Lucy Snowe, sin familia, sin dinero, sin posición, entra a trabajar en
un internado en una ciudad extranjera, Villette. Sus únicas compañeras
son las personificaciones que adopta su interior: la Memoria, la
Imaginación, el Vacío, la Desesperanza, la Razón. En el internado su
identidad se ve sometida a inquisición. Madame Beck, la directora, la
sujeta a sus consignas: espionaje y vigilancia; Ginevra Fanshawe, la
escarnece o adula, caprichosamente; el doctor John, joven y apuesto,
seductor y melancólico, cree que está enferma; el profesor Paul Emanuel,
un «severo hombrecillo» que oculta, bajo su temperamento colérico, un
corazón sacrificado, dice haberla conocido desde el primer momento en
que la vio; incluso un fantasma ?el de una monja que se recluyó por un
amor prohibido- la acosa y aterroriza.
CHARLOTTE BRONTE
(Thornton, 1816 - Haworth, 1855) Escritora británica, la mayor de las tres hermanas Brontë (Charlotte, Emily y Anne) y la única que disfrutó de popularidad en vida gracias a Jane Eyre
(1847), novela que la consagró en el mundo literario. Hija del pastor
anglicano Patrick Brontë, Charlotte Brontë vivió con su familia durante
la mayor parte de su infancia, en medio de aquel agreste y desolado
paisaje que habría de reaparecer como fondo de los fantásticos y
románticos episodios de sus novelas y de las de su hermana Emily.
Los primeros años de la futura escritora estuvieron marcados por la
desgracia: en 1821 perdió a su madre, y la familia quedó confiada a los
cuidados de una tía materna; cuatro años después murieron tuberculosas
las dos hermanas mayores, Mary y Elizabeth, a causa del deficiente trato
recibido en el Instituto de Cowan Bridge para hijos de eclesiásticos,
centro docente en el cual también Charlotte vivió durante algún tiempo.
Vuelta a su hogar, Charlotte pasó seis años de completa libertad en
contacto directo con la naturaleza; tras una sumaria educación recibida
de su padre, frecuentó a lo largo de un año la cercana escuela de Roe
Head, adonde regresó en 1835 como profesora.
En 1842 llevó a cabo el paso quizá más decisivo de su
existencia: junto con Emily fue enviada a estudiar francés en el
Pensionado Héger de Bruselas. Forzada a volver a su casa por la muerte
de la tía, en 1843 se dirigió de nuevo a la escuela belga con un modesto
empleo docente, y entonces se produjo su primera experiencia amorosa.
Aunque su afecto hacia el director del pensionado permaneciera
absolutamente platónico, Charlotte Brontë se inspiró en él para su
primera novela, El profesor, que, rechazada por los editores, apareció póstumamente en 1856.
En 1844 regresó a Haworth. Falló su proyecto de fundar una escuela, y su único hermano, cada vez más dado al vicio, murió de delirium tremens
en 1848, debido al abuso de los estupefacientes y del alcohol. Como sus
hermanas Emily y Anne, Charlotte buscó el desahogo de sus apasionados
sentimientos en el arte; en 1846 las tres publicaron un volumen de
versos que titularon con sus pseudónimos masculinos: Poesías de Currer, Ellis y Acton Bell. Únicamente se vendieron dos ejemplares.
En realidad, Charlotte poseía unas facultades literarias eminentemente narrativas, y ya antes de escribir El profesor había compuesto como pasatiempo (de 1829 a 1845), junto con sus hermanas y el hermano, cuentos pavorosos (denominados Legends of Angria y situados en un ambiente muy afín al de la narrativa negra y al de las obras de Lord Byron). La novela Jane Eyre (1847) obtuvo, en efecto, un notable éxito, y de ella apareció el año siguiente una segunda edición, dedicada a William Makepeace Thackeray. Como Cumbres borrascosas (1847), de su hermana Emily Brontë, Jane Eyre
sobresale por su carácter melodramático y terrorífico, en el que
influyó no poco la agobiadora presencia del paisaje de su infancia.
Mientras tanto, el destino seguía mostrándose cruel con la familia, y
también Emily y Anne Brontë murieron minadas por la tuberculosis.
Charlotte volvió a escribir, y el nuevo dolor quedó reflejado en algunos
capítulos de la novela siguiente, Shirley (1849), amenizada,
sin embargo, por lozanas pinceladas humorísticas y descripciones serenas
y bucólicas; el eco de su amor insatisfecho reaparece en la obra más
madura, Villette (1853). Tras la muerte del padre, ocurrida ese
mismo año, la escritora se casó con el asistente parroquial de aquél,
el reverendo Arthur Bell Nicholls; su débil constitución, sin embargo,
no resistió la maternidad, y murió en el primer embarazo.
Autor(es): Charlotte Bronte
Editorial: Cranford Collection
Páginas:
Tamaño: 16 x 24 cm.
Año: 2021