lunes, 17 de julio de 2017

RFI: Natalia Velit, exposición la Orangerie del Palacio de Luxemburgo


EL INVITADO DE RFI

Escuchar el podcast: Natalia Velit, exposición la Orangerie del Palacio de Luxemburgo
Difundido el 17-07-2017 Modificado el 17-07-2017 en 13:28
Por Jordi Batallé

El próximo diez de agosto se inaugura en la Orangerie del senado francés, en jardines del Palacio de Luxemburgo, la exposición Flux de la artista peruana Natalia Velit, afincada en Francia desde hace treinta años, pero quien comparte su vida de artista entre dos continentes como un flujo perpetuo.
 
Entre sus exposiciones individuales destacan: Les empreintes de la mémoire ou la mémoire empruntée, Galería de l’Office du Tourisme des Vaux d’Yonne (France, 2014); Journée internationale de la femme (Unesco- Paris, 2014); Museo Karura (España, 2013); 2012- Galería YVONNE SANGUINETTI (Perú, 2012);  Galería FORUM (Perú, 2008 y 20017); Arthus Galeria, (Bélgica, 2006); Graham Powel, Gallery London (2004 y 2003); Galerie ARTCO (Perú, 2003); Institut Cervantes (Francia, 2003). Fue ganadora del 3er Premio en Composición, en el 28th Festival International Great Prize of the Riviera Paiting (Cannes, 1992).

Actualmente alterna entre Francia, Europa, América del Norte y América Latina, exponiendo en diversas galerías y museos del mundo.

El lenguaje pictórico que Natalia Velit ha inscrito en su obra a lo largo de su ya intensa trayectoria se enmarca dentro de lo abstracto/figurativo, exhibiendo una tendencia hacia la estética futurista que condensa presente y pasado con una técnica que da forma a la materia sensible a través del color.

Su producción actual, a la que ha denominado FLUX, flujo en español, presenta su original visión sobre los nuevos fenómenos migratorios en Europa. La crisis de refugiados, la mayor crisis migratoria y humanitaria en Europa después de la Segunda Guerra Mundial -surgida por los conflictos armados, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos en Sudeste europeo, Oriente Medio, África, los Balcanes Occidentales y Asia del Sur- es tomada por la pintora como temática para graficar, ya no sólo el sufrimiento y dolor producidos por las paradojas de nuestra civilización, sino como un signo de renovación con la presencia e influencia de otra lectura cultural, otros valores estéticos, en un Continente tradicionalmente considerado como referente universal.