"Renqueó penosamente, como un pato, hasta llegar a lo que parecía un pequeño altar sacrificial de color negro. Gritaba de manera tan frenética, que realmente se estaba trinchando la cara. Arthur bajó de un salto de su ventajosa posición, del pie de su propia estatua, y echó a correr para tratar de contener a la enloquecida criatura". Página 111. Douglas Adams. La vida, el universo y todo lo demás. Anagrama - Colección Compactos. Barcelona, España - 2010.
Renquear
- intr. Andar o moverse como renco, oscilando a un lado y a otro a trompicones.
- intr. coloq. Dicho de quien ejecuta un acto o toma una resolución: No acabar de decidirse.
- intr. Tener dificultad en alguna empresa, negocio, quehacer, etc.
Fuente: Diccionario de la Lengua Española.
Vigésima segunda edición.