Uno de los misterios más intrigantes para el ser humano son los viajes al futuro y viajes al pasado. En ellos se mezclan la realidad y la fantasía desde tiempos inmemoriales. Desde la llegada del hombre a la Luna, el 20 de julio de 1969, los viajes al futuro son cada vez más sorprendentes y han cobrado un mayor espíritu de predicción. Por eso las narraciones futuristas y de ciencia ficción son tan consumidas y admiradas hoy en día.
Sin embargo, los viajes al pasado tienen también un gran público y provocan una fascinación y una voluntad de saber tremenda. Hay varias maneras de viajar al pasado, una de ellas es con la imaginación y otra con la Historia. Esta última forma posee el encanto del realismo histórico, pero dejando espacio también para la imaginación creativa, ya que al leer textos de historia nos es inevitable llevar nuestro espíritu y nuestros ojos al pasado.
El libro que presentamos, Arequipa visita general, siglos XVI-XX, crónicas, testimonios, reseñas de Sergio Carrasco Cateriano, nos transporta a varios siglos atrás y nos permite conocer nuestra ciudad en su trayectoria en el tiempo gracias al registro escrito de hombres que pasaron por ella o que se asentaron aquí algunas temporadas.
Por unos instantes pongamos las manecillas del reloj de derecha a izquierda. Las historias del libro que tiene en sus manos parten de 1991 y culminan en 1539, es decir, un año antes de que se fundará la ciudad de Arequipa. Son relatos sabrosos compilados por el autor durante más de 10 años de investigaciones, traducciones, visitas a bibliotecas en el Perú y en el extranjero y averiguaciones, todo esto animado por esa obsesión positiva por conocer Arequipa del pasado con ojos del nuevo milenio.
Los viajes de antes no son como los de ahora, llenos de comodidades. De hecho, llegar desde la costa hasta Arequipa era un sacrificio, primero para vencer el árido desierto y enseguida el desafío de la altura. Recién entonces, al final del duro trayecto, llegaba el regocijo del valle verde tutelado por el macizo del volcán, que en los tiempos del Imperio inca y gran parte de la República no tenía nombre y que mucho después fue llamado Misti.
En este libro, el lector puede escoger el texto que más le atraiga para empezar su lectura, saltar a otro, regresar al inicio, avanzar y retroceder como en un mágico viaje en el tiempo.
Existen datos preciosos y auténticas joyas que, sin duda, abrirán nuevas investigaciones de historiadores, sociólogos, psicólogos y demás profesionales de las ciencias sociales. Este libro es pues también un material de primera fuente, sin las interpretaciones oficiales.
Ciertamente, como en toda acción humana, existen algunos equívocos, tremendismos o subjetividades. Sobre ellas también puede trabajar el investigador para comprender las mentalidades de distintas épocas históricas. Aquí algunas pinceladas del contenido:
En 1544, Agustín de Zárate, nacido en Valladolid, quién llegó de España junto al primer virrey Blasco Núñez de Vela, describía a Arequipa como «un pueblo de hasta 300 casas, muy sano y abundante en todo género de comida».
En 1600, el sacerdote y diplomático Simón Pérez de Torrez escribe sobre la erupción del Huaynaputina: «estuvimos en esa confusión hasta el martes que vino el clérigo del valle donde había sucedido: Entró en la ciudad con dos sobrinas, i ochenta indias del Pueblo, venían asidas unas a otras, como en procesión; eso nos dio más miedo hasta que supimos, que era el volcán, que se abrió media legua de su pueblo».
«El temple [de Arequipa] es de los más agradables que se pueden apetecer para la vida, pues nunca se experimenta frío con exceso, aunque en ocasiones llega á percibirse la escarcha, ni llega el calor al grado de causar molestia, sino todo el año de perpetua primavera», dijo el francés Joseph de Laporte, según lo compila Pedro de Estala en 1795.
En 1800, el 1 de enero, «Cinco locomotoras, el Tambo, Mejía, el Conquistador, Arequipa y Mollendo, con los correspondientes carros, se habían preparado para recibir una masa de gente que en alas del vapor debían transportarse a Arequipa a celebrar la feliz terminación de tan gigantesca obra», relató Antonio Urízar Garfias.
Charles Marguin escribió en 1921 que «La población de Arequipa pasa de cincuenta mil habitantes; seducido por bellas aguas del río, Pizarro la fundó en este desierto y creó así un oasis. Es la segunda ciudad del Perú y su largo aislamiento le ha conservado un carácter español más pronunciado que el de Lima».
Todos los autores coinciden en un aspecto indiscutible: Arequipa es una ciudad distinta y señorial; de ahí que Ventura Trabada y Córdova tuviera razón al escribir el libro El suelo de Arequipa convertido en Cielo en 1752.
Citando al cantautor Juan Manuel Serrat, podemos concluir que «del pasado hay que guardar bien la memoria, pero hay que trabajar por el futuro, pensando que el futuro es de ahora», ese es nuestro próximo viaje.
Dr. Alberto Briceño Ortega. Rector UCSM
CONTENIDO
- Presentación. Dr. Alberto Briceño Ortega
- Cita previa
- Siglo XVI
- El mejor sitio. Antonio de Herrera [1539]
- Villa hermosa. Agustín de Zarate [c. 1544]
- Ciudad de buen cielo. Reginaldo de Lizárraga [Entre 1561 y 1602]
- La ciudad del volcán. Juan López de Velasco [c. 1571]
- ...
- Siglo XVII
- Nueve palmos de cenizas. Simón Pérez de Torrez [1600]
- Cuando el día se volvió noche [Jesuita anónimo] [1600]
- Grande temblor y ruina. Juan de Torquemada [1604]
- Un pedazo de paraíso terrenal (con temblores). Antonio Vasquez de Espinoza [1618]
- ...
- Siglo XVIII
- Trigo y vino de los mejores. Johann Wolfgang Bayer [c. 1752-1776]
- Un corregimiento con once curatos. Cosme Bueno [¿1765?]
- Vista aérea. Hipólito Unanue [¿c. 1776?]
- Entre recelosas bóvedas. Antonio de Alcedo [c. 1780]
- ...
- Siglo XIX
- Un hombre centenario. Anónimo [1802]
- Llega el obispo. Antonio Pereira Pachecho y Ruiz [1810]
- La boca del volcán. Samuel Curson [1811]
- Días agitados. Juan Alcón [1814]
- ...
- Siglo XX
- Cruz y cumbre. Teodosio C. Ballón [1900]
- Costumbres ajenas. William G. Agle [1902]
- La ciudad en escena. B. F. Wyeth Jr. [1902]
- Serpentina, cascarones y polvos de colores. B. F. Wyeth Jr. [1903]
- ...
- Índice de autores
- Índice onomástico
- Índice toponímico
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Identidad cultural mestiza de Arequipa
- Libro: Historia mínima de Arequipa
- Libro: ¡Eso no estaba en mi libro de historia de Arequipa…!
Autor(es): Sergio Carrasco
Editorial: Universidad Católica Santa María
Páginas: 976
Tamaño: 17 x 24 cm.