De vida o muerte, esas palabras llevan intrínsecamente alegría o
tristeza. A continuación les presentaré y seguro que asentirán con lo
que les cuente. A lo largo de nuestra vida hemos pasado por lugares que
cumplen sus funciones perfectamente para los que fueron diseñados, solo
que quienes los diseñaron y participaron en su construcción, no llegaron
a percibir la magnitud, no solo de la obra, sino en la influencia que
tendrían en las vidas de las personas que hicieran uso de ellas.
Son lugares comunes, lugares de diferentes diseños, tamaños, formas,
colores y demás, que los arquitectos decidieron plasmar en su arte y los
ingenieros su técnica. Te preguntarás cuáles son estos lugares que no
paro de mencionarlos desde que empezaste a leer. Pues bien, ¿Estamos
listos? acá va, me refiero a los hospitales, aeropuertos, terminales de
autobuses o puertos.
Nada más desolador que uno de los lugares mencionados cuando, no están
en uso, ya sea en las diferentes horas del día en donde la afluencia de
usuarios disminuye considerablemente. Son las personas las que le dan
ese toque de vida. Lo mismo se da con un puerto, estación de trenes o
terminal de autobuses, son las personas con su trajinar, con sus prisas,
ansiedades que los llenan de colorido. Estos, lugares inhóspitos toman
su brillo y dinamismo por la presencia de las personas, ya sea de las
que trabajan allí, o por las que están de tránsito.
Alegría o tristeza son dos palabras que van de la mano en los lugares
que he mencionado, un hospital puede ser un lugar de alegría, acá
Antonio se ha equivocado estarás pensando, y te respondo, es en los
hospitales en donde los niños, generalmente, vienen al mundo y con esos
nacimientos, traen la alegría a toda la familia, entonces no asociemos
siempre a los hospitales con dolor o tristeza, que también lo es, si,
pero también son lugares de alegrías y nuevos despertares y
transformaciones familiares.
Ahora bien, que pensarás de lo que propongo sobre los terminales,
aéreos, marítimos y terrestres. Pues ellos también son lugares de
alegrías y tristezas, familias enteras se trasladan a recibir a los que
llegan y también a los que se van, las alegrías de las llegadas y los
corazones desconsolados, por las partidas.
En un solo lugar, pueden y se dan la reunión de ambos sentimientos en
diferentes tiempos. Pueden darse similarmente en diferentes personas que
no se conocen y comparten momentos de sentimientos opuestos. La mezcla
de lágrimas de alegría y tristeza en solo lugar.
No son solo lugares en los cuales usamos para poder desplazarnos a otros
lugares, ya sea temporalmente o de forma permanente. El dolor de la
partida del ser querido es indescriptible y muy personal para cada
quien.
Alegría y tristeza, caras de una misma moneda, en nuestra vida tendremos
de ambos, dependerá de nosotros lo que aprendamos de ellas. Además no
son estados que duren para siempre. Seamos realistas un estado eterno de
felicidad no existe, así como un estado de tristeza tampoco.
Te pregunto ¿cuál de los dos es más duradero y tiene más influencia en ti?
Las actividades diarias de nuestra vida, hacen que las afrontemos como
vienen, cuánta alegría o tristeza nos llegará hay que estar preparado
lo que nos ofrece dentro de lo que buscamos y queremos de la vida, nos
hará poder obtener lo mejor para nosotros.
Sepamos afrontar la vida como viene, con las alegrías y tristezas que nos trae.
Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página http://www.antoniotomasio.com