EDMUND SPENSER
Gran
poeta inglés, a caballo entre los periodos medieval e isabelino, autor
del célebre poema alegórico La reina de las hadas. Edmund Spenser
Recordado especialmente por su poema épico La reina de las hadas
(libros I-III publicados en 1590, libros IV-VI en 1596), el escritor del
siglo XVI Edmund Spenser está considerado como uno de los mejores
poetas de la historia de la literatura inglesa. La reina de las hadas
constituye una curiosa mezcla de novela de caballerías y alegoría moral e
histórica para la que su autor utilizó un tipo de estrofa de su
invención, conocida más tarde como estrofa spenseriana. Nació en
Londres, donde asistió a la Merchant Tailor's Grammar School.
Posteriormente estudió en el Pembroke College de Cambridge, y se
licenció en 1576. En 1579 entró al servicio de Robert Dudley, conde de
Leicester, y conoció al poeta Philip Sidney, a quien dedicó su primer
poema importante, El calendario del pastor (1579), obra en la que
utiliza al máximo la gran flexibilidad poética de la lengua inglesa. Se
trata de una serie de doce poemas pastoriles escritos con varios tipos
de estrofas y en los que el autor emplea un vocabulario formado
principalmente por palabras obsoletas y frases hechas, con el fin de
transmitir una sensación de antigüedad. Mientras residía con el conde de
Leicester, Spenser empezó a escribir La reina de las hadas. En
1580 comenzó a trabajar como secretario de Arthur Grey, recién nombrado
lord administrador de Irlanda. A consecuencia de ello, el poeta pasó
largas temporadas en ese país, cerca de Cork, donde completó su
alegoría.
En 1589 recibió la visita del gran poeta cortesano y explorador Walter
Raleigh, que reconoció en seguida el mérito del poema y acompañó a
Spenser a Inglaterra para publicarlo y presentarle a la reina Isabel I.
El poeta fue recibido con entusiasmo en la corte, y esto le permitió
publicar los tres primeros libros de La reina de las hadas, en 1590. Sin tener muy claro si la reina se iba a convertir en su nueva mecenas, permaneció un año en Inglaterra y publicó Quejas
(1591), una colección de poemas breves, antes de regresar a Irlanda.
Allí escribió Colin Clout vuelve otra vez a casa. Esta obra, publicada
en 1595, estaba dedicada a Raleigh. En estilo pastoril, recoge las
experiencias del poeta en la corte inglesa y concluye con alabanzas a la
sencilla vida del campo. En 1594 se casó y, con motivo de este
acontecimiento, escribió Epithalamion, una canción nupcial,
considerada el más bello ejemplo del género de la literatura inglesa. Se
publicó al año siguiente junto con un grupo de sonetos de amor, los
Amoretti. En 1596 llevó a Londres tres libros más de La reina de las hadas
para su publicación. Mientras estuvo en Inglaterra completó una obra en
prosa, Informe sobre el estado actual de Irlanda, que no fue publicada
hasta mucho después de su muerte, en 1633. Consiguió publicar Cuatro himnos
(1596), conjunto de poemas en los que alaba el amor y la belleza. Para
la boda simultánea de dos hermanas de la nobleza londinense, el poeta
compuso ese mismo año Prothalamion, uno de sus poemas líricos más
breves y bellos. Defraudado de nuevo por no obtener el mecenazgo real,
regresó a Irlanda. En octubre de 1598, su castillo fue saqueado por los
rebeldes irlandeses, y tuvo que volver a Londres, donde murió el 13 de
enero de 1599.
La reputación de Spenser descansa en la ingeniosa mezcla de alegoría social y religiosa con temas caballerescos que caracteriza su obra principal, La reina de las hadas. Tal y como el poeta la había planeado, y se puede leer en la carta introductoria dirigida a Raleigh, la obra debía consistir en doce libros, compuesto cada uno de ellos por doce cantos. Sólo llegó a completar seis de los doce libros y dos cantos más, titulados Mutabilitie (1609), que debían haber pertenecido al séptimo libro. Como se indica en la introducción, Gloriana, la reina del país de las hadas, representa tanto a la gloria como a la reina Isabel I, en cuyo honor, doce caballeros, que representan las virtudes caballerescas, corren una larga serie de aventuras. A lo largo del poema aparece, además, la figura de Arturo, el perfecto caballero. Los seis libros que el poeta llegó a completar relatan las aventuras de los caballeros que representan las cualidades de santidad, templanza, castidad, amistad, justicia y cortesía. El fragmento del séptimo libro debía estar dedicado a la constancia. Para componer La reina de las hadas, Spenser creó un tipo nuevo de estrofa de nueve versos, denominado en la actualidad estrofa spenseriana. La exuberante y expansiva imaginación de Spenser y su vigorosa utilización de la nueva estructura de los versos influyó en el poeta John Milton y en los principales poetas románticos, como John Keats y Percy Bysse Shelley.
La reputación de Spenser descansa en la ingeniosa mezcla de alegoría social y religiosa con temas caballerescos que caracteriza su obra principal, La reina de las hadas. Tal y como el poeta la había planeado, y se puede leer en la carta introductoria dirigida a Raleigh, la obra debía consistir en doce libros, compuesto cada uno de ellos por doce cantos. Sólo llegó a completar seis de los doce libros y dos cantos más, titulados Mutabilitie (1609), que debían haber pertenecido al séptimo libro. Como se indica en la introducción, Gloriana, la reina del país de las hadas, representa tanto a la gloria como a la reina Isabel I, en cuyo honor, doce caballeros, que representan las virtudes caballerescas, corren una larga serie de aventuras. A lo largo del poema aparece, además, la figura de Arturo, el perfecto caballero. Los seis libros que el poeta llegó a completar relatan las aventuras de los caballeros que representan las cualidades de santidad, templanza, castidad, amistad, justicia y cortesía. El fragmento del séptimo libro debía estar dedicado a la constancia. Para componer La reina de las hadas, Spenser creó un tipo nuevo de estrofa de nueve versos, denominado en la actualidad estrofa spenseriana. La exuberante y expansiva imaginación de Spenser y su vigorosa utilización de la nueva estructura de los versos influyó en el poeta John Milton y en los principales poetas románticos, como John Keats y Percy Bysse Shelley.
Fuente: http://epdlp.com/
AL BESAR SUS LABIOS
Al besar sus labios, (pues hallé tal gracia)
creí oler un jardín de dulces flores:
que delicados aromas esparcen en su torno
para que las damas de sus amantes la cámaras decoren.
Sus labios olían como los alhelíes,
sus mejillas frescas como rosas rojas
sus cejas de nieve como capullos de campánula
sus ojos amados como templados claveles.
Su regazo hermoso como un lecho de fresas,
su cuellos, como un ramo de aguileñas,
sus pechos, como azucenas ante de nacer las hojas,
sus pezones como jazmines jóvenes floridos
Tan fragantes flores dan los armónicos olores,
pero su dulce aroma a todas excedía.
creí oler un jardín de dulces flores:
que delicados aromas esparcen en su torno
para que las damas de sus amantes la cámaras decoren.
Sus labios olían como los alhelíes,
sus mejillas frescas como rosas rojas
sus cejas de nieve como capullos de campánula
sus ojos amados como templados claveles.
Su regazo hermoso como un lecho de fresas,
su cuellos, como un ramo de aguileñas,
sus pechos, como azucenas ante de nacer las hojas,
sus pezones como jazmines jóvenes floridos
Tan fragantes flores dan los armónicos olores,
pero su dulce aroma a todas excedía.