sábado, 26 de febrero de 2022
Letra 469: Cuando Hacemos el Amor por Eva Ayllón
EVA AYLLÓN
María Angélica Ayllón Urbina (Lima, 7 de febrero de 1956), conocida artísticamente como Eva Ayllón, es una cantante y compositora peruana. Interpreta géneros afroperuanos y valses criollos. Conocida también como La Reina del Landó, ha sido ganadora del Grammy Latino a la Excelencia Musical por su aporte a la cultura, y ha sido nominada diez veces para Mejor Álbum Folklórico. Considerada como la mejor cultora de la música criolla y afroperuana, la versatilidad de su voz le permitió empezar a incursionar en diversos géneros musicales. Es considerada junto con Susana Baca y Tania Libertad, como los más grandes baluartes de la cultura de su país en el mundo. Y con una carrera ininterrumpida de 50 años la ha consolidado como ídolo mundial del folclore.
CUANDO HACEMOS EL AMOR
CADENA DE LETRAS
- Antes – Letra 468: Sin aliento de Pepe Céspedes
- Después - Letra 470: Agonía (Official Music Video) de Isabela Merced ft. Kayfex
viernes, 25 de febrero de 2022
Libro: Las Loncheras de Mamá Limonada
Recetas saludables de postres, meriendas y loncheras versión kids. Más de 50 recetas saludables aptas para niños mayores de 2 años y niños más grandes. Incluye ideas de loncheras nutritivas y balanceadas revisadas por una nutricionista materno infantil. Además incluye menú mensual de loncheras divididos en nivel inicial y nivel primaria. Cada idea de lonchera viene con su tabla nutricional para que puedas conocer los Macro nutrientes que le ofreces a tu pequeño en la escuela. El término versión kids surge en el afán de Mamá Limonada de continuar con una alimentación saludable libre de azúcares refinados más allá de los primeros años de alimentación complementaria. Mamá Limonada te enseña que los niños pueden crecer sanos y felices sin consumir azúcar refinada diariamente. Recuerde que: Una mamá informada es una mamá EMPODERADA.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: El secreto de las plantas medicinales de ayer, hoy y siempre
- Cita LXXX: Alimentos superpoderosos
- Cita XLVIII: Contar. Use puré de verduras
Autor(es): Fabiolla Peñaflor de Souza
Editorial: Burano Perú
Páginas: 161
Tamaño: 15 x 21 cm.
Año: 2022
Podcast El último humanista: Nacionalismo. Reflexión tras un nuevo conflicto bélico
Hoy, nuestro querido amigo José Carlos Gracia y yo hacemos una reflexión sobre las consecuencias actuales del nacionalismo.
Colaborador: José Carlos Gracia, creador del podcast Memorias de un Tambor.
Fuente: El último humanista
MÁS INFORMACIÓN
- Podcast Memorias de un Tambor: La verdad sobre «La Armada Invencible»
- Libro: Bolívar. Libertador de América
- Libro: Una historia de España
Libro: Arquímedes. Mis pequeños héroes
Descubre el pequeño héroe que fue Arquímedes. Sus poderes fueron una enorme curiosidad por las matemáticas y, sobre todo, por cómo podían hacer la vida más fácil a la gente. Gracias a sus conocimientos inventó numerosos artilugios, como el tornillo de Arquímedes, que hacía mucho más cómoda la labor de los campesinos para regar sus cultivos. Además, su curiosidad le llevó a descubrir diversas leyes matemáticas que siguen siendo válidas hoy en día, como la ley de la palanca o el mismo principio de Arquímedes. Tal es la proeza de Arquímedes, y esta es su historia.
ARQUÍMEDES
Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo, Ἀρχιμήδης Arkhimḗdēs; Siracusa (Sicilia), ca. 287 a. C.-ibidem, ca. 212 a. C.) fue un físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la Antigüedad. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia. Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número pi. También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos. Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214-212 a. C.), cuando fue asesinado por un soldado romano, a pesar de que existían órdenes de que no se le hiciese ningún daño.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Jane Goodall. Mis pequeños héroes
- Libro: Marie Curie. Mis pequeños héroes
- Libro: Galileo. Mis pequeños héroes
Autor(es): Salvat
Editorial: Salvat
Páginas:
Tamaño: 19 x 24 cm.
Año: 2021
Podcast La ContraHistoria: Dios, patria y zares
Al despuntar el siglo XIX la Rusia zarista se había convertido ya en una
gran potencia. Pasado un siglo desde el ascenso al trono de Pedro el
Grande y tras la formidable expansión y fortalecimiento interno de los
años de Catalina la Grande, el zar Pablo I, hijo de esta última, heredó
un inmenso imperio que iba del mar Báltico hasta Alaska y de las costas
del Ártico a las del Caspio. Era el mayor del mundo. En superficie sólo
se podía medir con el imperio español, que en aquel entonces alcanzó su
máxima extensión territorial, pero las posesiones del rey de España en
América, África y extremo oriente estaban separadas por vastos océanos.
Las del zar de Rusia eran contiguas y podían seguir creciendo.
Pablo se las prometía muy felices, pero no vivió mucho tiempo. En 1801
fue víctima de una conjura palaciega y asesinado por un grupo de
aristócratas en un castillo de San Petersburgo. Le sucedió su hijo
Alejandro que tendría que enfrentar la invasión francesa de Rusia unos
años más tarde. Pero el imperio salió fortalecido tras la derrota final
de Napoleón en Waterloo. Alejandro I y, tras él, los zares Constantino
(que reinó apenas un mes) y Nicolás I se convirtieron en una pieza
fundamental en el equilibrio de poderes de la Europa postnapoleónica que
consagró el congreso de Viena de 1815.
El imperio ruso siguió, por lo demás, expandiéndose, aunque ya no
quedaba tanto espacio en Eurasia y terminó chocando con los británicos
por el sur y con los alemanes por el oeste. Con los primeros terminaría
llegando a las manos en Crimea en una guerra que Rusia perdió y que
sería la antesala de una crisis que ocasionaría descontento y múltiples
reformas en un imperio que, si bien se había modernizado exitosamente en
el siglo XVIII, no conseguía incorporarse a la revolución industrial
como ya estaban haciendo las potencias occidentales y, especialmente, la
gran potencia emergente de la época: los Estados Unidos de América, que
se convertirían en la némesis de la Rusia soviética un siglo más tarde.
Pero mucho antes de eso el imperio ruso de los Romanov pareció que iba a
durar mucho más tiempo. Los tres últimos zares (Alejandro II, Alejandro
III y Nicolás II) gozaron de reinados largos y hasta cierto punto
pacíficos, aunque dos de ellos murieron asesinados. El imperio creció y
prosperó durante estos reinados por lo que nada hacía presagiar al
comenzar el siglo XX que el desastre estaba a la vuelta de la esquina.
En 1904, a modo de aperitivo de la catástrofe que se avecinaba, la flota
rusa del Pacífico fue derrotada por la japonesa, una humillación
inconcebible tan sólo un par de décadas antes. A la derrota frente a
Japón le sucedió una revuelta en San Petersburgo que fue sofocada sin
miramientos pero que obligó al zar a crear un parlamento, la Duma, para
aplacar a los que pedían reformas liberales dentro de un país que se
había mantenido ajeno a las revoluciones occidentales.
En 1914 estalló la guerra en Europa. Rusia estaba aliada con el Reino
Unido y Francia por lo que tuvo que declarar la guerra a Alemania y el
imperio Austrohúngaro. Rusia no estaba preparada para un conflicto de
aquellas dimensiones. La guerra de desgaste en el frente del este
terminó por arruinar todo el crédito que les quedaba a los Romanov. En
febrero de 1917 se produjo una revolución en San Petersburgo que
destronó al zar convirtiendo a Rusia en una república. Meses más tarde,
en octubre, el pequeño partido Bolchevique acaudillado por Vladimir
Lenin se hizo con el poder. El último de los zares fue apresado,
recluido y fusilado. Ahí terminaba la dinastía de los Romanov y la
propia Rusia de los zares que había iniciado su camino cuatro siglos
antes, a mediados del siglo XVI con Iván IV el Terrible.
Tras el capítulo que dediqué a los zares del siglo XVIII, hoy en La
ContraHistoria vamos a abordar esta segunda parte en la que veremos como
la Rusia zarista tocó el cielo derrotando a Napoleón y trató después de
mantener su condición de gran potencia hasta su ocaso final en las
trincheras de la Primera Guerra Mundial.
Fuente: La ContraHistoria
MÁS INFORMACIÓN
- Podcast La ContraHistoria: El gran juego de Asia
- Libro: Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin
- Video 575: Kaliningrado, donde Rusia se infiltra en Occidente | Un Mundo Inmenso
Libro: Star Wars. The Mandalorian. La novela
CAPÍTULO I
— Es mi mayor recompensa — dijo Greef Karga.
Al otro lado de la mesa, el Mandaloriano le dirigió una mirada. Nunca se sabía bien cuándo Karga contaba toda la verdad. Como representante local del Gremio de Cazarrecompensas, soltaba verdades a medias, rumores y mentiras descaradas con la misma naturalidad con que usaba créditos imperiales y discos de recompensas: como herramientas para mantener el frágil y cambiante equilibrio entre los cazarrecompensas con que trabajaba y los tipos oscuros a los que servía. Se trataba simplemente de negocios, nada personal.
— Enséñame el disco — dijo Mando, en referencia al pequeño dispositivo holográfico que contenía la información sobre la recompensa.
— No hay disco. Solo cara a cara. — Karga hizo una pausa —. Una comisión directa. Un buen pellizco.
Al Mandaloriano no le sorprendía. A menudo los encargos más provechosos eran los que proporcionaban menos datos, normalmente para proteger al cliente, quien prefería que sus negocios no fueran de dominio público.
— ¿Es del Inframundo?
— Solo sé que no hay código de cadena — respondió Karga, sin molestarse en ocultar su impaciencia —. ¿Quieres la ficha o no?
El Mandaloriano la cogió. Era casi una pregunta retórica. Incluso para un cazador con experiencia como él y la reputación que le precedía, las ganancias eran escasas, tanto en los Mundos del Núcleo de la galaxia como en el Borde Exterior. Tras la caída del Imperio, la galaxia parecía haber perdido el norte. Escaseaban la estabilidad económica y las prácticas legales, y si la paz y la prosperidad prometidas por la Nueva República aún tenían que cumplirse, no habían cuajado del todo en un erial como Nevarro. Por estas calles y por muchas otras semejantes, contrabandistas y ladrones,
caudillos y matones se dedicaban a sus trapicheos en la sombra y, en ocasiones, a pleno día. La mayoría de las veces la criminalidad prosperaba, pero para los cazarrecompensas los criminales en sí tenían cada vez menos valor.
Paseando por las callejuelas, de camino a encontrarse con su nuevo cliente, Mando pensó en su futuro más inmediato, su próximo encargo, y el siguiente, y el de después.
Infinidad de caras, de planetas olvidados, de nombres reducidos a créditos recibidos y debidos. Tales objetivos conformaban una cadena independiente, un flujo interminable de recompensas que se extendían hacia un porvenir incierto.
El Gremio pretendía que los cazarrecompensas cumplieran los encargos sin hacer preguntas, y pasar página rápidamente formaba parte del acuerdo, lo cual al Mandaloriano le parecía bien.
Él ya tenía demasiadas cosas que no podía olvidar.
El clamor de las explosiones, el horror en la cara de sus padres, brillantes de sudor — un recuerdo intenso y estremecedor — mientras cargaban con él corriendo por la calle y su mundo se hacía añicos en la Gran Purga.
Por encima de todo estaba el Credo.
En algún lugar entre el pasado oscuro y el futuro incierto, el viaje se presentaba despejado. Allá donde fuera, las destrezas y la fuerza de los mandalorianos le marcaban la vía, un destino que siempre lo estaría esperando.
Ese era el Camino.
¿Podrá Mando proteger al Niño? Tras la caída del Imperio, y antes del surgimiento de la Primera Orden, un cazarrecompensas solitario conocido como el Mandaloriano viaja por el borde exterior de la galaxia. Cuando descubre que su nuevo objetivo es un bebé, el Mandaloriano decide proteger al Niño a toda costa.
Star Wars reúne una galaxia de aventuras épicas sobre autodescubrimiento y el poder de la esperanza. Su naturaleza épica, impacto cultural e iconos atemporales nacen de sus diversos relatos, que forman parte de una continua línea del tiempo, con originales y heroicas historias que exploran el clásico equilibrio entre el bien y el mal.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Cómics Star Wars Clásicos Tomo 10
- Libro: Cómics Star Wars Clásicos Tomo 9
- Video 391: Apertura STAR WARS Galaxy Edge !! | Memo Aponte
Autor(es): Joe Schreiber. Basada en la serie creada por Jon Favreau y escrita por Jon Favreau, Dave Filoni, Christopher Yost y Rick Famuyiwa
Editorial: Planeta Junior
Páginas: 224
Tamaño: 13 x 21 cm.
Año: 2021
jueves, 24 de febrero de 2022
Podcast El buen librero: ¿Para qué leemos?
¿Para qué leemos?, ¿qué nos lleva a tomar la decisión de ir con un libro bajo el brazo? Hoy responderemos a estas y otras preguntas hechas para lectores de a pie. No te pierdas este episodio del podcast librero.
Fuente: El buen librero
MÁS INFORMACIÓN
miércoles, 23 de febrero de 2022
Podcast Fundación BBVA Perú: 'Platero', el legendario auto de los poetas de San Marcos
En este nuevo episodio, hablaremos del Ford Coupe rojo de Arturo
Corcuera, Platero, el vehículo que llevó a cuestas lo más notable de la
poesía peruana de los años 50 y 60. Platero fue bautizado con ese nombre por los estudiantes de San Marcos
que por entonces atendían clases en la Casona del Parque Universitario.
En él no solo se transportaba a su dueño para acudir al centro de Lima,
sino también a todos los amigos poetas de Corcuera, como César Calvo y
Antonio Cisneros y otros.
En este podcast nos enteramos quiénes de esos escritores formaron parte
de la extensa lista de pasajeros que fue sumando Platero a lo largo de
los años. Además, algunos de los versos que ellos le compusieron en su
honor y que recitaban con emoción cada vez que subían a bordo.
Fuente: Fundación BBVA Perú
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martes, 22 de febrero de 2022
Cita DCLII: “El Padrino”, 50 años. Los trapos sucios de Don Corleone
Obra maestra del cine americano, la creación de Francis Ford Coppola sigue generando secuelas. Junto al clásico remasterizado se estrenan una serie y un filme, fruto del aluvión de mitos del detrás de escena.
El 15 de abril de 1970, Francis Ford Coppola estaba sentado frente a la televisión en Nueva York, mirando la entrega de los Oscar con su amigo Martin Scorsese. El joven Coppola, de 30 años, estaba nominado por el guión original que había co-escrito para Patton, la biopic del general estadounidense protagonizada por George C. Scott, y no había podido viajar a Los Ángeles porque estaba en pleno rodaje. El anuncio de los ganadores fue lento y accidentado: la actriz inglesa Sarah Miles tenía mucha dificultad para leer la lista de nominados de las pancartas que se usaban para ver el texto de la entrega antes de que exista el teleprompter. Finalmente, Miles abrió el sobre y anunció: Coppola había ganado su primer Oscar a Mejor Guión.
Scorsese, sentado junto a él, lo miró y le dijo: "¿Y ahora cómo te van a despedir?".
Hacía solo unas semanas, Coppola había empezado a filmar El padrino –que ya era un best seller de Mario Puzo– para el estudio Paramount, que nunca lo había querido como director de la película y le había cuestionado todas sus decisiones. Robert Evans, presidente de Paramount y figura clave del Nuevo Hollywood de los 70, alguna vez dijo que llegó a despedirlo cuatro veces durante la filmación de la película. “Odiaron mis ideas para el casting. Odiaron la idea de Al Pacino. Odiaron la idea de Brando. Odiaron el hecho de que decidí ambientarla en Nueva York”, contó Coppola hace unos años.
El hecho de haber podido terminar la película, decía, fue un milagro. Era joven, no tenía ninguna influencia, ni premios, solo el hecho de ser ítalo-americano en una industria en la que todavía no abundaban los directores de ese origen, y ser considerado un buen guionista. “Así fue cómo conseguí el trabajo. Cómo lo mantuve, ni idea”, afirmó.
Cincuenta años después, la producción de El padrino ya acumula leyenda sobre leyenda, versión sobre versión, como un hecho histórico tan complejo que no puede ser explicado con una sola causa, una sola persona, una sola serie de decisiones. Desde la duración final de la película (Evans y Coppola ambos sostienen que querían la versión larga de casi tres horas que se terminó estrenando y que el otro pretendía recortarla) al rol que tuvieron las familias del crimen organizado neoyorquino (si quisieron detener la producción por parecerse demasiado a la realidad o si las gestiones de intermediarios “conectados” allanaron el camino con los sindicatos de Nueva York para poder filmar en toda la ciudad). Hoy por hoy, la película está considerada una de las obras maestras del cine americano, y la historia de su origen ya es material de ficción en sí mismo, con una serie a punto de estrenarse y una película en preproducción.
El 50º aniversario del inicio de la saga Corleone verá también el reestreno, en cines y la plataforma Paramount+, de una nueva restauración de El padrino en 4K, resultado de 1000 horas de correción de color y la restauración de las pistas de sonido mono originales, además de 4000 horas de reparación de manchas y rupturas. Un trabajo que también se realizó sobre la segunda y tercera parte de la saga. No es la primera vez que Coppola restaura la película que lo hizo famoso.
En 2006, con los negativos originales en pésimo estado por haber sido procesados para sacar copia tras copia y satisfacer la demanda del éxito –y con el duplicado perdido en los archivos de Paramount–, Coppola salió al rescate y logró que el estudio contrate al experto Robert A. Harris para restaurar la saga completa, reparando los negativos para poder obtener versiones digitales en alta definición 4K. El resultado, titulado The Godfather: The Coppola Restoration se editó en DVD y Blu-ray en 2008, y son las versiones que hoy pueden verse en plataformas de streaming.
La relación de Coppola con sus películas parece ser un capítulo siempre abierto. Desde hace años, el director se dedica a restaurar y reeditar sus clásicos, desde The Cotton Club a Apocalypse Now, que tuvo su Apocalypse Now Redux en 2001 y recientemente Apocalypse Now Final Cut en 2020. La última de sus aventuras en la sala de montaje, el año pasado, fue El Padrino Coda: La muerte de Michael Corleone, un intento de resignificar el final de la saga con cambios de escenas y, fundamentalmente, un final distinto para el protagonista que, según Coppola, se acerca más a la visión original que compartían con Mario Puzo.
En ese afán por reversionar sus películas parece haber una mezcla de obsesión autoral y personal –en el caso de El padrino III, Coppola mencionó que buscaba una reivindicación del trabajo actoral de su hija Sofía, vilipendiado en su momento por la crítica– y una relación conflictiva y nunca del todo saldada con la maquinaria de Hollywood. Coppola, el cineasta que en los 70 les abrió la puerta de los estudios a sus compañeros más jóvenes –Scorsese, Spielberg, Lucas– es de todos ellos quien finalmente tuvo la relación más ambivalente y problemática con el sistema.
Hoy en día, está desde hace años batallando para conseguir el financiamiento de Megalopolis, su película soñada desde los 80 y un proyecto carísimo que nadie parece querer hacer: una ficción sobre la reconstrucción de una Nueva York utópica. El proyecto, que había comenzado pre-producción en 2001, fue canceladísimo luego del 11 de septiembre de ese año. Según Coppola, para el elenco hay conversaciones avanzadas con Oscar Isaac, Forest Whitaker, Cate Blanchett y Jon Voight, y objetivos como Zendaya, Michelle Pfeiffer y Jessica Lange. Uno de los nuevos grandes jugadores de la industria (¿Amazon, Apple, Netflix?) habría expresado interés en apoyarlo.
I believe in Francis
La historia de los épicos problemas de Coppola con el sistema Hollywood –que incluyen una bancarrota– parecen haber nacido con El Padrino, desde aquella caótica relación con Evans. El conflicto había comenzado desde la concepción misma de la película. El tratamiento de la novela que Paramount había desarrollado con Puzo –que originalmente se llamaba Mafia– se ajustaba más a los cánones del género cine de gángsters, lo cual ya de por sí era una apuesta enorme después del fracaso comercial que unos años antes había sufrido otra película del estudio llamada The Brotherhood con Kirk Douglas (que en Argentina llegaría a VHS con el título cambiado a…Mafia).
Pero Coppola tenía algo mucho más ambicioso en mente: una crónica familiar que funcionara como una metáfora del capitalismo norteamericano. Una interpretación que ya forma parte de la historia misma de la película, como las famosas naranjas que aparecen constantemente asociadas con la muerte y que, obviamente, no habían nacido con ese fin, sino para balancear con elementos de color la muy intencional atmósfera lúgubre y ominosa que vemos desde la legendaria primera escena en la oscura oficina de Vito Corleone mientras, afuera, una típica boda italiana estalla de luz y música .
Ese tema político que fascinaba a Coppola estaba claro desde la opening line de la película, el “yo creo en Estados Unidos” del funebrero Bonasera quien, desolado por un sistema judicial que había liberado a los agresores de su hija, va a pedir justicia a Don Corleone. El sueño americano, era, en definitiva, una mentira: hasta un self-made man como el inmigrante Bonasera, tarde o temprano, debía besar la mano del Don y quedar bajo su dominio. Michael Corleone, el heredero, no era otra cosa que un héroe del mayor triunfo del capitalismo liberal –derrotar al fascismo en la Segunda Guerra– que vuelve a casa para convertirse en un líder del poder real.
El universo de El padrino, como el orden económico de la época para su director, era uno en el que el sistema, por sus propias leyes, tenía que necesaria y paradójicamente moverse cada vez más fuera de la ley para garantizar su funcionamiento. El conflicto de la familia Corleone con los Tattaglia y los Barzini, el disparador de esa guerra que culmina en el bautismo de Michael como nuevo Don eliminando a todos sus enemigos, nace justamente porque Vito Corleone no quería “compartir” con las otras familias los jueces y políticos que tenía en su bolsillo. Esos que garantizan los negocios que se cierran con violencia y muerte y que, por supuesto, nunca son personales.
Strictly business
El padrino fue, también, un gran business. Y todo negocio que funciona, como el show, debe continuar, de todas las maneras posibles para más y más consumidores. Cuando Coppola se negó a hacer la secuela porque no quería volver a trabajar con Evans –su sugerencia fue un joven director muy talentoso llamado Martin Scorsese– recibió un llamado del industrial Charlie Bluhdorn, presidente de Gulf+Western y dueño de Paramount. “Estás loco. ¿No lo vas a hacer? Tenés la fórmula de la Coca-Cola y no vas a hacer más Coca-Cola?”.
Coppola aceptó hacer más Coca-Cola con varias condiciones, entre ellas mantener el título y agregarle un “Parte II”. El estudio respondió que el marketing indicaba que con “El padrino. Parte II” la gente creería que era la segunda mitad de una película que ya había visto. “Es irónico, porque si ahora tengo una mala posición en la industria es porque no quiero hacer películas que están pensadas para tener muchas secuelas. Yo fui el que inició eso de los títulos que terminó en cosas como Rocky 5”, comentaba el director.
Así, el éxito inmenso de la segunda parte dio inicio a una interminable serie de reediciones y modificaciones de la saga Corleone, quitando, reeditando y agregando minutos y escenas. Comenzó con The Godfather Saga, que Coppola llama “un favor a Bludhorn” para que la película fuera transmitida por NBC como una miniserie sobre la familia Corleone, contada cronológicamente, y con menos violencia para el primetime. Esa versión se reeditó a principios de los ‘80 para una edición en video llamada The Godfather: Complete Epic. Cuando se estrenó la tercera parte de la saga, en 1990, se incluyó en The Godfather: The Epic 1901-1959. El derrotero de las distintas reediciones de la saga –y hasta sus títulos– continúa y se extiende bastante hasta el infinito, con minutos y escenas que van y vienen dependiendo del formato (video, laserdisc, streaming) y el canal de exhibición (TV, VHS, DVD), y ya se volvieron un campo de análisis para fanáticos del wiki.
La producción “en serie” de El Padrino fue un reflejo de la enorme influencia de la saga, que se volvió un elemento de la cultura popular (“la suma de toda la sabiduría”, según Tom Hanks en Tienes un e-mail) y una constante referencia para cualquier representación del poder y la familia. Cuando en 1999 murió Mario Puzo, el escritor Gay Talese afirmó: “En una América que ha perdido el contacto con la vida familiar, el libro y las películas de El padrino enfatizaron la importancia de la familia, el ideal de la fidelidad familiar y la reacción vengativa hacia aquellos que son desleales a la familia”.
Algo de eso había en Los Soprano, la más mencionada herencia de El Padrino a comienzos del siglo XXI. En la serie de HBO, el atractivo era menos la labor gangsteril de Tony Soprano que el eco y las consecuencias de su condición mafiosa hacia adentro de su propia familia. Veinte años después, las rivalidades de una familia poderosa adquieren ribetes Shakesperanos en Succession, la más clara continuación de aquella fórmula coppoliana. La familia del magnate Logan Roy y la fría ferocidad del vínculo con sus hijos y herederos nuevamente refleja un zeitgeist económico de la época: la de un capitalismo anárquico, acelerado y desencajado, esta vez con vínculos virtuales y posverdaderos. Un mundo despiadado donde no existen padres protectores ni consiglieris, donde la conveniencia reemplaza al cariño y una familia con poder es un campo de batalla. Por dinero y poder. Nada personal, strictly business.
Ofertas que no se pueden rechazar
Remakes de clásicos de los ‘80, películas basadas en series…Hollywood sabe revolver en su propia historia para generar nuevas ideas. Para minimizar el riesgo de sus millonarias inversiones, la fórmula se basa en apostar a lo seguro (si es que eso existe), y pocas cosas son más seguras que una idea que ya funcionó. ¿Habrá, entonces, algo tan seguro como una película sobre la película más indiscutida del cine norteamericano? Por fuera de casos aislados en el pasado reciente (Cazador blanco, corazón negro o La sombra del vampiro), la anunciada Francis and the Godfather –una ficción sobre cómo se hizo El Padrino– se incluye en una nueva tendencia sobre ficciones acerca del backstage de hitos del cine del siglo XX, que incluye Mank de David Fincher sobre Ciudadano Kane y el proyecto The Big Goodbye, de Ben Affleck sobre Barrio Chino.
No hay mucha información sobre Francis and the Godfather por fuera de un elenco de primera línea: Oscar Isaac como Coppola, Elisabeth Moss como su mujer Eleanor, Jake Gyllenhaal como Robert Evans, y Elle Fanning como su mujer, Ali MacGraw. La elección del director, el versátil Barry Levinson, ya tiene el beneplácito de Coppola, que declaró que “¡cualquier película Barry Levinson haga sobre cualquier cosa va ser interesante y digna de ver!”.
Y si las películas en base a series del pasado son una fórmula probada, ¿por qué no al revés? Casi al mismo tiempo que el lanzamiento de la nueva versión restaurada de El padrino para su 50º aniversario, el 28 de abril Paramount+ estrena la serie The Offer, basada en la historia de Al Ruddy, el productor en el que Paramount confió para llevar adelante el proyecto que adaptaba la novela de Mario Puzo. Creada por Michael Tolkien –autor de la novela y guión de The Player, la sátira de Robert Almann sobre Hollywood– la serie de 10 episodios hace foco en la lucha de Ruddy (Miles Teller) y su secretaria Bettye McCartt (Juno Temple), para lograr que la producción llegue a buen puerto.
Los choques entre Coppola y el mandamás de Paramount, Robert Evans (Matthew Goode) parecen dejar lugar a un antagonista mucho más acorde: el capomafia Joseph Colombi interpretado por Giovanni Ribisi, que luchó por detener la producción de una película demasiado parecida a (su) realidad. El Hollywood de hoy, al contrario, no tiene miedo de mirarse al espejo de su propia historia –sea de mafiosos, productores o ejecutivos– y si una crónica sobre la mafia se volvió un éxito mundial en 1972, una serie sobre la película de mafiosos que hizo temblar a la misma mafia para luego volverse favorita entre los gángsters suena a una oferta muy difícil de rechazar.
Fuente: https://www.clarin.com
Por: Agustín Mango
CADENA DE CITAS
- Antes - Cita DCLI: Perros con alzhéimer. El mejor amigo hasta el final
- Después - Cita DCLIII: ‘El padrino’ recupera algo de su oscuro brillo original
Video 647: Los nazis y el automóvil | Garaje Hermético
¡Este vídeo no va de política! Porque este canal no va de política. Pero sí, ocasionalmente, de historia. Como es el caso de este vídeo. Es cierto que bajo el paraguas del nacismo el automóvil en Alemania tuvo un enorme impulso… nace el #Volkswagen, el “coche del pueblo”, nacen las autobahn alemanas y #Audi y #Mercedes arrasan en los circuitos… ¿El motivo? Os lo vamos a contar.
Fuente: Garaje Hermético
CADENA DE VIDEOS
- Antes – Video 646: Modas Musicales de 1950 a 2010 | Jaime Altozano
- Después - Video 648: Guerra de Ucrania | Academia Play
Podcast HistoCast 245: Polémicas de la Guerra de Secesión estadounidense
Esto es HistoCast. No es Esparta pero casi. Nos encanta meternos en los intríngulis de los conflictos y esta vez le ha tocado a los confederados y unionistas. Y lo hacemos con @EmilioAblanedo, @LordCirencester, @tamtamveramendi y @goyix_salduero. Os recordamos que nos podéis seguir a través de nuestra cuenta de twitter @histocast y en facebook.
Fuente: https://www.histocast.com
MÁS INFORMACIÓN
Poeta 616: En la belleza creada por otros de Adam Zagajewski
ADAM ZAGAJEWSKI
(Lwów, 21 de junio de 1945-Cracovia, 21 de marzo de 2021) fue un poeta, novelista y ensayista polaco miembro conocido de la Generación del 68 en su país y uno de sus más famosos poetas. Su padre fue Tadeusz Zagajewski y su madre Ludwika Zagajewska, nacida Turska. Como otros repatriados polacos de las Kresy anejas a la Unión Soviética, su familia fue expulsada por los soviéticos y se instaló en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, en Gliwice (Silesia), donde hizo sus estudios secundarios. Se inscribió después en la Universidad Jagellónica de Cracovia, donde llevó a cabo estudios superiores de psicología y de filosofía. Más tarde enseñó filosofía en la Academia de Minería y Metalurgia (actual Universidad de Ciencias y Tecnología AGH), también en Cracovia. Se ligó entonces al movimiento poético de la Nowa fala ("Nueva ola") en la ciudad y perteneció a su grupo literario polaco Teraz (Ahora), dando a conocer en revistas sus primeros poemas: en 1967 hizo su debut con el poema "Música", publicado en la revista Życie Literackie. Luego fue publicando regularmente en las revistas Odra (1969–1976) y Twórczość (1969, 1971–1973). En 2017 recibe el premio Princesa de Asturias.
EN LA BELLEZA CREADA POR OTROS
Sólo en la belleza creada
por otros hay consuelo,
en la música de otros y en los poemas de otros.
Sólo otros nos salvan,
aunque la soledad sepa a
opio. Los otros no son el infierno,
si se les ve temprano, con sus
frentes puras, lavadas por sueños.
Por eso me pregunto qué
palabra debería utilizarse, "él" o "tú". Cada "él"
es una traición a un cierto "tú" pero
a cambio el poema de alguien
ofrece la fidelidad de un grave diálogo.
MÁS INFORMACIÓN
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Podcast A Ciencia Cierta: ¿Qué nos hizo Humanos?
Hace unos 2 millones de años aparecieron sobre la superficie de la Tierra los primeros representantes de nuestro género: el género Homo. A día de hoy, su origen sigue representando uno de los grandes misterios para quienes investigan la evolución humana. A lo largo de este programa, y en clave de tertulia, hablamos sobre el origen de nuestro género, analizando las características principales que le diferenciaron de nuestros anteriores antepasados, tanto desde el punto de vista físico, como cultural o industrial, y cuales pudieron ser las causas que produjeron estos cambios. En definitiva intentamos responder a la fascinante pregunta: ¿Qué nos hizo humanos? Todo ello de la mano de Roberto Sáez, José Manuel Maíllo y Daniel García.
Fuente: A Ciencia Cierta
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viernes, 18 de febrero de 2022
Podcast La ContraHistoria: El palacio del Rey Planeta
Fue el palacio más grande de su tiempo allá por el siglo XVII cuando en España reinaba Felipe IV, que lo hizo levantar como segunda residencia pocos años después de ascender el trono. El palacio se encontraba en el este de Madrid, al otro lado del paseo del Prado junto a la puerta de Alcalá. Felipe IV se entusiasmó con él y lo convirtió en su palacio favorito y al que dedicó más atención y cuidados. Tenía una veintena de edificaciones por lo que era mucho más grande que el Real Alcázar y, sobre todo, mucho más moderno, un conjunto palaciego adecuado a la magnificencia del que entonces era el monarca más poderoso del mundo. En toda Europa se hablaba de lo que el rey de España había construido en Madrid para regir los destinos de su imperio, por lo que el resto de las cortes europeas quisieron imitarlo. No todas lo consiguieron porque era necesario mucho dinero para edificar desde cero algo así. Quien si consiguió emularlo fue Luis XIV de Francia, que, a las afueras de París, en Versalles, ordenó construir un magnífico palacio acorde a su importancia como rey Sol. Pero, a pesar de su brillante pasado hoy del palacio del Buen Retiro de Madrid, de la que fuera la residencia más querida de Felipe IV, el Rey Planeta, sólo quedan dos crujías: la del Salón de Reinos, más tarde Museo del Ejército, y la del Salón de Baile, hoy conocido como Casón del Buen Retiro. También quedan los jardines, que los madrileños conocen como parque del Buen Retiro o simplemente el Retiro, uno de los parques urbanos más bellos del mundo y, desde hace un tiempo, patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Ese Retiro por el que hoy los madrileños pasean despreocupadamente nació como una ampliación del Cuarto Real que los reyes de Castilla tenían en el monasterio de San Jerónimo el Real, una estancia a la que acudían a retirarse a cumplir con sus obligaciones religiosos cuando estaban de paso por Madrid. Felipe IV quiso aprovechar aquellas estancias, cercanas a la Corte, pero todavía a las afueras, y le encargó al arquitecto Alonso de Carbonel la construcción de un gran palacio. No habría problemas de espacio ni de dinero. La monarquía española nadaba en oro y plata llegada de las Indias, pero reinaba desde un viejo castillo medieval, el Real Alcázar de Madrid que se había levantado en el siglo XIV. No parecía aquel un lugar digno para un monarca tan poderoso, así que Felipe IV no escatimó en gastos. El mismísimo Diego de Velázquez sería uno de los encargados de acondicionar la nueva obra. Para el Salón de Reinos pintó Velázquez la “Rendición de Breda”, uno de sus cuadros más famosos que hoy se conserva en el vecino Museo del Prado. Junto a Velázquez concurrieron otros pintores como Luca Giordano, Zurbarán, Carducho o Pereda. Durante todo el reinado de Felipe IV el Buen Retiro se convirtió en un centro de poder e intrigas y quedó íntimamente ligado a la dinastía Habsburgo. Pero no sólo los Austrias habitaron el palacio del Buen Retiro. También lo hicieron los Borbones. Felipe V y Fernando VI lo convirtieron, de hecho, en su residencia principal tras el incendio del Real Alcázar. Pero, una vez terminadas las obras de acondicionamiento de los Reales Sitios alrededor de la capital (los palacios de Aranjuez, El Pardo y, sobre todo, la Granja de San Ildefonso) y, en especial, tras construir el nuevo Palacio Real, el Retiro perdió su protagonismo. Carlos III sería el último monarca en habitarlo. Con el siglo XIX quedó semiabandonado como almacén de obras de arte. La invasión napoléonica le terminó de dar la puntilla. Los franceses lo utilizaron como fortaleza y después de la guerra fue poco a poco demoliéndose hasta que, en tiempos de Isabel II, la casa real vendió lo que quedaba al Estado a excepción del Salón de Reinos y el de baile que han llegado hasta nuestros días. Desparecía así el que fuese el palacio más grande de Europa en el siglo XVII, una desaparición tan absoluta que hasta los manuales de historia del arte lo olvidan. Hoy en La ContraHistoria Alberto Garín y yo vamos a recordarlo, a repasar su interesante historia y a descifrar las razones que explican su práctica desaparición hace unos dos siglos.
Fuente: La ContraHistoria
jueves, 17 de febrero de 2022
Cita DCLI: Perros con alzhéimer. El mejor amigo hasta el final
Otto es un beagle de casi 14 años y ya no se mueve tan bien como antes. Cuando está en casa, no es raro que se quede mirando al vacío. Hace tiempo que prácticamente no oye nada y ha olvidado la mayoría de los trucos que antes dominaba, lo único que hace ahora es dar la pata. De noche deambula inquieto por la casa, casi nunca quiere acurrucarse al lado de sus dueños.
¿Todo esto es fruto de una enfermedad o simplemente del deterioro normal en el ocaso de la vida de un perro? Es lo que quieren descubrir los neurólogos. Para ello se les hace una exploración a las mascotas, y los dueños deben responder a un cuestionario. ¿Se queda en una esquina mirando a la pared? ¿Hay que ayudarlo a salir de detrás del sillón porque él solo es incapaz de hacerlo? ¿Sabe dónde está su comida? ¿Reconoce a las personas y perros de confianza? ¿Es más asustadizo que antes? ¿Hace sus necesidades donde no debe?
Los expertos llaman DCC, siglas de 'disfunción cognitiva canina', al «alzhéimer perruno». Según un estudio reciente, a los 11 años el 29 por ciento de los ejemplares muestran una combinación de señales típicas de la enfermedad, mientras que entre los 15 y los 16 años esa cifra asciende al 68 por ciento. La denominada lista DISHAA reúne los diferentes síntomas: desorientación, cambios en la interacción, alteración del ciclo sueño-vigilia, pérdida de los hábitos a la hora de hacer sus necesidades, ansiedad y cambios en su actividad.
Los gatos ancianos también pueden sufrir esta enfermedad, si bien en su caso la demencia está mucho menos investigada que en los perros.
La importancia del footing cerebral
La demencia es un problema que va en aumento: no solo las personas, también los perros llegan a edades cada vez más avanzadas. Y ya no se los sacrifica tan pronto como antes. Por consiguiente, no es tanto que la demencia sea más habitual que hace unas cuantas décadas como que ahora los animales viven más tiempo con ella. Muchas veces, el perro es un miembro más de la familia y su importancia emocional se ha incrementado durante la pandemia. Son muchas las personas dispuestas a seguir haciendo todo lo posible por sus mascotas en la etapa final de su vida.
Como estímulo para este footing cerebral, algunos especialistas aconsejan emplear un clicker, un pequeño pulsador cuyo sonido el perro, tras un poco de entrenamiento, asocia con algo positivo, por lo que funciona como reforzador de conducta. Usar un clicker es mejor que recompensarlos solo con comida o golosinas cuando hacen algún ejercicio bien. Entre otros motivos porque la obesidad y una alimentación inadecuada son factores de riesgo para el desarrollo de una demencia. Así lo demuestra la última investigación de Karin Allenspach, experta en medicina interna de animales pequeños en la Iowa State University, en Estados Unidos. Para una de sus pruebas ofreció durante más de siete semanas a diez perros sanos una alimentación que en el campo de la investigación nutricional se engloba dentro de la etiqueta 'dieta occidental', es decir, mucha grasa, mucho azúcar y poca fibra.
Apetecible pero devastadora, tal y como pudo comprobar la investigadora: la sangre y el líquido cefalorraquídeo de todos los perros pasaron en poco tiempo a mostrar concentraciones elevadas de moléculas de beta-amiloide, fragmentos de proteínas responsables de los depósitos que aparecen en los cerebros de los pacientes de alzhéimer y que funcionan como biomarcadores del riesgo de desarrollar la enfermedad.
«Los resultados nos permiten concluir que este tipo de alimentación contribuye a que, en un momento posterior de la vida, aparezcan deterioro cognitivo y alzhéimer», explica Allenspach, cuya actividad investigadora se centra en enfermedades animales que en su aparición y sintomatología sean lo más parecidas posible a las de los humanos.
En busca del fármaco sanador
Muchos de los enfoques más prometedores para el desarrollo de fármacos contra el alzhéimer han tenido su origen en experimentos con ratones, pero han ido fracasando uno tras otro una vez llegados a los ensayos clínicos con humanos. Hoy por hoy sigue sin haber un solo fármaco capaz de detener la enfermedad.
Uno de los motivos es que los ratones no desarrollan demencia. Por eso, los modelos creados a partir de estos roedores se basan en alteraciones producidas artificialmente en aquellos genes que podrían desempeñar un papel en la aparición de la enfermedad. «Esta estrategia obvia el hecho de que el alzhéimer solo depende en pequeña medida de factores genéticos –manifiesta Karin Allenspach–. La enfermedad aparece únicamente a edades avanzadas, por lo que es evidente que los factores ambientales tienen una gran importancia».
Y ningún otro mamífero vive tan apegado a nosotros como el Canis lupus familiaris. Las dos especies compartimos un mismo entorno desde hace más de quince mil años. Los perros han pasado de ser protectores y compañeros de caza a convivientes bien alimentados. «Los perros han adaptado su metabolismo a la alimentación humana», dice Allenspach. «Por eso es posible que también desarrollen enfermedades por vías parecidas a las de los humanos».
El objetivo de sus investigaciones es el desarrollo de medidas preventivas y medicamentos que también puedan proteger a las personas frente al deterioro mental a largo plazo. Los principios activos con los que trabaja Allenspach se prueban tanto en perros de compañía presentados a los estudios por sus dueños como en un pequeño grupo de ejemplares de laboratorio, en los que, por ejemplo, se investiga el efecto de piensos específicos. Tras dos años al servicio de la ciencia, estos animales son llevados a casas particulares.
Modelos para estudiar el alzhéimer humano
Los perros son un modelo animal idóneo para los estudios de nuestro envejecimiento y demencia. Convivimos juntos, luego estamos expuestos a los mismos factores medioambientales. Además, ellos envejecen diez veces más rápido que nosotros y algunos padecen demencia en la vejez. Otra coincidencia fundamental es que el biomarcador beta-amiloide 42, relacionado con el alzhéimer, es idéntico en ellos y nosotros. Por eso, la Universidad de Budapest acaba de publicar un estudio en el que ha analizado el cerebro y el líquido cefalorraquídeo de perros ancianos. Sus dueños colaboraron aportando información detallada sobre el rendimiento cognitivo de los animales. El estudio corrobora la idoneidad canina para ayudar a curar el alzhéimer. Otro servicio de nuestros fieles compañeros.
Por: Nuria Rubio
Fuente: https://www.abc.es
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CADENA DE CITAS
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