Fuente: SinfonicadeGalicia
DANZA HÚNGARA
Las danzas húngaras (alemán: Ungarische Tänze) de Johannes Brahms (WoO 1), es un grupo de veintiuna alegres danzas, basadas su mayoría en temas húngaros, compuestas en 1869. Las danzas 11, 14 y 16 son originales. Duran entre uno y cuatro minutos. Brahms originalmente las compuso para piano a cuatro manos, y luego arregló diez de ellas para piano solo, y algunas otras (números 1, 3 y 10) para orquesta. Varios compositores, en especial, Antonín Dvořák, han orquestado las demás. Quizás la más conocida es la «Danza Húngara n°5» en fa sostenido menor (sol menor en la versión orquestal). De todas las Danzas húngaras se han hecho innumerables versiones clásicas, acústicas, con nuevas tecnologías. En ellas se encuentran algunas de las piezas más populares del compositor. Además, las danzas húngaras influyeron en muchos compositores clásicos en la composición de sus obras, en especial a Antonín Dvořák, claramente apreciable en su serie de Danzas eslavas.
JOHANNES BRAHMS
(Hamburgo, 7 de mayo de 1833-Viena, 3 de abril de 1897) fue un compositor, pianista y director de orquesta alemán del romanticismo, considerado el más clásico de los compositores de dicho periodo. Nacido en Hamburgo en una familia luterana, pasó gran parte de su vida profesional en Viena. Se mantuvo fiel toda su vida al clasicismo romántico y conservador, influenciado por Wolfgang Amadeus Mozart, Joseph Haydn y, particularmente, por Ludwig van Beethoven y Robert Schumann. Fue posiblemente el mayor representante del círculo conservador en la Guerra de los románticos. Sus oponentes, los progresistas radicales de Weimar, estaban representados por Franz Liszt, los integrantes de la posteriormente llamada Nueva Escuela Alemana y por Richard Wagner. Los escritores contemporáneos y posteriores lo han considerado como tradicionalista e innovador. Su música está firmemente arraigada en las estructuras y técnicas de composición de los maestros clásicos. Si bien muchos contemporáneos encontraron su música demasiado académica, su contribución y artesanía han sido admiradas por figuras posteriores tan diversas como Arnold Schönberg y Edward Elgar. La naturaleza diligente y altamente construida de sus obras fue un punto de partida y una inspiración para una generación de compositores. Sin embargo, incrustados dentro de sus meticulosas estructuras, hay motivos profundamente románticos. Brahms compuso para orquesta sinfónica, conjuntos de cámara, piano, órgano y voz y coro. Fue pianista y estrenó muchas de sus propias obras. Trabajó con algunos de los principales artistas de su tiempo, incluida la pianista Clara Schumann y el violinista Joseph Joachim (los tres eran amigos cercanos). Muchas de sus obras se han convertido en elementos básicos del repertorio de conciertos moderno. Era un perfeccionista intransigente, destruyó algunas de sus obras y dejó otras inéditas. Las expresiones «Las tres bes», acuñada por Hans von Bülow, y «La santa trinidad» se refieren a Bach, Beethoven y Brahms como tres de los mayores compositores de la historia de la música.
MÁS INFORMACIÓN
- Letra 178: Obertura Festiva Académica de Johannes Brahms
- Letra 487: Sinfonía nº 1, en sol menor, op. 7 de Carl Nielsen
- Letra 164: Danza Eslava Nº 1 Op.46 de Antonin Dvorak
CADENA DE LETRAS
- Antes – Letra 514: Marcha Turca de "Las Ruinas de Atenas" de Ludwig van Beethoven
- Después - Letra 516: Carnaval loncco por la Comparsa Chilina de Cayma y Orquesta Sinfónica de Arequipa