Pero Guillermo era un fraile franciscano y, por lo que sabemos, nunca dudó de la existencia de Dios ni de las verdades fundamentales del cristianismo. Sin embargo, afirmaba que su religión no provenía de la razón, sino de la fe y del estudio de las Escrituras, nada de lo cual garantiza la certeza que se le exige a la scientia. Por eso adoptó el fideísmo y afirmó que "solo la fe nos permite acceder a las verdades teológicas. Los caminos del Señor no están abiertos a la razón [...]". La fe era para Dios; la razón, para la ciencia. Aunque algunos pensadores antiguos, como los estoicos, los epicúreos y los filósofos islámicos, habían defendido cierta separación entre ciencia y religión, nadie hasta Occam había asentado de manera tan clara y convincente los cimentos de la ciencia moderna: la separación de la ciencia y la religión. Nuestro mundo secular es la consecuencia inevitable de la implacable lógica de Guillermo.
Página 64. La vida es simple. La navaja de Occam y la nueva historia de la ciencia y el universo. Johnjoe McFadden. Paidós. Colombia, Bogota - 2022.
Fideísmo
Der. del lat. fides, -ei 'fe1'.
1. m. Fil. y Rel. Tendencia teológica que insistía especialmente en la fe, disminuyendo la capacidad de la razón para conocer las verdades religiosas.
Fuente: Diccionario de la Lengua Española. Vigésima segunda edición.
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