domingo, 18 de septiembre de 2016

Letra 178: Obertura Festiva Académica de Johannes Brahms


JOHANNES BRAHMS

(Hamburgo, 7 de mayo de 1833 - Viena, 3 de abril de 1897) fue un pianista y compositor alemán del romanticismo. A Brahms se le considera el más clásico de los compositores románticos. Se mantuvo fiel toda su vida al clasicismo romántico y conservador, influenciado por Mozart, Haydn y, particularmente, por Beethoven. Fue posiblemente el mayor representante del círculo conservador en la Guerra de los románticos. Sus oponentes, los progresistas radicales de Weimar, estaban representados por Liszt, los integrantes de la posteriormente llamada Nueva Escuela Alemana y por Wagner.


OBERTURA FESTIVA ACADÉMICA

La Obertura del Festival Académico de Johannes Brahms, Op. 80, fue una de un par de oberturas de conciertos contrastados - la otra es la Obertura Trágica, Op. 81. Brahms compuso la Obertura del Festival Académico en 1880 como un "gracias" a la Universidad de Breslau, que le había otorgado un doctorado honorario. Inicialmente, Brahms se había contentado con el envío de una simple nota manuscrita de agradecimiento a la Universidad, ya que detestaba la fanfarria pública de la celebridad. Sin embargo, el director que lo había nominado para el grado le convenció de que el protocolo le obligaba a hacer un gesto grandioso. Brahms, conocido por ser un bromista cascarrabias, llenó su cupo mediante la creación de un "popurrí muy bullicioso de canciones de taberna estudiantil à la Suppé" en una estructura episódica suelta. La pieza requiere uno de los conjuntos más grandes para cualquiera de sus composiciones: flautín, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, una tuba, timbales, bombo, platillos, triángulo, y sección de cuerdas. El propio compositor dirigió el estreno en una convocatoria extraordinaria celebrada por la Universidad el 4 de enero de 1881, para el deleite de muchos de los académicos en la audiencia. Debido a su estructura de fácil captación, su calidez lírica, así como su entusiasmo y humor, la obra se ha mantenido como un elemento básico en los repertorios de la sala de conciertos de hoy en día. Una interpretación típica dura alrededor de diez minutos.

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