viernes, 14 de octubre de 2011

Libro: Cargando la suerte

LA HISTORIA AREQUIPEÑA CONTADA
POR ANTONIO GONZÁLEZ POLAR
 

En estas páginas se encuentra una de las obras mayores de la literatura costumbrista arequipeña. Desde hace medio siglo, cuando se publicó el “San Gil” del inolvidable Francisco Mostajo, no se escribía una obra de esta envergadura. Me alegra, en grado sumo, descubrir y pregonar esa característica y prologar este libro de gran aliento.

Hace tres años Antonio González Polar me dio sus breves apuntes primigenios de este poema y me pidió que opinara sobre ellos. Le recomendé que releyera “Martín Fierro”, que podría inspirarlo para rememorar su juventud y describir las aventuras de su patota de amigos.

Ahora que tengo el privilegio de leer los originales de su extenso trabajo, compruebo que Antonio ha trabajado y duro para reconstruir la atmósfera de una época y lo ha hecho con belleza formal y de contenido, inspirado en lo que hizo José Hernández en su “Martín Fierro” y en sus vívidos recuerdos.

La publicación de este libro es un acontecimiento feliz para muchos y por muchas razones. En primer lugar es un día grande para la Arequipa popular, porque en él su autor retrata una de sus facetas: el mundo de los torerillos de Yanahuara al promediar el siglo XX. Y lo retrata con propiedad, con conocimiento de causa (él, con el nombre artístico de El Niño de la Arena, fue integrante de este grupo que movió su juventud entre el camal, la Plaza de San Antonio y las picanterías yanahuarinas). En estas páginas se recogen las tradiciones taurinas de Yanahuara y Arequipa.

Este libro también es un aporte importante para la historia de la tauromaquia de corridas de toros de Yanahuara y Arequipa y, por qué no decirlo, de la tauromaquia universal (en la actualidad estoy escribiendo un libro que postula que Arequipa es la única ciudad del mundo que tiene dos espectáculos taurinos y dos tauromaquias: la de las corridas de toros y la de las peleas arequipeñas de toros, de la que me siento fundador por el contenido que examino en ese libro que elaboro; de ahí, les pido, que admitan la distinción que señalo).

Esos torerillos, como los llama Antonio, sintieron el gusanillo de la afición, desafiaron a la muerte en condiciones muy adversas y pusieron mucha emoción, valentía. En algunos casos, hasta con solvencia técnica ‘inventaron’ el toreo en su Yanahuara querida, en su camal, en su Plaza San Antonio y lo desperdigaron en viajes de torería andante por diversos pueblos de Puno, Cusco y hasta Bolivia. Esos torerillos sintieron que la emoción de torear era un gorrioncillo que les aleteaba el pecho, como sintieron (y sienten) los grandes maestros de la torería. Esos torerillos sintieron miedo, fueron corneados, saborearon las mieles efímeras del triunfo y de la coqueta sonrisa de sus musas y tuvieron que soportar las reprimendas de sus familiares por practicar su afición más querida: desafiar a la muerte y hacer triunfar a la vida frente a las astas del animal más bello y fiero que conoce el ser humano desde la época de las cavernas.

Por esto y por mucho más, la publicación de este libro es un acontecimiento digno de celebrar. En estas atractivas páginas se encierra la pequeña gran historia de la torería andante de Yanahuara y Arequipa al promediar el siglo XX. Acá encontrará el lector: su vida, pasión y muerte, descritas con las enjundia, sabor y ritmo que solo Antonio González Polar ha sabido dar, regalándonos la mejor faena que ha hecho en su vida por la que merece la puerta grande de nuestro afecto y sensibilidad arequipeñista.

Juan Guillermo Carpio Muñoz
Arequipa, 17 de junio del 2010





Autor(es): Antonio González Polar R.
Editorial: Biblioteca Arequipa
Páginas: 626
Formato: 13 * 21 cm.
Año: 2011