, algo que calificaríamos de “viaje al pasado”. A pesar de la naturalidad que para nosotros posee la irreversibilidad, las leyes fundamentales de la física son reversibles en el tiempo y ni siguiera prohíben los sucesos que consideraríamos imposibles. ¿Cómo se resuelve esta paradoja aparente? El concepto físico que captura la noción de irreversibilidad es la entropía. Esta noción está íntimamente ligada con la ignorancia que padece un observador sobre el fenómeno físico observado. Esto otorga a la entropía un cierto aura de subjetividad, a la vez que la engarza con las disciplinas dedicadas al estudio de la información. De esta manera, el concepto de entropía se ha utilizado para estudiar los aspectos fundamentales de multitud de sistemas físicos que van desde los motores, pasando por las computadoras, hasta los agujeros negros.

 

ENTROPÍA

En termodinámica, la entropía (simbolizada como S) es una magnitud física para un sistema termodinámico en equilibrio. Mide el número de microestados compatibles con el macroestado de equilibrio; también se puede decir que mide el grado de organización del sistema, o que es la razón de un incremento entre energía interna frente a un incremento de temperatura del sistema termodinámico. La entropía es una función de estado de carácter extensivo y su valor, en un sistema aislado, crece en el transcurso de un proceso que se da de forma natural. La entropía describe lo irreversible de los sistemas termodinámicos. La palabra «entropía» procede del griego (ἐντροπία) y significa evolución o transformación. Fue Rudolf Clausius quien le dio nombre y la desarrolló durante la década de 1850; y Ludwig Boltzmann, quien encontró en 1877 la manera de expresar matemáticamente este concepto, desde el punto de vista de la probabilidad.

 

MÁS INFORMACIÓN

 

Autor(es): Álvaro Domínguez Álvarez

Editorial: RBA

Páginas: 157

Tamaño: 16 x 23,5 cm

Año: 2021