sábado, 28 de noviembre de 2015

Tomasio (28/11/2015): Sonreir es un asunto serio


Ya por el solo hecho de poner el título a la columna de hoy día, me he sacado un sonrisa y ha sido doble, la exterior y otra interior. ¿Qué cosa? ¿Dos sonrisas?, sí.

Sigue leyendo y sonríe mientras lo hagas, ¿te salió medio forzada? Ahora te pido que recuerdes alguna situación que te haya hecho reír o poner muy contento. Ok, ahora sí, que bien, ya lo tenemos, son dos cosas complementarias.

“Cuando ríe el cuerpo y el espíritu se alegra, te sientes poderoso, tranquilo, todo se suaviza, vas mejor, con una alegría doble afrontarás cualquier desafío”.

Recuerdan cuando en una fiesta, era el momento de las fotos grupales, el fotógrafo pedía ya no solo que sonrieran (muchos no entendían, no querían, o vaya a saber qué razón aducirían), sino que dijeran palabras tales como, güisqui, chis (así se pronuncia cheese, queso en inglés) algunas veces escuche decir patata. Todas esas palabras al pronunciarlas hacen que la expresión de tu cara luzca que estas sonriendo, aunque no lo hagas, total todo es para la foto y lo que se trata es perpetuar una situación en donde parecen los fotografiados felices y contentos, pero ¿realmente lo están? Algo que siempre debemos de llevar con nosotros, lo dije en "Antes de salir de casa".

Ahora bien, con frecuencia se encuentra por la calle o en algunos establecimientos letreros que advierten que existen cámaras de video con el siguiente mensaje “Sonría lo estamos filmando” ¿Cómo reaccionas? ¿Sonríes? ¿Te pones serio? En lo personal, me ha llevado a aprender un poco de cómo distribuyen las cámaras, me dispongo a ubicarlas, claro con una sonrisa y sobre todo curiosidad, ello hace que nuestros procesos de aprendizajes sean mejores y se tornen sólidos.

Para una sonrisa se mueven 15 músculos faciales y si te ríes, pues intervienen más. Así que es un buen ejercicio físico aparte que contribuye a nuestro estado de ánimo y mejora nuestras relaciones sociales. Cuando alguien nos saluda sonriendo, nos es mucho más agradable, que si alguien lo hace con cara adusta y  seria. Nuestro proceso de recordación de las personas que conocemos es mejor cuando los asociamos a personas alegres y contentas. Si se logra con otras personas, porque no lo hacemos para con nosotros mismos.

Propongo, por las mañanas después de levantarte, cuando te ves en el espejo, sonríete a ti mismo. “No tengo tiempo, que tontería, ya me conozco”, estarás pensando, otra vez Antonio con sus cosas. Ya me contarás como te va, pero eso sí, hay que hacerlo con frecuencia y para que no te olvides, sugiero que pegues en el espejo, una foto, dibujo que tenga el efecto de hacerte sonreír, puedes cambiarla regularmente para así matizar, que te lleve a un estado de armonía contigo mismo. Esa es una buena manera de empezar el día. Cómo tú te sientas así irradiarás esa energía a tu alrededor, ¿Quieres influir positivamente a los que quieres? Actúa hoy.

No esperemos que sea tiempo de sesión de fotos para “sonreír” hazlo con frecuencia y seas al que recuerden, por tu alegría de vivir. Seamos positivos y la próxima vez que saludes acompáñalo con una amplia y sincera sonrisa.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página http://www.antoniotomasio.com