Herencia de un pasado científico en el que la evolución parecía “buscar” un destino, la figura del eslabón perdido entre el simio y el humano se popularizó como el gran objetivo paleoantropológico. Los descubrimientos en yacimientos del Mioceno demuestran que la evolución de los primates antropomorfos tomó múltiples caminos y que no todo estaba escrito desde un principio.
ESLABÓN PERDIDO
La expresión eslabón perdido se refiere originalmente a los fósiles de formas transicionales,
cuando dichos estados intermedios aparentemente faltaban en el registro
fósil o se desconocía su existencia. No es una expresión de uso
científico, aunque sí abunda en los medios de comunicación, que suelen
denominar «eslabón perdido» a casi cualquier nueva forma transicional
que se descubre. La idea de «eslabón» implica que el proceso evolutivo
es un fenómeno lineal y que unas formas originan a otras de forma
consecutiva, como los eslabones de una cadena se suceden uno a otro;
esta visión anticuada del fenómeno evolutivo ha sido abandonada hace
tiempo. El concepto de eslabón perdido se considera hoy en día
incorrecto porque no hay uno, sino muchos, y justamente no son eslabones
de una cadena sino partes de un árbol muy ramificado.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Los primeros pobladores de América. El auténtico descubrimiento del Nuevo Mundo. Evolución humana
- Libro: Homo floresiensis. Los efectos de evolucionar en una isla. Evolución humana
- Libro: Cambios climáticos. Glaciaciones y catástrofes naturales del pasado. Evolución humana
Autor(es):
Editorial: Salvat
Páginas:
Tamaño: 16 x 24 cm.
