La salida de África de los primeros humanos es uno de los episodios más fascinantes de la evolución humana. Pero cómo y cuándo ocurrió es desde hace mucho tiempo objeto de un profundo debate. Un nuevo estudio, publicado este miércoles en la revista «Nature», consolida la península arábiga, el único puente terrestre que conecta el continente negro con Eurasia, como una ruta clave para esas migraciones. Se produjeron al menos cinco oleadas durante los últimos 400.000 años. La hipótesis se sustenta en una amplia colección de herramientas de piedra y fósiles de animales descubierta en el desierto de Nefud, al norte de Arabia Saudita, por un equipo internacional de investigadores. El tesoro arqueológico demuestra que ese paisaje árido fue en el pasado, de forma intermitente, un exuberante vergel plagado de lagos y ríos que atrajo por sus recursos a nuestra propia especie, Homo sapiens, y antes a algunos parientes extintos.
Los científicos, dirigidos por el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Jena, Alemania, encontraron miles de herramientas de piedra y fósiles de animales en tres yacimientos: uno principal, denominado Khall Amayshan 4, y otros dos, Jebel Umm Jirsan 1 y Jebel Qattar 1. Los utensilios, datados por luminiscencia, estaban ubicados en depósitos relacionados con lo que alguna vez fueron lagos. Su existencia revela que hubo al menos cinco fases de dispersión temprana de homínidos en Arabia durante el Pleistoceno (época que duró desde hace 2,6 millones de años hasta hace 11.700) y que cada una coincidió con condiciones ambientales más favorables que se produjeron hace 400.000, 300.000, 200.000. 130.000-75.000 y 55.000 años atrás.
Según los investigadores, en esos intervalos de unos pocos miles de años el monzón hizo que los desiertos saharianos y árabes se transformaran en pastizales. En esas breves 'fases húmedas' aumentaron las lluvias y Arabia se convirtió en una pradera con miles de lagos y largos ríos. «Habría sido un buen lugar para que vivieran los primeros humanos», afirma a este periódico Huw Groucutt, del Grupo de Investigación de 'Eventos Extremos' del Instituto Max Planck de Ecología Química.
La razón de estos patrones cambiantes de lluvia hay que buscarla en la cantidad de energía que llega a la Tierra desde el Sol, debido a varios factores como la distancia y el ángulo entre los dos cuerpos. «Cuando llega menos energía, el planeta pasa por edades de hielo. Cuando llega más, se calienta, el nivel del mar es más alto y en las zonas desérticas hay fases húmedas de aumento de las precipitaciones», explica al arqueólogo.
'Ventanas de oportunidad'
Las herramientas primitivas halladas en los yacimientos fueron comparadas con otras de otras partes del suroeste de Asia y el noreste de África para saber quiénes pudieron ser sus autores. Groucutt cree que las que tienen unos 200.000 y 75.000 años de antigüedad fueron fabricadas por sapiens que llevaron hasta allí su herencia cultural, su forma de hacer las cosas. En el caso de las de 400.000 y 300.000 años, sus creadores son «un misterio. En general, no está claro que ocurría en el mundo de los homínidos en ese momento. Podrían pertenecer a Homo heidelbergensis, pero no está claro», señala. En cuanto a otros objetos más recientes, de alrededor de 55.000 años, fueron trabajados por neandertales, de los que se sabe se encontraban entonces en la zona boscosa levantina. «Nuestros hallazgos sugieren que avanzaron más al sur de lo que se pensaba anteriormente», apunta el arqueólogo.
La mayoría de estos homínidos llegaron de diferentes lugares de África, principalmente a través de la península del Sinaí. «No ‘apuntaban’ a ninguna parte, solo se movían alrededor del paisaje aprovechando ‘ventanas de oportunidad’», explica el investigador. Cuando el clima provocó cambios en la distribución de los recursos, como la comida y el agua, estos nómadas se movieron y dejaron África para entrar en la ‘Arabia verde’. De esta forma, las primeras migraciones humanas estuvieron estrechamente vinculadas a los patrones climáticos.
La ruta desde el Sinai
Para Groucutt, el estudio «coloca a Arabia en el mapa mundial de la prehistoria humana». A su juicio, esta ruta a través de la península del Sinaí y hacia el norte de Arabia se impone a otras propuestas, como la del extremo sur del Mar Rojo, donde hay un estrecho cruce marítimo, «pero que carece de evidencia» o la del Levante mediterráneo, que era «un entorno muy diferente al de los grupos migrantes, con especies de animales del norte de Eurasia», describe. El tránsito no fue gradual sino que respondia a un patrón de «auge y caída» en el que los humanos aprovechaban los «buenos tiempos».
Como resume Michael Petraglia, del Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, «es extraordinario; cada vez que estaba mojado, había gente»
Fuente: https://www.abc.es
Por: Judith de Jorge
MÁS INFORMACIÓN
- Cita CCCI: ¿Cuál fue el origen del Homo erectus?
- Video 557: Los neandertales ¿Nuestros parientes más antiguos? | DW Documental
- Cita CCCXLII: La raza humana es una construcción social
CADENA DE CITAS
- Antes - Cita DCVII: El tiempo es realmente circular, por Alexander Huerta-Mercado
- Después -