De las siete maravillas del mundo antiguo es la única que queda en pie a
pesar de que han pasado más de cuatro mil años desde su construcción.
Las pirámides de Egipto y, más concretamente, las de Guiza, en las
inmediaciones de El Cairo, son seguramente el monumento más famoso del
mundo. Se llegaron a levantar más de un centenar entre el año 2600 y el
1500 a.C. Siglos después la construcción de pirámides tuvo un renacer
más al sur, en Nubia (actual Sudán), donde se levantó un magnífico
complejo de pirámides hechas a imagen y semejanza de las de Imperio
Antiguo egipcio, pero casi mil años más tarde.
Las pirámides servían esencialmente como tumbas, pero su simbolismo iba más allá. Toda la vida del Egipto de las primeras dinastías giraba en torno a las pirámides, para las que se emplearon ingentes recursos materiales y humanos. Aspiraban a ser la morada eterna del los faraones que las utilizaban para realizar el tránsito hacia la otra vida. Eran, en cierto modo, edificios pensados para resucitar.
Los cuerpos de los faraones hace tiempo que desaparecieron, pero las pirámides han conseguido perdurar, algunas en buen estado de conservación, por lo que se han convertido en el principal reclamo turístico del Egipto moderno. También son una Meca para arqueólogos e historiadores, que llevan siglos preguntándose como un pueblo no excesivamente numeroso que acababa de salir de la prehistoria pudo levantar semejantes titanes con unas herramientas muy rudimentarias.
Podcast: La ContraHistoria
Las pirámides servían esencialmente como tumbas, pero su simbolismo iba más allá. Toda la vida del Egipto de las primeras dinastías giraba en torno a las pirámides, para las que se emplearon ingentes recursos materiales y humanos. Aspiraban a ser la morada eterna del los faraones que las utilizaban para realizar el tránsito hacia la otra vida. Eran, en cierto modo, edificios pensados para resucitar.
Los cuerpos de los faraones hace tiempo que desaparecieron, pero las pirámides han conseguido perdurar, algunas en buen estado de conservación, por lo que se han convertido en el principal reclamo turístico del Egipto moderno. También son una Meca para arqueólogos e historiadores, que llevan siglos preguntándose como un pueblo no excesivamente numeroso que acababa de salir de la prehistoria pudo levantar semejantes titanes con unas herramientas muy rudimentarias.
Podcast: La ContraHistoria
MÁS INFORMACIÓN