jueves, 11 de enero de 2024

Libro de viejo: Cuentos de mi tierra

 

 

Colección dedicada a los chicos y chicas y a los que no lo son, en cuya lectura se quedarán mas de  una vez boquiabiertos y con un palmo de narices.

 

Entonces los Cuentos de mi Tierra que presentamos hoy y que se deben a la recopilación de aquel Viejo luchador los rescatamos del olvido de  más de 85 años, para llevar el buen humor a todos los hogares donde casi siempre faltan notas de alegría y para que los folkloristas tengan una fuente de entretenimiento para sus niños y los sociólogos bastante material que asimilar.

Nuestra labor editorial la dedicamos al ilustre maestro D. Francisco Ibáñez quien el próximo año de 1976, cumplirá el sesquicentenario de su nacimiento, fecha en que Arequipa deberá premiar su intenso sacrificio, colocándolo en un busto de bronce, para que perdure su memoria, embelleciendo un parque y sirva de inspiración a las juventudes.

Extracto de la presentación

Artemio Peraltilla Díaz

 

Desde muy remotos tiempos, se refiere de los camanejos y de los que no lo son, cosas tan extravagantes acerca de sus costumbres y de sus agudezas, que la tradición se ha encargado de trasmitir con todos sus pelos y sus lana algunos pasajes que se les atribuye, y que no dejan de tener sus perfiles picarescos y su chispeante lugareño lenguaje.

Al consignar en estas páginas los cuentos que vamos a referir para entretenimiento y solaz de los muchachos que tanto gustan de cuentos maravillosos, apariciones, duendes, animas en pena, etc. lo hacemos con el fin de proporcionarles en que ejercitar su infantil imaginación, para que leyendo, con avidez y atención un pasaje, al referir su contenido, como acostumbran los niños por la noche, formando rueda con otros de su edad, se acostumbren a retener lo que leen, - practica que más tarde les será de provechosos resultados; y sin pensarlo ellos mismos, adquirirán hábitos para expresarse con soltura y propiedad cuando tengan que referir cualquier asunto de la vida social sea cual fuere su importancia.

Los cuentos que no sean del color apropiado para los niños, no tendrán cabida en este librito, porque el objeto es entretenerlos, pero sin dejarles más huella en su corazón que unas veces la risa, otras la admiración, y algunas veces suspensos y estupefactos.

Hechas estas advertencias ¡niños! poneos quietos y formales como una estatua, volveos todo orejas y sin que se oiga una respiración, oíd los cuentos que enseguida hallaréis.

Antes de los cuentos debe leer esto

Francisco Ibáñez

 

CONTENIDO

  • Presentación
  • Antes de leer los cuentos debe leer esto
  • Flétame a Eugenia
  • El Obispo y los camanejos de antaño
  • El campesino
  • El puñado de aceite
  • Los zapatos de Juana
  • La semilla de órgano
  • Aparejarla bien
  • Conmigo no hay tequeteque
  • Ni tan crudos ni tan cocidos
  • La noche buena
  • Cada cual en su oficio
  • Don Juan Catorce mata siete de un golpe
  • El novicio castigado
  • La pena tras el delito
  • Ir por lana
  • El niño malcriado
  • Cucurucho
  • El sacristán y el camanejo
  • El Padre de un convento
  • El ángel del Apocalipsis
  • La lámpara de la Virgen del Rosario
  • La procesión de las ánimas
  • El cumpleaños del obispo
  • La pagarás
  • El fantasma
  • El tesoro perdido
  • Que lo peinen y le den chocolate
  • La excomunión
  • El caballito de siete colores
  • El mono juez
  • Juan soldado y Cachuquino
  • Si lo casan, la aciertan
  • El Padre Capellán
  • Un plato de puchero
  • El zoncito
  • Un camanejo de antaño
  • La fea y la bonita
  • ¡Todavía estoy de Cuchi!

 

FRANCISCO IBÁÑEZ

(1826-1899) fue un editor, escritor y periodista arequipeño, hijo de Jacinto Ibáñez y Catalina Delgado. Tuvo cinco hermanos: Calixto, Valentín, Paula, Francisca y Josefa. Su padre fue el fundador de la primera imprenta de Arequipa. Este hecho influyó considerablemente en el futuro profesional de Francisco Ibáñez Delgado. Aprendió el oficio de tipógrafo a temprana edad y practicó como editor en la imprenta de su padre. El 5 de octubre de 1853 contrajo matrimonio con María Díaz y, al enviudar, se casó con Isabel Cornejo.

En el año 1855 sostuvo su primer proyecto editorial. Fundó el periódico El Buzón, el cual tuvo un breve periodo de circulación. Su empresa editorial más importante se consagraría cinco años después. El 2 de febrero de 1860, Francisco Ibáñez fundó La Bolsa, considerado el diario más importante del sur del Perú de aquella época. La Bolsa inició su circulación como un semanario de formato pequeño. A partir de 1869, el periódico se publicó dos veces a la semana; en 1878, su publicación fue interdiaria y, finalmente, a partir de 1880, no solo agrandó su formato, sino que tuvo una circulación diaria. La Bolsa tuvo una vigencia de más de cincuenta años, pues se publicó desde 1860 hasta 1915.

En el periódico colaboraron personajes reconocidos del mundo intelectual y de la historia arequipeña, como José Toribio Pacheco y Armando de la Fuente. El primero de ellos fue redactor principal del periódico El Heraldo de Lima entre los años 1854 y 1856, reconocido no solo por su labor periodística, sino también por su labor de jurista, diplomático y político. Por otro lado, Armando de la Fuente, también destacado periodista y decano de la Facultad de Letras de la Universidad de San Agustín de Arequipa (UNSA) en el año 1866, ejerció cargos públicos y políticos de gran importancia.

Ibáñez, junto a su hermano Valentín, fundó la Imprenta Francisco Ibáñez y Hno. en la que publicaron obras de carácter religioso, científico y jurídico; esta empresa editorial y fraternal no duró mucho tiempo, pues se separaron en 1863 y Francisco decidió fundar su propia imprenta: la Imprenta de Francisco Ibáñez. Sin embargo, de todos sus proyectos editoriales, fue la Imprenta La Bolsa la que obtuvo un mayor renombre, principalmente secundado por el periódico del mismo nombre, en el que publicaron numerosos intelectuales peruanos relevantes de la época, entre los que podemos resaltar a José Santos Chocano, Abelardo Gamarra Rondó (apodado El Tunante) y Francisco García Calderón. Mención aparte merece la presencia de la escritora cuzqueña Clorinda Matto de Turner, quien tuvo a su cargo la columna «Los lunes» y, posteriormente, en 1884, fue nombrada jefa de redacción del diario, el cual mostraba un carácter liberal.

Francisco Ibáñez publicó una serie de libros a lo largo de su vida. La historia literaria peruana ha rescatado dos de ellos en particular, los cuales reúnen cuentos y tradiciones arequipeñas y representan un gran aporte a la producción literaria de Arequipa. Estos son: Cuentos de mi tierra: entretener y enseñar (1864) y Tradiciones de mi tierra: escritas en rato de ocio (1884). Este último fue publicado por la Imprenta La Bolsa. Francisco Ibáñez Delgado murió el 18 de noviembre de 1899, a los 73 años, pero su legado editorial fue continuado hasta casi dos décadas después de su muerte. El destino del diario La Bolsa estuvo muy ligado al de la imprenta del mismo nombre. La imprenta La Bolsa no solo publicaba su propio diario, sino que ofrecía su maquinaria para el servicio de otros proyectos. De esta manera, realizaba trabajos de tipografía, imprimía otros periódicos, una gran variedad de libros, folletos, reglamentos, diplomas, pagarés, carteles, esquelas, programas, convites, etiquetas, boletines, guías, circulares, facturas, manifiestos, partes, planillas, boletos, estampas, entre otros pedidos que la consolidaron como una sólida empresa editorial. El diario dejó de publicarse en 1915 y un año más tarde, el 9 de agosto de 1916, se desmanteló la imprenta. Se vendieron la maquinaria, los muebles y el saldo de mercadería de la empresa.

Fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Por: Melanie Pastor Boza. Universidad Nacional Mayor de San Marcos

 

ARTEMIO PERALTIRRA DÍAZ

Era el año de 1985 cuando el profesor y abogado Artemio Peraltilla Díaz publicó un libro en homenaje al héroe de Arica, Francisco Bolognesi, reafirmando que era arequipeño. A 32 años de su publicación, diferentes investigadores locales desestimaron esta apreciación que venía suscitando debate desde 1977, cuando en un encuentro de historiadores realizado en el Colegio de Abogados de Arequipa, especialistas arequipeños y limeños, luego de una prolongada discusión determinaron que el héroe peruano había nacido en Lima. 

Seguir leyendo aquí: Artemio Peraltilla. Entre la historia y el periodismo por Hélard Fuentes

 

MÁS INFORMACIÓN

 

Autor(es): Francisco Ibañez | Artemio Peraltilla Díaz

Editorial: Del autor

Páginas: 146

Tamaño: 14,5 x 20,5 cm.

Año: 1879 | 1974