Año Nuevo mañana, hoy es Nochevieja, como la semana pasada lo mencioné en “Hoy es Nochebuena y mañana Navidad” http://www.antoniotomasio.com/hoy-es-nochebuena-y-manana-navidad/, que también coincidentemente se publicó un jueves como hoy. Hoy es Nochevieja, la última noche de 2015.
Dejamos atrás las celebraciones familiares de la Navidad y nos preparamos para recibir el Año Nuevo, con amigos, en alguna fiesta privada o en casa sencillamente. Tendemos a dar la bienvenida al Nuevo Año celebrando, es una de las más grandes fiestas del año, por ser un evento de dar la bienvenida al Nuevo Año que ingresa en nuestras vidas.
Cada persona, tendrá sus propias costumbres para recibir el Año Nuevo, a veces con un tinte de superstición, por ejemplo, alguna vez hicieron algo y ese próximo año les fue muy bien, terminan asociándolo a bienestar. En la creencia de que si lo repiten. les irá igual o mejor y no habrán malos eventos que lamentar durante ese año que da inicio. Tengamos presente que existen realidades que nosotros no podemos controlar.
Tendemos a fijarnos y asociar eventos para relacionarlos y conjurar la mala suerte. Un claro ejemplo de ello son las novias, que si tienen llevar algo viejo, nuevo, prestado y azul, cada uno de ellos con sus connotaciones. Además hay que escuchar a las amigas ya casadas, a las tías cariñosas, que son fuente de sabiduría o superstición. Las bodas suelen concentrarse en días que no llueva, existe la creencia de que te ira mal en el matrimonio, pregúntenles a los ingleses, en su país llueve mucho y con frecuencia. ¿Estarán predestinados esos matrimonios?
Volvamos a las costumbres de las celebraciones del Año Nuevo, llevar una prenda íntima de color amarillo y que sea regalada, llevar mucho dinero sobre sí mismo o ponerlo dentro de zapatos, salir a dar una vuelta a la manzana con una maleta, comer doce uvas con las doce campanadas, limpiar y ordenar la casa, encender velas, brindar con alguna bebida alcohólica y desearse feliz año con los abrazos de rigor, besar a la pareja y si no se tiene pues al primer extraño/a que este cerca.
Seguro que cada persona, grupo o familia tendrá sus propias tradiciones, como dijimos anteriormente, lo repetimos con la esperanza que nos vaya bien en el año que se inicia. Todo lo hacemos con el deseo de prosperar y sin dificultades. Pues eso mismo, vivamos nuestras ilusiones.
Las tradiciones están bien, pero recordemos que otros prepararán su lista de los propósitos que desean conseguir el próximo año, en otras palabras esas serían las metas de corto plazo.
Por ejemplo, si uno de los propósitos es bajar de peso o estar en el peso ideal, hay que llevar a cabo lo siguiente:
Dejamos atrás las celebraciones familiares de la Navidad y nos preparamos para recibir el Año Nuevo, con amigos, en alguna fiesta privada o en casa sencillamente. Tendemos a dar la bienvenida al Nuevo Año celebrando, es una de las más grandes fiestas del año, por ser un evento de dar la bienvenida al Nuevo Año que ingresa en nuestras vidas.
Cada persona, tendrá sus propias costumbres para recibir el Año Nuevo, a veces con un tinte de superstición, por ejemplo, alguna vez hicieron algo y ese próximo año les fue muy bien, terminan asociándolo a bienestar. En la creencia de que si lo repiten. les irá igual o mejor y no habrán malos eventos que lamentar durante ese año que da inicio. Tengamos presente que existen realidades que nosotros no podemos controlar.
Tendemos a fijarnos y asociar eventos para relacionarlos y conjurar la mala suerte. Un claro ejemplo de ello son las novias, que si tienen llevar algo viejo, nuevo, prestado y azul, cada uno de ellos con sus connotaciones. Además hay que escuchar a las amigas ya casadas, a las tías cariñosas, que son fuente de sabiduría o superstición. Las bodas suelen concentrarse en días que no llueva, existe la creencia de que te ira mal en el matrimonio, pregúntenles a los ingleses, en su país llueve mucho y con frecuencia. ¿Estarán predestinados esos matrimonios?
Volvamos a las costumbres de las celebraciones del Año Nuevo, llevar una prenda íntima de color amarillo y que sea regalada, llevar mucho dinero sobre sí mismo o ponerlo dentro de zapatos, salir a dar una vuelta a la manzana con una maleta, comer doce uvas con las doce campanadas, limpiar y ordenar la casa, encender velas, brindar con alguna bebida alcohólica y desearse feliz año con los abrazos de rigor, besar a la pareja y si no se tiene pues al primer extraño/a que este cerca.
Seguro que cada persona, grupo o familia tendrá sus propias tradiciones, como dijimos anteriormente, lo repetimos con la esperanza que nos vaya bien en el año que se inicia. Todo lo hacemos con el deseo de prosperar y sin dificultades. Pues eso mismo, vivamos nuestras ilusiones.
Las tradiciones están bien, pero recordemos que otros prepararán su lista de los propósitos que desean conseguir el próximo año, en otras palabras esas serían las metas de corto plazo.
Por ejemplo, si uno de los propósitos es bajar de peso o estar en el peso ideal, hay que llevar a cabo lo siguiente:
- Hay que cuantificarlo, ¿cuántos kilos?
- En cuánto tiempo.
- Cómo lo harás, combinación de ejercicios y dieta alimenticia.
- Control, seguimiento del cumplimiento y corregir desviaciones.
Recordemos que un año, es una parte de nuestra vida, como un escalón de
la escalera de nuestra vida. Integremos nuestros propósitos dentro del
plan general de nuestra vida y distribuyámoslos a los largo de los años.
Lo mejor es que nos vayamos planteando nuestras metas de vida, y que
trabajemos para conseguirlas, planificando en detalle las actividades
que debemos de llevar a cabo para lograrlas y llevándolas a cabo.
“Para merecer la vida que quieres, concreta y trabaja tus sueños para hacerlos realidad”.
¡FELIZ AÑO 2016!
“Para merecer la vida que quieres, concreta y trabaja tus sueños para hacerlos realidad”.
¡FELIZ AÑO 2016!
Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página http://www.antoniotomasio.com
