viernes, 21 de junio de 2013

Cita CXLV: Acerca de Pikillaqta 2


"... nos encontramos con un camino bien nivelado que en vez de descender por el empinado declive hasta el lago de Muyna, por donde pasa el camino existente, se desvía hacia la derecha y bordea los flancos de las colinas hasta llegar a un promontorio llano, en el que encontramos una colección de antiguos edificios, redondos, cuadrados y oblongos, construidos con piedras rústicas y que solo tienen lo que puede llamarse los marcos de puertas y ventanas de piedras cortadas. Un kilómetro y medio más adelante y en una repisa más baja, un área amplia y llana que domina el lago de Muyna y el valle de Oropesa, llegamos a las ruinas del gran pueblo incaico de Muyna ... El pueblo de Muyna era grande. Sus ruinas cubren densamente casi 2,5 kilómetros cuadrados. Sus edificios, a excepción de uno o dos cerca del centro del pueblo, eran de piedras rústicas, asentadas, como ya lo he descrito, en arcilla. Estaban dispuestos con regularidad y daban a anchas calles pavimentadas, que se cruzaban en ángulo recto. El conjunto estaba rodeado por un alto muro de piedra, que todavía tiene entre 7, 6 y 9 metros en ciertos lugares ..."

Acerca de Pikillaqta en Un Viaje por Tierras Incaicas. Capítulo XXI. George Squier. 

El complejo arqueológico de Piquillacta o Piki Llapta es un yacimiento arqueológico conformado por los restos de una ciudad del Antiguo Perú, de la época preincaica. Está ubicado en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi, departamento del Cuzco, a unos 30 km al sureste de la ciudad del Cuzco y a 3.250 msnm, en la cuenca del río Lucre y en un ambiente mesotérmico del curso del río Vilcanota. Abarca un área aproximada de unas 50 hectáreas. Fue uno de los más importantes centros administrativos-cultistas de la cultura Huari (o Wari), entre los siglos VI al IX de nuestra era, y representa el urbanismo planificado huari por excelencia. Algunos especialistas sostienen que se mantuvo vigente hasta la época de los incas, aunque no se han hallado restos que corroboren dicha presencia.