martes, 2 de agosto de 2022

Cita DCLXXIX: Víctor M. Lozada, autor de ‘Sí, quédense’ “Nos enseñan a estar orgullosos de Arequipa, pero no su historia”

 

 

Víctor Lozada cierra los ojos. Está junto a sus amigos en cuarto año de primaria. La maestra le ha mostrado un curioso dibujo donde un marcianito parece llegar a la tierra. Ahora les pide a los niños crear un cuento sobre lo visto. Víctor sonríe. Ha escuchado durante varios años las historias de su padre, pero ahora le toca crear la suya. Comienza a escribir y es feliz. Cuando la maestra devuelve los escritos, le pide al pequeño leer en voz alta su historia del marcianito. Toda la clase lo escucha atento. Al terminar, la profesora exclama: “todos miren a Lozada, él va a ser escritor”.

Casi veinticinco años después de aquel episodio, Víctor espera algún día poder encontrarse con aquella maestra que le lanzó tan noble profecía. Pronto lo hará. Tiene pensado en las próximas semanas visitar su escuela, el Max Uhle en Arequipa, para dejar algunos ejemplares de su más reciente libro. Es que Víctor finalmente sí se hizo escritor. A pesar de haber tentado por muchos años otras ciencias, oficios y estudios, la Literatura lo terminaría por seducir completamente. Por eso el día que se encuentre nuevamente con aquella profetiza, luego de sonreírle, le dirá con un corazón agradecido que finalmente no se equivocó.

Víctor ha publicado este año Sí, quédense y Piel, delirio y volcanes, dos libros de relatos donde los sentimientos y personajes se desenvuelven en el hábitat del escribidor, Arequipa. Un homenaje a la ciudad blanca.

Estudiaste Economía Política en Georgetown, un MBA en España. ¿Qué lugar ocupa la Literatura en tu vida?

Siempre estuvo presente. Y tiene que ver, en parte, por las personas que he conocido. Una de ellas es un amigo que vivía conmigo. Un día, cuando estábamos hablando de pasiones, me dijo que él quería escribir una obra de teatro. Me propone para ir un verano a un sitio donde escribir, donde nos enfoquemos en comenzar nuestros escritos. Si no fuese por esa persona, quizás mi pasión seguiría en coma y me hubiese dedicado a la vida corporativa. Por otro lado, mis hermanas fueron mi último gran empuje. Me dijeron “si escribir es lo tuyo, es lo tuyo”.

Ya eres un escritor a tiempo completo.

Sí. Tuve miedo de tomar esa responsabilidad, decirle sí a una pasión. Y ahora también tengo miedo porque no sé qué va a pasar con mi vida de acá a cinco años.

¿Y en qué lugar quedaron tus otras carreras?

Estudié Economía Política porque en un momento de mi vida tenía decidido ingresar a la Política y porque también me encantaban los números. Pero cuando regresé me llevé una desilusión. También me considero una persona creativa y una parte de ella la desarrollé como emprendedor. Por eso decidí hacer un MBA. Todas mis carreras me gustaron. Yo no podría escribir lo que escribo si es que no hubiese vivido todo lo que he vivido.

¿Le dedicarás un relato a la política?

Tengo una pequeña novela breve que aún está en el cajón. Para ser honesto, he llegado a un momento donde no sé qué hacer aún con mi carrera literaria.

¿A qué se debe?

Ya he publicado con editoriales independientes y, te digo, es sumamente difícil publicar con editoriales limeñas o extranjeras. Y esto te lo digo con mucha pena, no creo que Sí, quédense, mi último libro, llegue a venderse a Lima. Mi editorial es poco conocida, pero es arequipeña y yo quería que este libro sea publicado así. Pero el hecho de no llegar a Lima me frustra. Y, sobre todo, porque le tengo mucha fe a este libro.

Sí, quédense sucede en Arequipa. ¿En qué momento decides escribir sobre tu ciudad?

Regresé hace cuatro años, luego de 16 afuera, cuando mi padre ya estaba muy mal de salud. Cuando volví él tenía 80 años y pensaba que me quedaría por mucho tiempo, pero lamentablemente él murió. Cuando llego también siento que me tenía que reconectar con mi ciudad. Soñaba con hacer una gran novela arequipeña. Comencé a poco a poco a volver a estar con mi ciudad, con su historia, que no la conocía. Me di cuenta de que muchos tampoco la sabían.

¿Arequipa está desconectada con su historia?

Completamente. Y en el libro relato episodios históricos en Arequipa sobre Ramón Castilla, Felipe Salaverry, Mariano Melgar. Eso no nos enseñan en los colegios. Nos enseñan la historia del Perú, pero no de Arequipa. Nos enseñan a estar orgullosos, pero no nuestra historia.

¿Cómo encontraste la ciudad?

No cambió mucho, pero sí cambiaron los ojos. Comencé a ver cómo interactuaban las personas y por cosas del destino ingresé a grupos de jóvenes y eso me ayudó. Quería saber de qué hablaban. Ahora siento que mi etapa en Arequipa terminó.

¿Idealizabas tu ciudad?

Desde chiquitos nos inculcan que Arequipa es lo máximo.

¿Qué te disgusta?

Lo voy a solapar. En Arequipa hay esta obsesión por el qué dirá la gente. Yo pienso, ¿qué gente?

Ahora eres escritor a tiempo completo. ¿A qué cosas te enfrentas?

Creo que mis dos primera novelas se lanzaron bien. No es que me haya creado un gran nombre, pero alguien puede googlear y encontrar cosas. Pero ahora sigo sin poder vender en Lima. Esto me hace revaluar muchas cosas, obviamente no me voy a rendir, pero tengo que buscar nuevos horizontes.

Ser escritor es también andar un poco en crisis.

Además porque necesito plata. El estrés que sentía antes por chamba, ahora lo siento acá. Con la diferencia que con la chamba tenías la seguridad que si hacías “ABC” te pagaban. Aquí no. Tú haces “ABC” y no sabes si va a funcionar.

Ahora tienes planeado salir de Arequipa.

Sí, pero regresaré. Lo único que tengo que ver es cómo pagar la renta.

¿Qué te une a Arequipa?

Martha, la señora que nos crió. Yo perdí a mi madre y a mi padre y tengo dos hermanas que viven afuera, pero la que nos queda es Marthita. Ella por cuidarnos nunca tuvo una familia propia y está relativamente sola en Arequipa. Es importante para nosotros tres, por eso hemos convenido en que constantemente vamos a venir para estar con ella.

 

- “Soy Víctor Manuel Lozada Andrade. Nací en Arequipa en 1983. Estudié en el colegio Max Uhle y luego viajé a EE.UU. para estudiar Economía Política y Psicología en la Universidad de Georgetown. Luego hice un Master en Administración de Negocios en el IE Business School en Madrid, España”.

- “Luego me mudé a Malasia por unos años. También he vivido en Colombia y México. Posteriormente vuelvo al Perú tras 16 años. Mi primera novela fue El sueño de Cerbero en 2018, luego vino Discerpo en 2019. Este año he publicado Piel, delirio y volcanes (Editorial Liwru) y Sí, quédense (Quimera Editores)”.

- “En octubre viajaré a París, en Francia, para realizar una residencia para artistas del Institut Français en Paris. Cada año seleccionan a 190 artistas de todo el mundo y los meten a un edificio por seis meses para que puedan crear”.


Fuente: https://peru21.pe

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