GABRIELA MISTRAL
Seudónimo de Lucila Godoy Alcayaga (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una poeta, diplomática y pedagoga chilena. De origen humilde, Mistral se desempeñó como profesora en
diversas escuelas y se convirtió en una importante pensadora respecto al
rol de la educación pública, llegó a participar en la reforma del sistema educacional mexicano. A partir de la década de 1920,
Mistral tuvo una vida itinerante al desempeñarse como cónsul y
representante en organismos internacionales en América y Europa. Como poeta, es una de las figuras más relevantes de la literatura chilena y latinoamericana. Entre sus obras destacan Desolación, Tala y Lagar. Por su trabajo poético, recibió el premio Nobel de Literatura en 1945, fue la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana en recibir un premio Nobel.
EL MUSGO
Aunque tus ojos, chiquillo,
rebrillaron en los álamos
y gritaste al encontrar
maitén—sombrea—ganados,
también te enamorarás
del musgo aterciopelado,
del musgo niño y enano,
humilde y aparragado.
Ellos no quieren subir
como el pino encocorado
y no pidieron ser vistos
ni doncelear de ramos.
Ellos duermen, duermen, duermen,
y callan empecinados,
dueños del tronco del coigüé,
de las moradas vacías
y el jardín abandonado.
Abájate y acarícialos,
que aman ser acariciados.
A los vivos ellos visten
y crecen con gran fervor
en donde sueñan los muertos
que están bien adormilados.
Ellos han sólo a la noche
su corona de rocío
y en subiendo el sol se acaban...
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Aunque tus ojos, chiquillo,
rebrillaron en los álamos
y gritaste al encontrar
maitén—sombrea—ganados,
también te enamorarás
del musgo aterciopelado,
del musgo niño y enano,
humilde y aparragado.
Ellos no quieren subir
como el pino encocorado
y no pidieron ser vistos
ni doncelear de ramos.
Ellos duermen, duermen, duermen,
y callan empecinados,
dueños del tronco del coigüé,
de las moradas vacías
y el jardín abandonado.
Abájate y acarícialos,
que aman ser acariciados.
A los vivos ellos visten
y crecen con gran fervor
en donde sueñan los muertos
que están bien adormilados.
Ellos han sólo a la noche
su corona de rocío
y en subiendo el sol se acaban...
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