Los desarrollos en la física de las últimas décadas han dado lugar a un descubrimiento inquietante: nuestro universo podría haber sido muy distinto. De hecho, de todos los universos po-sibles, el nuestro es de los pocos que permiten la aparición de observadores inteligentes. ¿Por qué hemos tenido tanta suer-te? El principio antrópico argumenta que no se trata de una coincidencia: nuestra propia existencia determina las leyes que observamos por el simple hecho de que un universo sin observadores no contiene a nadie que se pregunte por él.
PRINCIPIO ANTRÓPICO
El principio antrópico (del griego ἄνθρωπος ánthrōpos, «humano») es un principio que se suele enunciar como sigue: El mundo es como es por la necesidad de permitir la existencia de seres que puedan preguntarse por qué es así.
En cosmología el principio antrópico establece que cualquier teoría válida sobre el universo tiene que ser consistente con la existencia del ser humano. En otras palabras: «Si en el Universo se deben verificar ciertas condiciones para nuestra existencia, dichas condiciones se verifican ya que nosotros existimos». Los diferentes intentos de aplicar este principio al desarrollo de explicaciones científicas sobre la cosmología del Universo han conducido a una elevada controversia.
Stephen W. Hawking, en su libro Historia del tiempo, habla del principio antrópico aplicado al tema del origen y formación del universo. Hawking dice: «vemos el universo en la forma que es porque nosotros existimos». Expone que hay dos versiones del principio antrópico: la débil y la fuerte. Sobre el tema de la formación del universo, concluye diciendo que si no fuese como es (o que si no hubiese evolucionado como evolucionó) nosotros no existiríamos y que, por lo tanto, preguntarse cómo es que existimos (o por qué no, "no existimos") no tiene sentido.
El Principio antrópico cosmológico también es el título de un controvertido libro de John D. Barrow y Frank J. Tipler publicado en el año 1986 en el que se expone la versión más fuerte del principio antrópico, la cual implicaría la aparición forzosa de vida inteligente como consecuencia cosmológica de la evolución del Universo. El razonamiento de Barrow y Tipler es, para muchos científicos, sin embargo, un razonamiento puramente tautológico.
En efecto, el principio antrópico en su forma más básica se puede considerar casi un lugar común, ya que indica que cualquier teoría sobre la naturaleza del universo debe permitir nuestra existencia como seres humanos y entes biológicos basados en el carbono en este momento y lugar concretos del universo.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Las partículas elementales. El corazón de la materia
- Libro: De la simplicidad a la complejidad. Propiedades emergentes en los sistemas complejos
- Libro: Espacio-tiempo cuántico. En busca de una teoría del todo
Autor(es): Eduardo Arroyo es físico, escritor y divulgador científico
Editorial: RBA
Páginas: 126
Tamaño: 16 x 23,5 cm
Año: 2021