jueves, 1 de agosto de 2024

Podcast La ContraHistoria: La madre de todas las conspiraciones

 

 

La madre de todas las teorías de la conspiración es el asesinato de John Fitzgerald Kennedy. La semana pasada vimos con detalle los hechos en La ContraHistoria. El 22 de noviembre de 1963 el presidente y su esposa, Jacqueline Kennedy, viajaron a Dallas para realizar una visita oficial. Nada más descender del avión se embarcaron en una caravana por la ciudad a bordo de una limusina descapotable en compañía del gobernador de Texas, John Connally. Recorrieron el centro de Dallas, cuyas calles se habían engalanado para la ocasión y estaban repletas de gente. Ya casi al final de su recorrido, cuando la caravana atravesaba la Dealey Plaza, el vehículo presidencial fue tiroteado.

La investigación realizada tras el magnicidio concluyó que un tirador llamado Lee Harvey Oswald había realizado tres disparos con una carabina Carcano desde la sexta planta del edificio que albergaba el Almacén de Libros Escolares de Texas. El presidente recibió dos impactos de bala. El primero le entró por la parte superior de la espalda y le salió por la garganta. Cinco segundos después otra bala le alcanzó en el cráneo. Kennedy ingresó aún con un hilo de vida en el Parkland Memorial Hospital donde fallecería poco después. En paralelo a su agonía la policía de Dallas detuvo a Lee Harvey Oswald, a quien los indicios apuntaban como presunto asesino, en un cine localizado en un suburbio del suroeste de la ciudad donde se había escondido tras haber matado a un agente que le acababa de dar el alto.

Lee Harvey Oswald fue trasladado a comisaría y allí le interrogaron los inspectores de policía durante dos días, al término de los cuales el juez ordenó que el reo fuese llevado de las dependencias policiales a la cárcel del condado. La expectación era máxima. Los medios de comunicación se arremolinaron en la puerta de servicio de la comisaría para retransmitir en directo la salida del detenido. En ese momento el dueño de un club nocturno de Dallas llamado Jack Ruby se abalanzó sobre Oswald y le disparó a quemarropa acabando con su vida. Muerto el principal sospechoso la investigación se detuvo, la policía dio el caso por cerrado, algo que disgustó a la opinión pública que empezó a pensar que ahí había gato encerrado.

Una semana más tarde y tras consultarlo con Edgar Hoover, director del FBI, el presidente Lyndon B. Johnson creo una comisión presidencial presidida por Earl Warren, presidente del Tribunal Supremo, razón por la cual pasó a ser conocida como Comisión Warren. El informe con las conclusiones de la comisión se presentó diez meses más tarde. Los comisionados resolvieron que el presidente Kennedy había sido asesinado por Lee Harvey Oswald que actuó completamente a solas y por motivos estrictamente personales. Respecto a Jack Ruby, que en esos momentos se encontraba en prisión, también determinó que actuó solo movido por el afán de vengar el asesinato de Kennedy.

Con esto ya se daba completamente por cerrado el caso, pero era sólo el principio de una serie de teorías de la conspiración que no han hecho más que crecer y sofisticarse desde entonces. Las hay para todos los gustos y todas coinciden en la búsqueda e identificación de un culpable que consiguió salir indemne tras la investigación oficial. Unas apuntan hacia el propio Gobierno de Estados Unidos que conspiró contra el presidente con la colaboración de la CIA, otras señalan a la Unión Soviética, otras a la Cuba de Fidel Castro y otras a la mafia. Hay decenas de teorías, algunas sencillas de exponer y otras mucho más enrevesadas. El hecho es que un porcentaje nada despreciable (aproximadamente un 60%) de los estadounidenses siguen creyendo que Kennedy fue víctima de un complot. En La ContraHistoria de hoy, y por deseo expreso de los contraescuchas, vamos a ver las principales teorías de la conspiración de un asesinato que la opinión pública nunca considerará del todo cerrado.  

Fuente: La ContraHistoria  

 

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