LA CRÓNICA CULTURAL
Escuchar el podcast: Elvis, sigue siendo el rey
Escuchar el podcast: Elvis, sigue siendo el rey
Difundido el 17-08-2017 Modificado el 17-08-2017 en 17:39
Por RFI
Su voz, sus provocadores movimientos de cadera y su rebeldía enamoraron al pueblo estadounidense y de otras naciones. Hoy se cumplen 40 años de la muerte del eterno rey del rock, Elvis Aaron Presley.
Mencione el nombre de Elvis en cualquier parte del mundo y todas las personas sabrán de quien habla. John Lennon llegó a decir que antes de la estrella no había nada. Su voz, sus movimientos y su rebeldía enamoraron al pueblo estadounidense y lo llevaron a ser el primer ídolo de masas. Elvis consiguió entrar en la mente de una sociedad estadounidense segregacionista y racista, en un momento en el que la población de color era considerada inferior. “Elvis cambió la sociedad norteamericana porque unió el mundo de la cultura blanca y el de la cultura afroamericana a través de su música. Dos realidades chocantes en los años 50”, explica Fernando Navarro, crítico musical.
Presley se adueñó de una música que era atractiva y sexual –con sus movimientos pélvicos a partir de los cuales se ganó el apodo de Elvis La Pelvis-, y que mezclaba el legado de la música afroamericana, el rhythm and blues y el country. “Era el lenguaje de toda una nueva juventud, la de la posguerra de los años 50. Entonces abrió mentes porque por primera vez citaba a músicos negros que eran su influencia”, explica Navarro. “Eso hizo que por primera vez una generación de jóvenes en Estados Unidos trasgrediera moralmente la barrera del gran dilema norteamericano que es la raza, a través de una música que te pedía evadirte, te pedía romper con preceptos morales como el sexo y la religión, y cambiar la estructura social y mental de una nación”, cuenta Navarro, que afirma que “el mundo era mucho más aburrido sin Elvis”.
En el atardecer del 15 de agosto de 1977 Elvis se encontraba con su familia. Esa noche no podía dormir, dolorido por un arreglo dental que le acababan de hacer, y por ello llamó a su médico de confianza, para pedirle medicinas. Antes de que llegaran le dio tiempo a jugar al frontón e incluso a tocar un poco el piano. A pesar de haber tomado los depresivos y placebos que le había recetado el doctor, el novio de América seguía sin conciliar el sueño y se fue a leer al cuarto de baño. Al día siguiente su cuerpo yacía inconsciente en el lugar. El cantante murió debido a un ataque cardiaco el 16 de agosto, y el rock se quedó huérfano, su mayor referente había desaparecido.
“Sin Elvis Presley no existiría el rock’n’roll, fue el gran embajador de este género, de ese rock primigenio, de primera escuela, que no tenía ningún tipo de mensaje político ni social. Era solamente la banda sonora de una generación”, destaca Navarro. Elvis recibió alabanzas de grandes artistas como Elton John, John Lennon, Bob Dylan y Paul McCartney –entre otros-. En el presente, nuevas generaciones de artistas más actuales como Eminem y Lana del Rey, que en una de sus canciones dice “Elvis es mi padre”, siguen recordándolo.
En su última etapa su problema con los excesos era obvio. “Le sobrepasó no solamente la fama, sino la responsabilidad que cayó sobre él. La figura de Elvis es una, y la persona es otra. Fue superado por las circunstancias y por un país que lo absorbió, lo arrasó”, cuenta Navarro, que considera que si hubiese seguido vivo tendría que haber seguido –para sobrevivir- la técnica de Bob Dylan: “Huir de todo eso, dar la espalda incluso a los grandes reconocimientos, a todos aquellos que buscan en ti el mito, porque si no serías engullido por ese monstruo que es la cultura de masas. Un monstruo donde se juntan los medios de comunicación, la sociedad y todo tipo de elementos que ninguna persona en su sano juicio puede gestionar de una forma en la que salga indemne”.
En la actualidad, el conocido como rey del rock, es venerado por todos sus seguidores, que peregrinan hasta la Graceland Mansion cada año, en Memphis, donde vivió el artista hasta la fecha de su muerte. Más de 20 millones de personas han pisado el lugar.
En la actualidad, Elvis se ha convertido en un mito y se espera que 50.000 personas acudan a su mansión para conmemorar el 40 aniversario de su muerte. Presley, que grabó su primer sencillo con solo 19 años, sigue siendo el artista que más ha vendido en la historia. En 2016 fue coronado por la revista Forbes como la cuarta celebridad fallecida que más ingresos ha generado, 27 millones.
Aunque el mito es fuerte, ya se especula sobre su futuro entre las nuevas generaciones, y es que su influencia actual en la música y en los milenials es menor de lo que era antes. Navarro afirma que el icono de Elvis, al igual que otros como pueden ser Picasso o Cervantes, va a seguir estando presente, aunque quizás no se interprete con la misma pasión que antes.
“Elvis fue muy influyente para la generación siguiente que llegaba, incluso para las dos o tres siguientes. Quizás dejará de serlo de esa manera, pero como icono no será nunca olvidado”.
Por Clara Carreira.
Por RFI
Su voz, sus provocadores movimientos de cadera y su rebeldía enamoraron al pueblo estadounidense y de otras naciones. Hoy se cumplen 40 años de la muerte del eterno rey del rock, Elvis Aaron Presley.
Mencione el nombre de Elvis en cualquier parte del mundo y todas las personas sabrán de quien habla. John Lennon llegó a decir que antes de la estrella no había nada. Su voz, sus movimientos y su rebeldía enamoraron al pueblo estadounidense y lo llevaron a ser el primer ídolo de masas. Elvis consiguió entrar en la mente de una sociedad estadounidense segregacionista y racista, en un momento en el que la población de color era considerada inferior. “Elvis cambió la sociedad norteamericana porque unió el mundo de la cultura blanca y el de la cultura afroamericana a través de su música. Dos realidades chocantes en los años 50”, explica Fernando Navarro, crítico musical.
Presley se adueñó de una música que era atractiva y sexual –con sus movimientos pélvicos a partir de los cuales se ganó el apodo de Elvis La Pelvis-, y que mezclaba el legado de la música afroamericana, el rhythm and blues y el country. “Era el lenguaje de toda una nueva juventud, la de la posguerra de los años 50. Entonces abrió mentes porque por primera vez citaba a músicos negros que eran su influencia”, explica Navarro. “Eso hizo que por primera vez una generación de jóvenes en Estados Unidos trasgrediera moralmente la barrera del gran dilema norteamericano que es la raza, a través de una música que te pedía evadirte, te pedía romper con preceptos morales como el sexo y la religión, y cambiar la estructura social y mental de una nación”, cuenta Navarro, que afirma que “el mundo era mucho más aburrido sin Elvis”.
En el atardecer del 15 de agosto de 1977 Elvis se encontraba con su familia. Esa noche no podía dormir, dolorido por un arreglo dental que le acababan de hacer, y por ello llamó a su médico de confianza, para pedirle medicinas. Antes de que llegaran le dio tiempo a jugar al frontón e incluso a tocar un poco el piano. A pesar de haber tomado los depresivos y placebos que le había recetado el doctor, el novio de América seguía sin conciliar el sueño y se fue a leer al cuarto de baño. Al día siguiente su cuerpo yacía inconsciente en el lugar. El cantante murió debido a un ataque cardiaco el 16 de agosto, y el rock se quedó huérfano, su mayor referente había desaparecido.
“Sin Elvis Presley no existiría el rock’n’roll, fue el gran embajador de este género, de ese rock primigenio, de primera escuela, que no tenía ningún tipo de mensaje político ni social. Era solamente la banda sonora de una generación”, destaca Navarro. Elvis recibió alabanzas de grandes artistas como Elton John, John Lennon, Bob Dylan y Paul McCartney –entre otros-. En el presente, nuevas generaciones de artistas más actuales como Eminem y Lana del Rey, que en una de sus canciones dice “Elvis es mi padre”, siguen recordándolo.
En su última etapa su problema con los excesos era obvio. “Le sobrepasó no solamente la fama, sino la responsabilidad que cayó sobre él. La figura de Elvis es una, y la persona es otra. Fue superado por las circunstancias y por un país que lo absorbió, lo arrasó”, cuenta Navarro, que considera que si hubiese seguido vivo tendría que haber seguido –para sobrevivir- la técnica de Bob Dylan: “Huir de todo eso, dar la espalda incluso a los grandes reconocimientos, a todos aquellos que buscan en ti el mito, porque si no serías engullido por ese monstruo que es la cultura de masas. Un monstruo donde se juntan los medios de comunicación, la sociedad y todo tipo de elementos que ninguna persona en su sano juicio puede gestionar de una forma en la que salga indemne”.
En la actualidad, el conocido como rey del rock, es venerado por todos sus seguidores, que peregrinan hasta la Graceland Mansion cada año, en Memphis, donde vivió el artista hasta la fecha de su muerte. Más de 20 millones de personas han pisado el lugar.
En la actualidad, Elvis se ha convertido en un mito y se espera que 50.000 personas acudan a su mansión para conmemorar el 40 aniversario de su muerte. Presley, que grabó su primer sencillo con solo 19 años, sigue siendo el artista que más ha vendido en la historia. En 2016 fue coronado por la revista Forbes como la cuarta celebridad fallecida que más ingresos ha generado, 27 millones.
Aunque el mito es fuerte, ya se especula sobre su futuro entre las nuevas generaciones, y es que su influencia actual en la música y en los milenials es menor de lo que era antes. Navarro afirma que el icono de Elvis, al igual que otros como pueden ser Picasso o Cervantes, va a seguir estando presente, aunque quizás no se interprete con la misma pasión que antes.
“Elvis fue muy influyente para la generación siguiente que llegaba, incluso para las dos o tres siguientes. Quizás dejará de serlo de esa manera, pero como icono no será nunca olvidado”.
Por Clara Carreira.
