martes, 13 de diciembre de 2011

Cita XLIX: Sobre el arte (Tolstoi)

 
"Se nos ha acostumbrado a no comprender bajo el nombre de arte más que lo que oímos y vemos en teatros, conciertos y exposiciones, o lo que leemos en los poemas y novelas. Sin embargo, esto no es más que una parte infima del arte verdadero, por medio del cual transmitimos a otros nuestra vida interna, o recogemos la vida interna de otros. Toda la existencia humana está llena de obras de arte, desde las canciones que se cantan a los niños para dormirlos hasta las ceremonias religiosas y públicas. Todo es igualmente arte."
 

Leon Tolstoi (1828-1910), novelista ruso en su ensayo "¿Qué es el arte?". Huérfano desde niño, se educa con sus tías en un ambiente religioso y culto. Prosigue sus estudios en Kazán, donde cursa leyes y aprende idiomas orientales. Decepcionado por los ancestrales métodos de enseñanza deja su formación para convertirse en autodidacta. La Biblia se convierte en uno de sus libros de cabecera, al igual que las doctrinas de Pushkin y Rousseau, entre otros autores. En estos días realiza viajes por las principales ciudades de su país y empieza a escribir su diario. En 1851 publica "Relato de la jornada de ayer" y otros cuentos que saldrían en una revista. Un año después se alista en el ejercito y participa en varios conflictos. De la experiencias vividas en este tiempo surge "La tala del bosque", "Una tormenta de nieve", "Dos húsares" y los "Relatos de Sebastopol". A su vuelta a San Petersburgo vio como se había convertido en un escritor de prestigio. A finales de los años cincuenta realiza un recorrido por Europa. En este viaje entra en contacto con personalidades como Proudhon y Dickens. Cuando regresa a Rusia edita "Yásnaia Poliana" una publicación que le sirve para expresar sus ideas y sigue escribiendo algunos títulos como "Los cosacos" y "Guerra y paz", la obra que le consagraría. Como escritor también cultivó el teatro y fue un gran estudioso de los filósofos (Homero, Platón). Su segundo éxito literario fue "Ana Karenina" de 1876. Con "Confesión" inicia la publicación de una larga lista de obras que buscan un sentido filosófico y religioso. Otros libros con los que siguió cultivando el éxito fueron: "La muerte de Iván Ilich", "El padre Sergio" y "Resurrección".