SILVIO RODRÍGUEZ
Silvio Rodríguez Domínguez (San Antonio de los Baños, 29 de noviembre de 1946) es un cantautor, guitarrista y poeta cubano, exponente característico de la música de su país surgida con la Revolución cubana, conocida como la Nueva Trova, que comparte con otros reconocidos cantautores tales como Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú. Su infancia la vivió en la época de la transición del gobierno de Fulgencio Batista y el inicio de la Revolución cubana. Colaboró para esta última desde sus inicios, como educador, dibujante, escritor, compositor, militar y político. Su carrera musical la inició ejerciendo como conductor de televisión, para luego integrarse al Grupo de Experimentación Sonora, entidad dirigida por Leo Brouwer, y finalmente consolidándose como solista.
Con más de cuatro décadas de carrera musical, ha escrito al menos quinientas sesenta canciones y publicado una veintena de álbumes, siendo uno de los cantautores de mayor trascendencia internacional de habla hispana. Acabando el siglo XX, fue elegido en su país junto a Ernesto Lecuona como el mejor compositor cubano del siglo, mientras que a nivel internacional fue galardonado, junto a Joan Manuel Serrat, como el mejor cantautor hispanoamericano de la segunda mitad de siglo y en 1997 como Artista Unesco por la Paz. En el siglo XXI, por su parte, recibió el premio ALBA de 2010, además de recibir el grado de doctor Honoris Causa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos del Perú, la Universidad Veracruzana de México y la Universidad Nacional de Córdoba de Argentina. De acuerdo con diversas clasificaciones musicales, entre los
discos más relevantes del cantautor pueden mencionarse algunos de los
primeros, tales como Días y flores (1975), Al final de este viaje (1978), Mujeres (1978), Rabo de nube (1980) y Unicornio (1982).
DANZÓN PARA LA ESPERA
Un recuerdo para la distancia
un cinquillo en un salón binario
un abrazo que se fue
un artículo de fe
y un danzón para los solitarios
Un amor para decir te espero
una piel donde aprender fragancia
un azul para volver
un sinsonte para ser
y un danzón para bailar el ansia
Un danzón para esperar el alba
un fulgor donde empezar de cero
un relámpago inicial
una gota en el cristal
y una música del aguacero
Se va el danzón
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son
Para decir te espero
para aprender fragancia
para empezar de cero
en la distancia
Para los solitarios
y para la esperanza
hay un salón binario
y danza y danza
MÁS INFORMACIÓN
- Letra 377: Las Cosas Que Me Hacen Bien de Fito Páez
- Letra 314: MI unicornio azul de Silvio Rodríguez
- Letra 266: Si ella me faltara alguna vez de Haydée Milanés y Julieta Venegas
CADENA DE LETRAS
- Antes - Letra 382: Dvořák – "Going Home” por Yo-Yo Ma
- Después - Letra 384: No me pidan regresar