“En la arqueología andina, la ubicación de un asentamiento tiene explicaciones diversas: cercanía a recursos productivos, capacidad de observación y posibilidades defensivas, caminos o rutas de intercambio o connotaciones de orden religioso o místico. En este marco, entran en juego además, el significado del paisaje como un universo dentro del cual, cada elemento tiene un rol indesligable respecto a los demás.
Convenimos pues, que es teóricamente complicado, el entendimiento de estos aspectos en toda su complejidad. Siempre será dificil arribar a determinaciones respecto al porqué de la ubicación de los asentamientos antiguos, en especial de aquellos que tienen gran significado por su extensión, monumentales, tratamiento estético, entre otras variables. En este caso particular, consideramos el factor ideológico como un aspecto importante a considerar.
Las piramides de Túcume, presentan una característica única para le región: se distribuyen en forma radial en torno a Cerro La Raya, una montaña pétrea que tuvo un rol tutelar, convirtiéndose en un eje alrededor del cual se decidió la inversión de ingentes cantidades de mano de obra y materiales de construcción, que finalmente, hicieron del lugar el mayor centro de poder político y religioso de toda la región. Este poder hizo posible la consodilación de un inmenso sistema de riego y el control del valle bajo, de alta capacidad productiva. Considerando este criterio, queremos destacar el rol de la montaña como motivador y agente directo en esta extraordinaria movilización de fuerza laboral por sucesivas generaciones.”
Huaca Las Balsas y las Pirámides de Túcume. Páginas 92-99. Arqueólogo Alfredo Narvaéz Vargas. Revista Arkinka. Año 16 - Nro. 196 - Marzo 2012. Lima, Perú.
- Antes - Cita LXXXI: Importancia de la lectura
- Después - Cita LXXXIII: Estilos de actuación en el siglo XIX