jueves, 29 de octubre de 2020

Letra 411: Danza macabra de Camille Saint-Saëns

CAMILLE SAINT-SAËNS

Charles Camille Saint-Saëns (París, 9 de octubre de 1835-Argel, 16 de diciembre de 1921) fue un compositor, director de orquesta, organista, pianista y militar francés. Músico muy dotado —fue un virtuoso pianista y también un excelente improvisador al órgano—, espíritu curioso ante todo, escritor, caricaturista, gran viajero, Saint-Saëns desempeñó un papel excepcional en la renovación de la música francesa, tanto por su enseñanza —tuvo como alumnos, entre otros, a Gabriel Fauré y a André Messager—, como, sobre todo, por su actividad en favor de la música nueva —fue uno de los fundadores de la Société Nationale de Musique, destinada a tocar y difundir la música francesa—. Puede considerársele un eslabón esencial de la renovación que condujo a Claude Debussy y a Maurice Ravel. Saint-Saëns fue un intelectual multifacético. Desde pequeño se dedicó al estudio de la geología, la arqueología, la botánica y la entomología, específicamente la rama de los lepidópteros. Fue también un excelente matemático. Además de la actividad musical como compositor, intérprete y crítico, se dedicó a las más variadas disciplinas, se entretuvo en discusiones con los mejores científicos europeos y escribió doctos artículos sobre acústica, ciencias ocultas, escenografía teatral en la Roma Antigua e instrumentos antiguos. Fue miembro de la Sociedad Astronómica de Francia, poseía un telescopio y organizaba sus conciertos de tal modo que coincidieran con algunos acontecimientos astronómicos (como eclipses solares). Asimismo escribió una obra filosófica, Problemas y misterios, un volumen de poesía, Rimes familières, y la comedia La crampe des écrivains, que tuvo un gran éxito. Su extensa obra —elaboró más de cuatrocientas composiciones, en las que abordó casi todos los géneros musicales— es muy ecléctica, de un gran clasicismo e incluso en algunas composiciones parte del romanticismo medio y de una perfección a menudo un poco forzada, lo que ha motivado que se la considere demasiado académica en Francia, sobre todo. Sin embargo, a menudo es una música de gran belleza, con una gran calidad de escritura. Fue igualmente el primer gran compositor que escribió música para el cine. Aunque vivió casi siempre en París, se consideraba hijo adoptivo de Dieppe, pequeña ciudad de la Alta Normandía, donde se instaló en 1888. Hoy día su legado se expone en el Château-Musée de dicha localidad, en una sala expresamente dedicada a él, el salón Saint-Saëns.


DANZA MACABRA

La «Danza macabra» (Danse macabre), opus 40, es un poema sinfónico compuesto en 1874 por Camille Saint-Saëns, inspirándose en un poema de Henri Cazalis recreando la antigua superstición de la Danza de la Muerte.1​ Es una de las composiciones más populares de su autor. La obra, estrenada en París el 24 de enero de 1875, describe a la Muerte tocando el violín a medianoche. A su ritmo, los esqueletos bailan alrededor de una tumba. Al amanecer, con el canto del gallo, los muertos vuelven a sus tumbas. La Danse macabre se interpreta principalmente por un concertino ejecutando un obbligato de violín, acompañado por una orquesta cuya sección de viento está compuesta por un flautín, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes soprano, dos Fagotes, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones y una tuba. La sección de percusión incluye Timbal de concierto, xilófono, bombo, platillos y triángulo. La sección de cuerda debe contar con un concertino acompañado por violines, violas y un arpa. Impresionante.