"- No estoy para responder -respondió Sancho- , porque me parece que hablo por las espaldas. Subamos y apartémonos de aquí, que yo pondré silemcio en mis rebuznos, pero no en dejar de decir que los caballeros andantes huyen y dejan a sus buenos escuderos molidos como alheña o como cibera en poder de sus enemigos."
Don Quijote de la Mancha. Página 767. Miguel de Cervantes. Edición del IV Centenario. Alfaguara. San Pablo, Brasil - 2004.
Alheña
Del ár. hisp. alḥínna, y este del ár. clás. ḥinnā'.
1. f. Arbusto de la familia de las oleáceas, de unos dos metros de altura, ramoso, con hojas casi persistentes, opuestas, aovadas, lisas y lustrosas, flores pequeñas, blancas y olorosas, en racimos terminales, y por frutos bayas negras, redondas y del tamaño de un guisante.
2. f. Flor de la alheña.
3. f. Polvo amarillo o rojo a que se reducen las hojas de la alheña secadas, utilizado como tinte, especialmente para el pelo.
4. f. azúmbar (‖ planta alismatácea).
5. f. Roya o tizón.
hecho alheña, o molido como una alheña
1. locs. adjs. coloqs. desus. Quebrantado por algún trabajo excesivo, cansancio, golpes, etc.
Fuente: Diccionario de la Lengua Española. Vigésima segunda edición.
LA CADENA DEL DICCIONARIO
- Antes - Diccionario CCCLXXXIV: Cuarteadores
- Después - Diccionario CCCLXXXVI: Solla