Escuchar el podcast: La primera piedra del Telescopio Extremadamente Grande (ELT)
Difundido el 04-08-2017 Modificado el 04-08-2017 en 11:34
Por Orlando Torricelli
Difundido el 04-08-2017 Modificado el 04-08-2017 en 11:34
Por Orlando Torricelli
Hace unas semanas las autoridades locales y el Observatorio Europeo Austral, ESO, colocaron la primera piedra del ELT, el Telescopio Extremadamente Grande. Con un espejo principal de 39 metros de diámetro, será, al entrar en funciones, el telescopio óptico e infrarrojo más grande del mundo.
El sitio donde será construido, el desierto del norte de Chile, no es una sorpresa: allí están concentrados los instrumentos astronómicos más sofisticados del mundo.
Una de las técnicas que permitirá al ELT escudriñar más lejos que sus predecesores es la llamada “óptica adaptativa”, que si bien no es una novedad se ha perfeccionado notablemente.
El ELT, que debería entrar en funciones en 2024, ofrecerá contribuciones fundamentales sobre las propiedades de las primeras estrellas y galaxias, explorando las fases más tempranas del origen del universo, lo que se conoce como "arqueología estelar" gracias a un instrumento sensiblemente superior al viejo VLT.
Por el momento sólo ha comenzado la construcción de la plataforma sobre la que descansará la cúpula de unas 5.000 toneladas, que a su vez albergará un telescopio, capaz de recoger 100 millones de veces más luz que el ojo humano, 8 millones más que el telescopio de Galileo y 26 veces más que los telescopios que conforman el VLT, también del Observatorio Austral Europeo.
Entrevistado: Claudio Melo, astrónomo de del Observatorio Austral Europeo (ESO).
El sitio donde será construido, el desierto del norte de Chile, no es una sorpresa: allí están concentrados los instrumentos astronómicos más sofisticados del mundo.
Una de las técnicas que permitirá al ELT escudriñar más lejos que sus predecesores es la llamada “óptica adaptativa”, que si bien no es una novedad se ha perfeccionado notablemente.
El ELT, que debería entrar en funciones en 2024, ofrecerá contribuciones fundamentales sobre las propiedades de las primeras estrellas y galaxias, explorando las fases más tempranas del origen del universo, lo que se conoce como "arqueología estelar" gracias a un instrumento sensiblemente superior al viejo VLT.
Por el momento sólo ha comenzado la construcción de la plataforma sobre la que descansará la cúpula de unas 5.000 toneladas, que a su vez albergará un telescopio, capaz de recoger 100 millones de veces más luz que el ojo humano, 8 millones más que el telescopio de Galileo y 26 veces más que los telescopios que conforman el VLT, también del Observatorio Austral Europeo.
Entrevistado: Claudio Melo, astrónomo de del Observatorio Austral Europeo (ESO).