"Universalmente se reconoce a la familia de la que descendía nuestro biografiado como una de las de más rancia estirpe. Por tanto, no es extraño que el origen de este apellido se pierda en la oscuridad de los tiempos. Hace muchos millones de años, el país que hoy se llama España bullía con los fermentos de la Creación. Pasaron siglos; apareció la vegetación; donde hay vegetación, ha decretado la Naturaleza que haya también conejos; y, dondequiera que hay conejos, quiere la Providencia que haya perros. Todo esto es irrefutable. Pero empiezan las dudas y las dificultades en cuanto nos preguntamos por qué se llamó spaniel al perro que cazaba al conejo. Algunos historiadores afirman que cuando los soldados cartagineses desembarcaron en España, gritaron a una: Span! Span!, porque veían salir a los conejos, como flechas, de entre la maleza. Todo el país rebosaba de conejos. Y span en cartaginés significa «conejo». Por eso llamaron al país Hispania, o tierra de conejos; y a los perros, a quienes se descubrió casi al mismo tiempo persiguiendo a los conejos, se les llamó spaniels o perros conejeros.
Muchos se contentarían con esta explicación; pero la verdad nos obliga a añadir que existe una escuela científica sustentadora de una opinión diferente. La palabra Hispania, según los eruditos, nada tiene que ver con la voz cartaginesa span. Hispania deriva de la palabra vasca españa, que significa «límite» o «frontera».
Siendo así, hemos de desterrar de nuestra imaginación los conejos, la maleza, los perros, los soldados… y todo ese cuadro romántico tan agradable; y debemos suponer sencillamente que al spaniel se le llama spaniel porque España se llama Spain en inglés. En cuanto a la tercera escuela arqueológica, cuya teoría es que los españoles llamaron a sus perros favoritos con un nombre derivado del vocablo españa por el otro sentido etimológico que puede tener —«peñascoso, tortuoso»— y precisamente por tener los spaniels unas características diametralmente opuestas… Todo eso resulta demasiado caprichoso para ser tomado en serio."
Leer el cuento completo aquí.
Muchos se contentarían con esta explicación; pero la verdad nos obliga a añadir que existe una escuela científica sustentadora de una opinión diferente. La palabra Hispania, según los eruditos, nada tiene que ver con la voz cartaginesa span. Hispania deriva de la palabra vasca españa, que significa «límite» o «frontera».
Siendo así, hemos de desterrar de nuestra imaginación los conejos, la maleza, los perros, los soldados… y todo ese cuadro romántico tan agradable; y debemos suponer sencillamente que al spaniel se le llama spaniel porque España se llama Spain en inglés. En cuanto a la tercera escuela arqueológica, cuya teoría es que los españoles llamaron a sus perros favoritos con un nombre derivado del vocablo españa por el otro sentido etimológico que puede tener —«peñascoso, tortuoso»— y precisamente por tener los spaniels unas características diametralmente opuestas… Todo eso resulta demasiado caprichoso para ser tomado en serio."
Leer el cuento completo aquí.
RESEÑA
Flush es un cocker spaniel de orejas largas, cola ancha y unos «ojos atónitos color avellana». A los pocos meses de su nacimiento es regalado a la famosa poetisa Elizabeth Barrett, convirtiéndose en su compañero inseparable y, posteriormente, en el cómplice de sus amoríos con el poeta Robert Browning. Virginia Woolf relató la historia del perro de Elizabeth Barrett con rigor biográfico, consiguiendo una de las obras más deliciosas de la literatura contemporánea.
VIRGINIA WOOLF
Virginia Woolf, de nacimiento Adeline Virginia Stephen (Londres, 25 de enero de 1882-Lewes, Sussex, 28 de marzo de 1941), fue una escritora británica, considerada una de las más destacadas figuras del vanguardista modernismo anglosajón del siglo XX y del feminismo internacional. Durante el período de entreguerras, Woolf fue una figura significativa en la sociedad literaria de Londres y miembro del grupo de Bloomsbury. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa sentencia «Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción». Fue redescubierta durante la década de 1970, gracias a este ensayo, uno de los textos más citados del movimiento feminista, que expone las dificultades de las mujeres.
MÁS CUENTOS
- Cuento enero 2020: El Pacífico
- Cuento noviembre 2019: Barcos que cruzaban el Bósforo, incendios, pobreza, mudanzas y demás desastres
- Cuento octubre 2019: Mi abuela de Orhan Pamuk
- Cuento setiembre 2019: El hombre de negro de Mario Vargas Llosa
- Cuento agosto 2019: La batalla de Don Quijote contra un ejército de ovejas
- Cuento abril 2019: El perseguidor de Julio Cortázar
- Cuento marzo 2019: El elefantito preguntón de Rudyard Kipling
- Cuento diciembre 2018: Cuento de Navidad de Charles Dickens
- Cuento agosto 2018: B. Wordsworth de V.S. Naipaul
- Cuento julio 2018: Día uno de Svetlana Aleksiévich
- Cuento marzo 2018: “Perro bonito, perdóname… Perro bonito, perdóname…” de Svetlana Aleksiévich
- Cuento febrero 2018: Intimidad de Richard Ford
- Cuento enero 2018: La casa encantada de Virginia Woolf
- Cuento setiembre 2017: Una tarde, Adán
- Cuento julio 2017: Las tres etceteras del Libertador de Ricardo Palma
- Cuento marzo 2017: Psicología de Argamasilla
- Cuento febrero 2017: Un expreso del futuro de Julio Verne
- Cuento: El aplauso de las mariposas de Francisco Ballón Aguirre